El alcalde de Alcalá del Valle pide una renta mínima para los agricultores del municipio

Alcalá del Valle está siendo uno de los municipios de la provincia de Cádiz más castigados por el coronavirus. La pandemia del Covid-19 se ha cobrado ya la vida de nueve de los ancianos que vivían en la residencia de mayores de la localidad.

Más allá de la crisis sanitaria, esta situación excepcional también está afectando de manera muy notable en la economía de los alcalareños. Y es que entre los meses de marzo y septiembre, son alrededor de un millar de vecinos quieres se desplazan hasta Francia para la campaña de la recolección de la fruta .

«Cientos de familias alcalareñas se van a quedar sin poder ir al país vecino a trabajar en una campaña que es su sostén económico de todo el año », ha lamentado Rafael Aguilera, alcalde de este municipio de la Sierra de Cádiz.

Además de los vecinos que habitualmente se desplazan a Avignon y Perpignan a la recolección de la fruta, el centenar de mujeres que cada año trabajan en la campaña del espárrago de Alcalá del Valle también se verán afectadas por esta crisis del coronavirus.

«Hemos perdido la campaña porque no podemos cumplir con las condiciones sanitarias recomendadas », ha explicado Aguilera, quien ha exigido que se hagan test de detección del Covid-19 «en un sector primordial como es la agricultura» para que puedan desarrollar el trabajo «con las máximas garantías».

Del mismo modo, el regidor alcalareño ha pedido a las autoridades competentes la implantación de «una renta básica para todos estos emigrantes que no tienen derecho a desempleo y que van a perder sus campañas».