Excadistas
Negredo: «Cuando José Mari y yo salimos en diciembre se notó mucho a nivel vestuario»
El excadista repasa su trayectoria en el conjunto amarillo, una época en la que fue «muy feliz» a pesar de su triste y desprevenida salida
Cádiz
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Iniciar sesiónÁlvaro Negredo ha recordado en el programa de Youtube de 'Offsiders' su experiencia en el Cádiz CF, club al que llegó justo después del confinamiento y tras recibir una llamada de Vizcaíno, directivo que él conocía de su época en el Sevilla. «Oye, que si subimos te vienes para acá», fue lo que le dijo por teléfono el sevillano al Tiburón de Vallecas, que por entonces se encontraba 'jubilándose' en el Al-Nasr Sports Club de Emiratos Árabes Unidos.
Su respuesta fue tajante. «Sí, sí porque pese a que perdía a nivel económico muchísimo, yo quería seguir compitiendo. Yo necesitaba competir porque yo estaba allí; sí, aquello era muy bonito y tal, pero veía detalles allí que... No sé, intentaba darles cosas, que aprendiesen un poco lo que es el fútbol; porque allí te llama profesional; éramos cuatro extranjeros (un portugués, un brasileño, el chileno y yo) y nos llamaban profesionales. Yo llego allí el primer día con un traductor y entramos en el vestuario para que me dijeran donde era mi sitio, y de repente veo entrar a un policía; imaginé que sería alguien pidiendo documentación o algo así, pero veo que de repente se empieza a cambiar de ropa y m viene a saludar, me dice su nombre y veo que era un compañero mío, ¡ostras! Venía de currar. Y esa era uno de muchos porque casi todos trabajaban en el aeropuerto, en aduanas...». Pues bien, ese fue uno de los motivos por los que a los pocos meses conoció a Fali, Cervera y tantos otros con los que se despidió de la Primera División española.
«Yo necesitaba el verde, el día a día; necesitaba seguir, entrenar con pasión», siguió contando antes de contar lo que se encontró. «Llegaba a un recién ascendido que llevaba muchos años sin estar en Primera División, unos quince años. Y bueno, experiencia tenía de sobra y de físico llegaba bien teniendo en cuenta que al ser época Covid la liga en Dubai se paró en marzo, por lo que desde ese mes entrené por mi cuenta; yo cogí un entrenador personal del Valencia que vino a mi casa, y como era el Covid, y con un pequeño jardín que tenía mi casa, allí estuvimos a full todos los días. Eso me hizo llegar bien. A mí me ponía una cuerda atada a un árbol y yo movía el árbol para todos lados; yo tenía unas ganas tremendas»
Ya en Cádiz, «primera y segunda temporadas fueron buenas a nivel equipo y goles; yo es que hice tres y media. La primera muy bien y la segunda y tercera sí que sufrimos un poco porque rozamos el descenso hasta las últimas jornadas. La verdad es que fue algo bonito porque es una plaza muy bonita; también es cierto que ese último tramo de mi carrera (tras desvincularse del Cádiz CF se fue al Valladolid) estuve allí, la verdad, para no moverme después de tantos años yendo de un país a otro. Estuve muy bien hasta que el último día del mercado de invierno me dicen que tengo que salir; claro, yo hablo con el presidente y le digo que no tengo 28 años para tener 20 ofertas y yo no me quería retirar; además, yo había hecho un esfuerzo económico para ir a Cádiz por lo que él tenía que hacer otro en ese momento. Pero, bueno, al final son decisiones de presidentes por lo que tengo que salir en el último día del mercado. Estuve una semana de febrero esperando hasta que me salió lo del Valladolid, que tenía una ficha libre, y es cuando me ficha. Y hago ese último medio año allí y que acaba con el ascenso a Primera. Esos dos últimos años en Cádiz y ese medio en Valladolid yo le decía al entrenador de turno que le iba a exigir jugar; o sea, no exigir, pero que me iba a enfadar si no jugaba pero como algo positivo. Y Pezzolano me dijo: 'Yo lo quiero así'. Yo vivía los partidos en el banquillo ayudando al compañero, levantándome, dando órdenes; acababa reventado», recuerda entre bromas para decir que solo a partir del martes después del encuentro se entristecía por no jugar tanto como deseaba en Pucela aunque admite que el técnico uruguayo le dio «mucha bola» también. De hecho, recuerda cuando marcó un gol en Alcorcón que le daba al Valladolid la posibilidad de no depender de nadie para subir en la última jornada que le dijo a Pezzolano 'gracias, míster'. Y este le contestó que gracias a él por marcar el gol. Y es que Negredo recuerda que cuando salió del Cádiz CF lo vio «todo perdido».
«Hasta aquí», dijo una vez que consiguió el ascenso a Primera. «Yo quería retirarme en lo más arriba posible; no quería Primera RFEF y similares y mira que si me hubiera buscado lo hubiese encontrado porque me encontraba bien» a sus 39 años.
El internacional español rompe una lanza por jugadores de su edad que ya no son contemplados como alternativa en equipos de segunda fila. «Hay muchos vestuarios jóvenes que cuando vienen mal dadas necesitan de esa voz que les diga 'chicos, vamos a centrarnos que esto se puede sacar'. En el Cádiz CF, por ejemplo, estábamos José Mari o yo, veteranos que cuando salimos en diciembre se notó mucho a nivel vestuario. Yo juntaba a todo el mundo para hacer comidas, planes... Y eso ayuda, porque cuando te has ido a tomar una copa, un refresco o lo que sea con un compañero, tú matas por él. En cambio, cuando entras al vestuario y ves a uno con el móvil, al otro igual 'buenos días, buenos día y tal' Pero, ¿y este de qué va?», argumenta con grandes dosis de verdad. «Y ojalá que vuelva a Primera el Cádiz CF, pero sí es verdad que compañeros me lo han dicho, incluso el presidente públicamente lo dijo, vamos, que no es algo que yo me esté inventando».
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