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Real Murcia - Cádiz

Suplentes de gran categoría... inferior (3-2)

Segunda ronda de la copa del rey

El Cádiz de Garitano recibe un vapuleo en los primeros 45 minutos del que no puede reponerse en una segunda mitad donde el Murcia bajó el ritmo

Así lo vivimos

Efe Aghama, camfiado en el descanso, lleva el balón ante David Vicente. ccf
La Voz

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Lo dice Garitano y no le falta razón, lo que pasa es que está teniéndola tanto que da miedo el discurrir de su teoría. Su equipo, mejor dicho, su plantilla no es de Segunda A pese a contar con jugadores brillantes en la categoría, pero lo cierto y verdad es que dentro del vestuario hay muchos jugadores que casi que se estrenan en el fútbol profesional, demasiado jóvenes y más inexpertos aún. El tema es que cuando juegan ante un rival de Primera RFEF parecen peores incluso. La pregunta es: ¿es este entrenador también de Segunda A?

El vapuleo recibido en los primeros 45 minutos ante un Murcia netamente superior retrata a los suplentes, por supuesto, pero no menos a Garitano, que de tanto darle a las teclas en Liga se desconoce cuál es su equipo titular, por lo que igual estos que han caído en la Nueva Condomina también podrían serlo.

Al descanso se llegó con un deshonroso 3-0 que ya no pudo evitarse en una segunda mitad en la que los Roger, Diakité, Dawda Camara o el canterano Isma Álvarez, con la colaboración tal vez de Ortuño y Diarra, trataron de arreglar un estropicio que no tiene nombre aunque sí una aproximación, la de que los suplentes del Cádiz son de gran categoría, pero inferior, muy inferior.

Como estaba mandado, Garitano hizo el once copero en función del liguero que tendrá que sacar el próximo domingo ante el Racing, que visita Carranza como colíder junto al Deportivo y con un juego ultraofensivo que permitirá a Dawda Camara poder sacar partido a esa potencia y velocidad que hasta el momento no ha mostrado en demasía. Por eso, el delantero cedido por el Girona fue suplente en Murcia dejando su lugar a García Pascual, que pasó de la suplencia liguera a la titularidad copera, lo que es un indicador del cambio de las cosas según las inercias. Y junto al ex del Sevilla que lleva sin marcar desde la primera jornada se alinearon los esperados menos habituales en la competición doméstica aunque con la presencia de hombres como Tabatadze, Diarra, Efe Aghama o Joaquín González, todos ellos, con opciones de convertirse en más importantes de lo que lo están siendo ahora.

Esperaba el histórico Murcia, ahora en la Primera RFEF, y lo primero que hizo el conjunto amarillo en su visita fue presionarle bien alto bajo un 4-3-3 en el que García Pascual actuaba de jugador más adelantado con Tabatadze y Diarra como alas de un equipo sujeto en el centro del campo por Joaquín González, Álex y Diarra. No lo iba a tener fácil el conjunto amarillo dado que la llegada de Adrián Colunga al banquillo de la Nueva Condomina ah supuesto para los pimentoneros acumular siete encuentro sin perder en su feudo.

Dominaba desde el principio el Cádiz y fue Diarra el que cerca estuvo de rematar un buen centro al que no llegó por muy poco para poner el primero en el marcador que buscó desde el inicio con la posesión de la pelota. A esta ocasión le respondió el Murcia tras un buen centro de Pedro León peligrosísimo que acabo desviado a córner por la inédita defensa amarilla. Fue el primer aviso antes del verdadero, que llegó pasado el 13' tras un pase en largo de David Vicente para que Pedro León controlase y acomodara el balón dentro del área para que Álex Schalk, de volea, adelantase a los suyos ante las quejas de los cadistas, que exigían al árbitro que lo anulase porque creían que el balón no había entrado.

Grogui el Cádiz, el Murcia, y otra vez por mediación de Álex Schalk, cerca estuvo de conseguir el segundo, pero en esta ocasión la puntería del delantero local no fue la anterior para fortuna de los amarillos, que comenzaban a meterse en un lío tremendo en la Nueva Condomina. Como el que le formó en el 20' Pedro Benito, que marcaba el segundo tras picársela a David Gil y ponerle la guinda a un jugadón de los suyos, que llevaron el balón desde el área del portero Piñeiro al delantero excadista, que aprovechó a la perfección un gran pase del omnipresente Álex Schalk.

Lo peor de todo era ver la descomposición y la falta total de entendimiento de unos jugadores que no tenían que jurar a nadie que era la primera vez que jugaban juntos. El Cádiz era todo un coladero en un estadio que bien podría ser de Primera por sus instalaciones, pero que en la realidad era y es de Primera RFEF, es decir, solo una categoría por debajo de la que está el equipo de Garitano, que buena razón tiene cuando recuerda cada vez que puede que muchos de sus futbolistas provienen de la categoría en la que este miércoles jugaron.

Se reponía por momentos el Cádiz, que lo intentaba gracias a un saque de esquina botado por Álex Fernández y cabeceado por Joaquín González a las manos de Piñeiro. Pero eso y poco más hacía el once de Garitano, que veía desde el banquillo como el único que hacía más fútbol y con las ideas mucho más claras era su rival de inferior categoría, el que además ofrecía y ponía sobre el verde mucha más intensidad que los suplentes del Cádiz.

Al borde del descanso, Álex disparaba alto desde muy lejos para, al menos, desde la desesperación, demostrar interés en arrimarse a un partido del que se habían salido tan pronto que cuando quisieron coger el ritmo ya se habían olvidado de que iba eso. Lo que no se olvidaron fueron los locales, que se fueron al descanso ganando 3-0 después de un golazo de David Vicente, que condujo el balón sin oposición alguna hasta que a diez metros del área se saco un trallazo al que David Gil contestó con la misma pasividad que sus compañeros suplentes.

Cuatro cambios en el descanso

Si cantados y obligados estaban los cambios en el once para dar descanso en Liga, más aún lo estaban los que hizo en el descanso para recomponer a un equipo derruido. Así, entraban Dawda Camara, Roger Martí, Moussa Diakité y el canterano Ismael Álvarez para cambiar del 4-3-3 inicial a un equipo con tres centrales y dos carrileros.

Y todo empezaba de la mejor manera posible y fue con un penalti cometido sobre Camara, que hizo una buena presión y fue derribado dentro del área. Desde los once metros, Álex veía como se lo detenía Diego Piñeiro tras lanzarlo peor que un cadete disparando en su primer día de guerra.

Encorajinado Roger Martí, el más veterano, se sacó de la manga un carrerón por la banda derecha para asistir con un pase a 'Yosu' Diarra para que este rematase para acortar distancias y confirmar que los gritos que Garitano tuvo que dar en el descanso habían surtido efecto a un equipo totalmente renovado gracias a la salida de los cuatro que entraron de nuevas.

Visto la reacción amarilla, Colunga refrescó algo más a los suyos y sacaba a un ya exprimido Pedro León por Sekou para darle ese oxígeno que a buen seguro iba a necesitar su equipo.

Cambiada la imagen ya solo quedaba remar. Y mucho. Lo mejor del nuevo panorama es que ahora el viento soplaba de cara debido a que el Murcia comenzaba a bajar sus pulsaciones y cedía mucho terreno, demasiado para lo poco que seguía generando un Cádiz realmente desastroso a la hora de originar fútbol.

Pero lo importante es que la inercia ya había cogido la dirección del marco murciano, que veía como Diarra no acertaba a conectar lo que pudo ser el 3-2. Al poco, Jorge Moreno evitaba que el Murcia cogiera desprevenido a una zaga ya desprevenida y que vio como en el último instante el zaguero madrileño impedía a Palmberg rematar.

Obligado como estaba, el Cádiz no tenía otra que irse hacia la portería contraria como un batallón derrotado, pero ni Roger ni Camara acertaron a estar donde se tiene que estar. A sabiendas del flan que tiene Garitano como defensa, el Murcia no perdía ojo para echarse arriba y era Pedro Benito el que no enganchaba un balón claro para hacer el cuarto.

Como cerca estuvo de lograrlo David Flakus, que falló un mano a mano con David Gil, que salvó el gol después de ver como Jorge More se come la entrada del delantero que acababa de entrar al verde y que le ha costado a Murcia medio kilo pagado al Castellón el pasado verano.

El encuentro se volvía un ida y vuelta considerable porque si antes era David Flakus el que perdona, al minuto era Diarra el que hacía lo propio tras no aprovechar un gran pase de Álex con el que no pudo batir la meta pimentonera. Quien sí pudo fue Dawda Camara a quince del final tras coger a contrapié a la defensa local y aprovechar un magnífico pase de Roger que el africano supo aprovechar ante la salida de Piñeiro.

Entregada la cuchara por el Murcia y recogida por el Cádiz, el empate parecía venirse de un momento a otro ante el cansancio local, reflejado en los calambres, inventados o no, de los pimentoneros a seis minutos del final. A pesar de ello, Pelayo se permitió el lujo de tener otro error en un despeje que no aprovechó Flakus para alivio de David Gil, que no ve el momento de ser un portero viable para el primer equipo.

Cinco minutos daba de añadido el valenciano Muresan Muresan para que el Cádiz hiciera algo más de lo poco que estaba haciendo desde poco después del 3-2 a pesar del miedo que le entró a su rival y que lo metió en su propio campo. Para colmo de males, a Roger le anularon un gol en fuera de juego que ni se protestó. Diakité intentaba tirar de los suyos apoyándose en Diarra, Roger, Camara y Ortuño, los más enchufados en un nuevo apagón generalizado donde faltó otra vez la luz.

FICHA DEL PARTIDO

Real Murcia: Piñeiro; David Vicente, Alberto González (Héctor Pérez, 46'), Carmona (Jorge Sánchez, 85'), Cristo Romero; Antonio David; Pedro León (Sekou, 54'), Isi Gómez, Álex Schalk (Palmberg, 46); Ekain (David Flakus, 65') y Pedro Benito.

Cádiz CF: David Gil; Alfred Caicedo, Jorge More, Pelayo Fernández, Raúl Pereira; Joaquín González (Diakité, 46'), Álex Fernández (Ortuño, 76'); Efe Aghama (Roger, 46'), Yussi Diarra, Iuri Tabatadze (Ismael Álvarez, 46'); y Álvaro García Pascual (Dawda Camara, 46').

Goles: 1-0: Álex Schalk (13'); 2-0: Pedro Benito (20'); 3-0: David Vicente (45'); 3-1: Diarra (55'); 3-2: Dawda Camara (75')

Árbitro: Muresan Muresan, Sergiu. Comité valenciano. Mostró amarilla a Diakité y a Caicedo por parte del Cádiz y a Palmberg por parte local. Expulsó a Diakité en el descuento de la segunda mitad.

Incidencias: Partido de la segunda ronda de la Copa del Rey celebrado en la Nueva Condomina o Enrique Roca.

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