Coronavirus

El coronavirus se ceba con el asilo de Ubrique: uno de cada seis residentes ha muerto

Cinco fallecidos en las últimas 48 horas elevan a doce la cifra de víctimas mortales durante en las últimas dos semanas

La Junta abogó por la medicalización del edificio y descarta el traslado de los residentes; los familiares piden que se hagan pruebas a todos

Desinfección en la residencia de Ubrique. CPBC

Fran M. Galbarro

El goteo de muertes en el asilo de Ubrique es incesante. En los últimos días se ha intensificado el ritmo de fallecimientos que este miércoles tuvo un punto de inflexión: tres ancianos muertos en la jornada más trágica desde que es iniciase el brote.

Una mujer y un hombre de la localidad de Ubrique fallecieron en el edificio con síntomas relacionados con la enfermedad. Además, a mediodía se confirmó la muerte de una mujer de Villaluenga del Rosario que había sido ingresada en el Hospital de Villamartín . Todo ello en apenas 24 horas y tras un martes en el que también se confirmaron otras dos víctimas mortales.

De esta forma, doce de los 68 residentes han perdido la vida en menos de dos semanas . Uno de cada seis ancianos no ha sobrevivido al brote. La proporción es dramática y sin parangón en la provincia de Cádiz, donde el coronavirus ha dejado muchas menos víctimas que en otros lugares de España.

Las estadísticas oficiales no cuentan casi la mitad de estos casos, en los que no se realizaron pruebas que confirmaran el positivo en coronavirus. A diferencia de lo que ocurrió en la residencia de Alcalá del Valle, donde tras conocerse los primeros casos de dos trabajadoras se hicieron pruebas a todos los integrantes del centro, la mayoría de los internos del asilo siguen sin saber si tienen la Covid-19.

Los familiares y el Ayuntamiento piden que se haga la prueba a todos los residentes

Los familiares, desesperados ante el goteo de muertes, han insistido desde el primer momento en la necesidad de hacer pruebas a todos para conocer el impacto del brote . Algunos afirman, tras haber asimilado que todos los ancianos tienen muchas posibilidades de estar contagiados, que ya es tarde. Varios de los que insistían con más vehemencia, a través de los contactos con la administración local, han perdido a sus familiares en los últimos días.

La Fundación de las Hermanas del Rebaño de María gestionan la residencia gracias a un concierto de la Junta de Andalucía. El viernes 27 de marzo trascendió el primer positivo en coronavirus de una trabajadora de la residencia y hasta 17 empleados fueron puestos en aislamiento domiciliario tras confirmarse otros casos entre la plantilla.

Desde entonces, las denuncias de falta de transparencia han sido una constante por parte de las familias e incluso de la administración local. El primer fin de semana se produjeron dos fallecimientos, aunque la gerencia quiso insistir en que no tenían relación con el brote de Covid-19. «En ningún momento aquí se habló de coronavirus porque eran residentes que, antes de saltar la alarma, podía llegar (su muerte) de un momento a otro», manifestó una portavoz en Radio Ubrique. Familiares de los fallecidos, indignados después de que el centro no les dijera la verdad, llegaron a solicitar el certificado de defunción para difundir en redes sociales la verdadera causa de fallecimiento: «Posible Covid-19».

A día de hoy los familiares consultados están satisfechos con la atención que están recibiendo los residentes. El lunes 30 de marzo, cuatro días después de iniciarse el brote, la Fundación López Mariscal puso a disposición del centro 15 profesionales que reforzaban una plantilla bajo mínimos. La Junta llevó acabo un apoyo y control permanente en la residencia desde el primer momento . Además, reforzaron el pasado jueves con cinco enfermeros la plantilla.

CPBC

En estos días los afectados lanzan una comparativa recurrentemente: ¿Por qué no se hizo lo mismo que en Alcalá del Valle, donde se trasladó a los ancianos a la habilitada residencia de Tiempo Libre en La Línea? La Junta argumenta que son casos distintos y que en Ubrique las autoridades sanitarias han decidido medicalizar el edificio con personal cualificado , por lo que «no se considera oportuno un traslado de sus ocupantes», que están «bajo control y supervisión de la Administración andaluza».

Sin embargo, la reciente noticia de que 22 de los 28 ancianos trasladados a La Línea se han recuperado , el goteo de muertes y la falta de tests han incrementado el nerviosismo entre los familiares afectados. Todos critican la gestión y algunos incluso señalan a la regidora local, sin competencias en la materia, por no haber presionado lo suficiente. «El señor alcalde de Alcalá del Valle tuvo dos narices y se los llevaron a tiempo. ¿El protocolo cuál es? ¿Esperar a que se sigan muriendo? », se pregunta José Antonio Chacón, que perdió a su abuela en el asilo el pasado martes.

El Ayuntamiento ha puesto a disposición de la Junta el Hotel Ocurri, que ha sido desinfectado por si fuera necesario trasladar a los ancianos, opción descartada de momento por la delegación territorial de Salud.

Según el Gobierno autonómico, los servicios de atención primaria y hospitalaria andaluces «están en coordinación diaria con los responsables de este centro , como con el resto de este tipo de instalaciones en la provincia, donde realizan un seguimiento con médico y enfermero». La medicalización del centro cuenta con un dispositivo asistencial formado por médico, enfermero y auxiliares de clínica, así como el refuerzo de un médico del centro de salud con presencia física.

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