La alegría de Cádiz: una encendida y emocionada defensa del carnaval, la fiesta salvadora

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La alegría de Cádiz

• Autor Manolo Cornejo

Están de dulce. La comparsa de Manolo Cornejo sigue disfrutando de su insuperable aterrizaje en el concurso de agrupaciones del Gran Teatro Falla. El grupo suena delicioso, el repertorio desprende alegría por los cuatro costados y, para colmo, le pedíamos en la crónica de cuartos una letra punzante o al menos más comprometida en estas semifinales... Y la han traído.

El pasodoble al trasplante de órganos, paradigma de las temáticas epatantes, pasa por el tamiz de una sensibilidad tan bien tratada que hasta se la compramos. «Paradojas del destino: gracias a un desconocido, tendrás una vida por delante». Claro, es que también se ajusta al tipo, luego se justifica. Todo les sale.

La gran letra de este pase, una de las mejores que se han cantado hasta ahora en semifinales, resulta una reivindicación de la fiesta gaditana por antonomasia, el Carnaval, no exenta de mordiente. Muestran celos por el respeto que otras ciudades le profesan su fiesta. ¿Por qué en mi tierra no se explota nuestro arte? ¿Ignorancia o envidia?, se preguntan. Esta fiesta nos salva y ayuda a más gente que las religiones, aseguran. El Falla se caía. Un pasodoble digno también de una final, pero no han querido tentar tanto a la suerte.

Tanda de cuplés de última hora: el primero a las cupletinas. El autor lo intentó, pero cuando los presentaba en el ensayo... solo bolas de pelo. Lo tienen, desde ahora, en la esquina cortando queso. No hubiera funcionado tanto, naturalmente, si no referenciase a los cuplés de los exageraos.

  El segundo es todavía más reciente, pues cita al que quiso ayer pegar al cuarteto de El Gago a la salida del teatro. En el estribillo, el joven Antonio Lanceta se luce con el quejío: «Me alegras la 'vía'». Ellos se la alegran en cada pase a todos los aficionados del Carnaval de Cádiz.