Los embargos de viviendas bajan en Jerez pero aumenta la morosidad

La crisis económica ha comenzado a remitir de manera leve en los embargos, dando un respiro a las numerosas familias jerezanas que no tienen dinero para hacerse cargo de su vivienda. Sin embargo, escenas en las que la Policía tiene que sacar a la fuerza a ciudadanos de pisos a los que no pueden hacer frente se siguen produciendo en la ciudad. Los desahucios son la cara más amarga de estos embargos y el resultado de la resistencia de muchos a abandonar un hogar que es todo lo que tienen.

El número de ejecuciones hipotecarias que se han registrado este año (hasta el 19 de octubre) es de 324, según los datos facilitados a este medio por fuentes judiciales. El descenso sobre el mismo periodo del ejercicio anterior (cuando fueron 343) es mínimo, pero al menos evidencia lo que podría ser un cambio de tendencia si se consolida en el tiempo. Hay que tener en cuenta que la situación económica ha empeorado para muchas familias jerezanas, que se han quedado en el paro o se les ha agotado la prestación que venían percibiendo, por lo que ya es algo positivo que los embargos no se hayan incrementado con el tiempo.

Sin embargo, lo que sí sigue aumentando es la morosidad, aunque no en gran medida. Las reclamaciones de las comunidades de propietarios, por ejemplo, acaban en muchas ocasiones en los tribunales en los procesos denominados monitorios, siempre y cuando la cantidad no exceda de los 30.000 euros.

Tocando fondo

Según los datos facilitados por los juzgados, en lo que va de año se han celebrado 3.356 procesos monitorios, unos 200 más que en el mismo periodo del ejercicio pasado, cuando fueron 3.166. El gran aumento se produce respecto a 2008, cuando fueron 1.707, y 2007, año en el que tuvieron lugar 1.299. De todo ello se desprende que la crisis, tras desatarse con fuerza, parece haber tocado fondo.

En el caso de los embargos ocurre lo mismo, ya que en el mismo periodo de 2008 fueron 288 y en 2007 no más de 130. En todos los casos se puede comprobar que las cifras se han triplicado desde que dio comienzo la recesión económica en la ciudad.

En tercer lugar están los préstamos de los bancos y entidades financieras, donde los casos de impagos (598) son bastante menores que el año pasado (931). Por último están los juicios verbales, normalmente por cantidades más pequeñas pero que incluyen también casos de desahucio: el número de procesos de este tipo ha sido de 839 frente a los 708 que tuvieron lugar el ejercicio pasado.

Sea como fuere, se puede comprobar que el conjunto de reclamaciones de deudas a morosos, ya sea en una comunidad de vecinos o por parte de un banco, empresario o particular, ha mejorado en el último año, pero se ha disparado con la crisis económica.

Falta de liquidez

La falta de liquidez de las familias ha hecho que se multipliquen en los últimos tiempos los procesos judiciales para exigir el pago de deudas. La parte más dura es, sin duda, el caso de los desahucios. Son los casos de mayor gravedad y, aunque no se suelen producir muchos, son los que hacen más ruido.

Mientras, Jerez roza los 30.000 desempleados, lo que no hace prever un cambio de tendencia definitivo en los próximos meses. De hecho, la situación de pobreza no hace más que aumentar en la ciudad y el número de jerezanos que tienen que acudir a los servicios sociales a pedir ayuda era impensable hace sólo unos años.

El Ayuntamiento tiene un protocolo para hacer frente a estos casos, pero no se puede atender todas las situaciones y por ello son muchos los que apuestan por protestar frente al Consistorio, algo que no suele ser la solución.