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CÁDIZ CF

Federico González: «El Cádiz CF me ha costado mucho dinero; al fin estoy tranquilo»

El empresario gaditano ya ha vendido el paquete común con Puig a Rafael Fernández: Ha sido una época nefasta por culpa de una persona que nos traicionó

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Federico González saluda a Vizcaíno en un partido en Carranza.

Federico González respira al fin calmado. Se quita una pesada losa de encima. No ahora, sino hace meses, pero ha sido este lunes cuando Rafael Fernández hacía oficial la compra del paquete accionarial que compartían el empresario gaditano y la familia Puig. Rompe definitivamente con su Cádiz CF del alma, al que sólo acompañará ahora como aficionado en la grada del Ramón de Carranza, y esa quiebra le produce satistacción, alegría, pero sobre todo tranquilidad.

"Porque ha sido una época nefasta", repite sin cesar Federico, quien hace años se alejó de los focos, de los micrófonos y las cámaras, quedándose estancado con algo más de 26.000 acciones (compartidas) que eran papel mojado. La batalla entre Quique Pina y Manuel Vizcaíno por el poder en el club amarillo ha convertido en esenciales esos títulos, que se han multiplicado para obtener el mismo porcentaje tras la ampliación de capital, y es que la paz no es más que el periodo entre guerra y guerra y hay que estar preparado.

Rafael Fernández se convierte ahora en el segundo máximo accionista del Cádiz CF por detrás de Locos por el Balón, y será para algo. ¿Para entrar en el Consejo de Administración? ¿Para apoyar a una parte en caso de divorcio? El tiempo dirá.

Al margen de lo que haya abonado (las especulaciones apuntan a una cifra cercana al medio millón de euros), ni pagando el triple podría subsanar todo el dinero perdido por Federico González y los disgustos de una época que arrancaba en 2001, en esa campaña en la que el Cádiz CF estuvo más cerca que nunca de desaparecer.

"Me siento bien. He perdido muchísimo dinero, y todavía sigo pagando al banco mientras que el club me debe bastante contando la quita hecha tras el convenio de acreedores para la salida de la Ley Concursal", apunta el gaditano. "No me arrepiento; voy a seguir siendo cadista toda la vida, como lo era mi padre y lo son mis nietos, pero me ha ido muy mal".

Tiene bien señalado el problema, el mal, el causante de su desdicha, y aunque no lo nombra el que entienda mínimamente aprecia que "esa espina clavada" es Antonio Muñoz. "Creía que teníamos un amigo y me hubiera ido mejor si esa persona se hubiera portada como debiera y no nos hubiera traicionado. No nos hemos beneficiado en nada del Cádiz CF y nos ha costado mucho dinero. Él ha manejado todo mientras nosotros le dejábamos como tontos".

Echa cálculos para averiguar cuánto le ha costado su aventura en la entidad de Carranza. Todavía quedan por pagar dos créditos, y por supuesto no ha vendido las acciones al precio que le costaron. Además, por otro lado, Muñoz le debe alrededor de 300.000 euros a cada uno y ya le han ganado todos los pleitos. "Puede que hayamos perdido Paco y yo un millón de euros cada uno. Pero bueno, ya está. Ahora en Ley Concursal si el Cádiz CF sube a Primera la quita es menor, por lo que deseo el ascenso porque soy cadista y porque podía recuperar algo del dinero; si no yo, mis nietos".

Lo mejor que le queda de estos 15 años en el accionariado es "haber entablado una amistad con la familia Puig", y no olvida el peor día. "Cuando nos enteramos que había vendido a los italianos, un palo porque siempre creímos en él. Lo lamento también porque Paco (Puig) lo pasó realmente mal ese día". Pero es el mejor momento para encerrar esos recuerdos y pensar en el futuro del club, al que seguirá desde su palco en el Estadio.

Federico González se alegra de que "Pina y Vizcaíno arreglaran las diferencias porque es lo beneficioso para la empresa. Creo que es lo mejor que ha pasado, porque ¿quién va a querer un club con la ruina que tenía? Les insistí que tenían que hacer las paces". No se decantaron por ningún bando si bien se les acusó de posicionarse al lado del murciano cuando éste quería controlar su paquete accionarial. "No tenía sentido ir con uno o con otro. Lo importante es que se unieran".

Ahora confía en que esté atado todo por escrito para que no se vuelva a repetir un enfrentamiento similar. Pero sus palabras ya no son las de un accionista, sino las de un aficionado cualquiera. El mismo que un día aceptó la petición de Antonio Muñoz para colaborar con el Cádiz CF, sin pensar en aquel momento que su etapa duraría quince largos años. Ni que le saldría tan cara esta aventura.