CORONAVIRUS

Residencia de mayores de San Fernando: «Estamos engañados por la Cruz Roja»

Tras la confirmación –por parte del centro a los familiares– de 24 casos positivos por coronavirus, parientes muy cercanos de uno de los residentes hospitalizados reclaman información

José Pedro Botella

El pasado 23 de marzo se conocía el positivo de un usuario de la Residencia de Mayores y Centro de día Cruz Roja San Fernando . Tras esto, el centro estableció medidas protocolarias preventivas, pasando a aislar a todas las personas que presenten cualquier tipo de síntoma relacionado con el coronavirus , a personas que hayan estado en contacto con positivos de coronavirus y a personas que tengan patologías respiratorias. Los días 27 y 28 de marzo, cuerpos de la Unidad Militar de Emergencia (UME) llevaron a cabo «labores de desinfección en la residencia, en las zonas comunes, pasillos de las plantas y mobiliario», tal como explicaba el propio centro. Sin embargo, los positivos habrían continuado apareciendo. En un comunicado exclusivo a familiares confirmaron un total de 9 casos positivos por coronavirus –cuatro hospitalizados–, procediendo en este momento a medicalizar el centro, es decir, tratar en la propia Residencia de la Cruz Roja a aquellos casos positivos por COVID-19 y evitar el traslado al hospital. Fuentes pertenecientes al propio centro aseguran que «los casos ascenderían ahora hasta los 2 4 tras someter a prueba a usuarios que presentaba síntomas ».

Un familiar reclama información sobre un residente hospitalizado

Antonio es el mayor de los hijos de un residente, de 92 años , interno en Cruz Roja de San Fernando. Según cuenta, su padre «es uno de los cuatro casos de coronavirus que se encuentran en el hospital». Antonio asegura que «no ha recibido información ni confirmación» por parte de la Residencia de Mayores y Centro de día Cruz Roja San Fernando. «Mi mujer, mi hermana, mis hijas y yo hemos llamado constantemente al Centro y no sabemos nada desde el día 27 de marzo», reclama Antonio. Según explica el familiar, el residente ingresó en la octava planta del Hospital Universitario Puerta del Mar, «después de presentar fiebre muy alta –38,5º–, neumonía y una infección muy grave». «Fue la última vez que conseguí hablar con la Residencia, desde entonces ya no me han dicho nada más, tampoco nos han confirmado si ha sido positivo por coronavirus o no». Esta «falta de información» que denuncia Antonio y su familia se traslada también al Hospital Puerta del Mar, «llamo y no me dicen nada».

Impotencia

Antonio alude a los protocolos y medidas que se han impuesto para trasladar su «frustración» al no contar con noticias sobre su padre, «dada la situación actual, no podemos trasladarnos hasta el hospital para verlo y las únicas vías de información son Cruz Roja y el hospital donde se encuentra ahora». Antonio reclama que su padre llevaba «dos años en la Residencia de Mayores y Centro de día Cruz Roja San Fernando», algo que le provoca más «decepción»: «ellos me conocen perfectamente, voy cada día, le doy de comer a mi padre y ahora no me dan respuestas». «Al principio nos dijeron que todo estaba bien en la residencia y para mi padre, luego supimos que se iba al hospital. Mi familia y yo estamos engañados por la Cruz Roja», asegura Antonio. Anteriormente, el residente de 92 años había estado ingresado en el Hospital San Carlos «por infecciones de orina», pero disfrutaba «de una buena salud pese a su edad», explican los familiares.

COO denuncia la situación

CCOO ha denunciado públicamente, mediante un comunicado, «la falta de medidas de protección de los trabajadores y trabajadoras de la residencia de la cruz roja de San Fernando, donde se ha dado varios casos de personas que están en fase de aislamiento». Según explica el sindicato, “el pasado mes de diciembre CCOO presentó denuncia por incumplimiento en las medidas de seguridad para reducir los riesgos biológicos para el personal y los usuarios de la residencia Cruz Roja de San Fernando”. El 15 de marzo, explican que «la dirección del centro prohibió a los trabajadores el uso de mascarillas que les habían recomendado el personal sanitario del centro, prohibió además al personal de lavandería el lavado de los uniformes del personal, obligando a cada trabajador a llevarse el uniforme a su casa aumentando los riesgos de entrada del virus en la residencia».

Hoy, denuncian, «los trabajadores continúan sin medidas de protección para atender a los infectados convirtiéndose cada uno de ellos en un vector de transmisión de la enfermedad al resto de compañeros, residentes y población en general. A esto se suma que al no realizarse test a usuarios y trabajadores que han tenido contacto directo con infectados, se está trabajando a ciegas y con seguridad, ancianos no aislados y trabajadores en activo son portadores y transmisores del virus »

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