Cádiz CF
¿Qué ha pasado?
El Cádiz CF ha pasado de tocar el cielo con una permanencia agónica en Primera a vivir en un constante clima de crispación en apenas tres meses
Vizcaíno: «No hay nada que celebrar, tenemos que crecer y pensar que estar en Primera es algo normal»
Poco más de tres meses han pasado desde que el Cádiz CF certificara una permanencia en Primera agónica y apoteósica, de esas permanencias que siempre quedarán en el recuerdo del cadismo. Sucedió el 22 de mayo en Mendizorroza gracias a un gol de 'Choco' Lozano. Ahora, a punto de iniciar el mes de septiembre, la situación es diametralmente opuesta.
En poco más de tres meses el Cádiz CF ha pasado de las celebraciones y la merecida euforia (aunque el presidente dijese que nada había que celebrar) a un clima insostenible en los primeros compases de la competición.
Cierto es que únicamente se han disputado tres jornadas de la competición y todavía queda un mundo por delante. Nada está escrito pese a que el Cádiz CF es colista sin puntos y sin goles a favor.
Pero la pregunta sigue estando ahí: ¿Qué ha pasado? ¿Por qué se vive en un clima constante de crispación después de tres años seguidos en Primera? Aquí van las posibles razones de este cambio de sensaciones.
Fríos números y malas sensaciones
Para empezar está la frialdad de las estadísticas, las mismas que señalan que el Cádiz CF es el colista de Primera después de tres jornadas en las que ni ha puntuado ni ha marcado.
Pero no solo se trata de números. También es cuestión de sensaciones y éstas han sido pésimas en el arranque del campeonato. Frente a la Real Sociedad se perdió 0-1, pero pudo ser peor de no ser por Conan Ledesma. Ante el Osasuna en El Sadar el Cádiz CF fue inferior (2-0), aunque no es menos cierto que fue su mejor partido de los tres e incluso pudo marcar. Por último, la cita ante el Athletic fue caótica. Con decir que el 0-4 a favor de los leones se quedó corto...
Un cambio abismal
Sergio González se ganó su continuidad en el banquillo del Cádiz CF con un gran trabajo que se redondeó con una permanencia agónica. No era sencillo coger las riendas de un equipo hundido en el mes de enero y, sobre todo, después del adiós de Álvaro Cervera, mito del cadismo. Sin embargo, el entrenador barcelonés lo hizo y salió por la puerta grande. Mérito absoluto.
Sin embargo, poco o nada se parece este Cádiz CF a aquel Cádiz CF... ¡y solo han pasado tres meses! Obviamente algo ha sucedido porque buena parte de la plantilla es la misma, aunque es verdad que algunos condicionantes han jugado en contra.
Ni que decirse tiene que Sergio González no es el principal culpable de esta situación desalentadora, pero el catalán tampoco ha levantado la voz para exigir más. Es un estilo diferente al de Álvaro Cervera, quien no dudaba en pedir en público a los dirigentes.
De una u otra manera, en el fútbol está marcado que si los resultados no marchan, el entrenador es el primero en salir. Ley de leyes.
¿Y el delantero 'top'?
Queda la recta final del mercado de fichajes, el último día, pero las sensaciones son preocupantes. Visto lo visto, este Cádiz CF ni mucho menos mejora al de la temporada pasada. Sobre el rectángulo de juego no se percibe ese salto de calidad que se pretendía.
Más mediáticos parecen los fichajes extradeportivos (el último el de Javier Sánchez Rojas, nuevo presidente de Sport City Cádiz) que los deportivos. O al menos eso parece de cara a la galería.
Y eso que el capítulo de altas comenzó con ilusión porque llegaba un lateral contrastado como Zaldua, regresaban para quedarse puntales como Víctor Chust, Rubén Alcaraz y Fede San Emeterio... Pero hasta ahí. De más a menos.
El resto de los fichajes son melones por calar. Pinta bien Antonio Blanco, pero hay que darle tiempo. Asimismo hay que ver cómo llegan y cómo se adaptan Bongonda (inactivo durante las últimas semanas y apartado en el filial del Genk), Awer Mabil (nuevo en estas latitudes) y Brian Ocampo (otro debutante que se espera que rinda más que Haroyan, Osmajic, Arzamendia o Tomás Alarcón, las apuestas del pasado ejercicio). Por norma, Jorge Cordero no acertó en lo desconocido y sí en lo conocido.
Y encima falta ese delantero top que el presidente Manuel Vizcaíno anunció a los cuatro vientos al inicio del verano. De momento no ha llegado y el crono sigue corriendo. Eso preocupa tanto o más que Álvaro Giménez, cedido en dos ocasiones en Segunda sin éxito, sea ahora vendido como el 'killer' que se esperaba. Habrá quien compre la historia.
Y a todo esto, a esperar cómo se soluciona el 'Caso Lucas Pérez'. Porque más allá de lo que digan Vizcaíno y Cordero, el 'Caso Lucas Pérez' existe. Si finalmente se queda, el delantero gallego debe volver a ganarse a una afición a la que tenía en su bolsillo y ahora le abuchea por querer marcharse a 'su' Dépor, un club de Primer RFEF en estos momentos.
En principio seguirá, pero recuerden que Lucas Pérez llegó al Cádiz CF en el último minuto del pasado mercado de invierno. Entonces en Elche se decía que no saldría... y salió.
Ya sin Enrique Ortiz junto a Jorge Cordero, este último es el que llevas las riendas en una cooperativa que cuenta con las ayudas del recién incorporado Borja Lasso. Eso sí, siempre con permiso del presidente del Cádiz CF. Y es que el Cádiz CF es un club presidencialista.
Una pizca de lesiones y mala suerte
Cuando todo va mal siempre hay una pizca de mala suerte, que también juega en contra. Es el caso de las lesiones. Entre ellas la de Rubén Alcaraz, hombre de confianza de Sergio que se rompió una vez terminada la temporada en un amistoso con la selección catalana. Ahora trabaja para volver cuanto antes porque el Cádiz CF le necesita.
Y no ha sido la única porque también han empezado 'tocados' jugadores como Iza, Álex, Iván Alejo, Sobrino...
Además, jugadores como Fali, 'Pacha' Espino, José Mari o Negredo, claves en otras temporadas, no están en su mejor momento. Solo Conan Ledesma está completando encuentros a un aceptable nivel. Todo eso también cuenta.
Pérdida de identidad
Son muchas las voces que hablan de una 'desgaditanización'. Son varios los trabajadores que han salido del club en las últimas fechas. Personas que conocían perfectamente el funcionamiento de la entidad y que ya no están. Va más allá del adiós del último 'speaker'.
A eso se une que jugadores que lo dieron todo por la entidad se han ido sin ser reconocidos por el Cádiz CF. El ejemplo más claro es el de Salvi, que dijo adiós con más pena que gloria. Nada que ver con el adiós a Augusto Fernández, quien apenas vistió la casaca amarilla, aunque fuese importante en su vestuario. Su despedida fue descomunal para un jugador que poco pudo jugar, aunque mucho ayudó desde el vestuario.
Algo parecido sucedió con Álvaro Cervera de no ser por el cariño demostrado por la afición, que se volcó en su despedida.
Cierto es que el fútbol ha cambiado, pero no hay canteranos que demuestren ese arraigo. Verdad es que en los últimos tiempos han dado el salto algunos como Raúl Parra, Chapela, Momo o Mamady Diarra, pero todo queda a años luz del Cádiz CF de los canteranos que brilló en Primera.
Ninguno se asienta en el once del Cádiz CF y extraña ver cómo Bastida ha pasado de ser estandarte de la cantera del Cádiz CF hace algunos meses a no ir convocado en la pretemporada del primer equipo. El relevo generacional no termina de llegar en la mayoría de los casos.
Contreras, en el punto de mira
El vicepresidente Rafael Contreras ha sido uno de los señalados por la afición desde el primer momento. A buena parte del cadismo no le ha gustado nada el rumbo que ha tomado el club desde su entrada como acompañante de Manuel Vizcaíno.
Y es que, guste o no, el presidente del Cádiz CF es un hombre de fútbol que se conoce todos los entresijos de este deporte. No se puede decir lo mismo del vicepresidente Contreras, conocido en el mundo empresarial.
El proyecto Sportech City en la antigua factoría de Delphi centra gran parte del trabajo de Rafael Contreras, pero el aficionado quiere ver esos millones de euros invertidos sobre el rectángulo de juego. Es la ley del fútbol. Si no entra el balón en la portería, todo lo demás pierde valor. De ahí los gritos de '¡Vizcaíno y Contreras, dimisión!'.
Tornos, carnés, limpieza...
Un amplio sector del cadismo se ha venido quejando de asuntos como la calamitosa entrada al estadio debido a los tornos, el precio y la forma de los carnés, la activación del carné para acudir al encuentro, la limpieza del coliseo gaditano... Son temas que pueden ser secundarios, pero ayudan a incrementar ese clima de tensión y crispación desde el primer día.
El vicepresidente Rafael Contreras ha salido a dar explicaciones, pero el ambiente sigue siendo hostil.
Noticias relacionadas
