TRANVÍA BAHÍA DE CÁDIZ

El Tranvía de la Bahía no será más «la historia de nunca acabar»

El proyecto, del que se espera que concluya este mismo año, ha superado numerosas dificultades desde que comenzasen sus obras hace más de una década

Sus 24 kilómetros de recorrido se garantizan gracias al acuerdo entre Renfe y Adif para integrar los sistemas del Tranvía de la Bahía de Cádiz con los de Renfe

El Tranvía de la Bahía en pruebas en calle Real de San Fernando LA VOZ

José Pedro Botella

«Nuestro objetivo es mejorar las condiciones de movilidad, a lo que responden nuestras actuaciones relativas a los metros de Sevilla, Málaga, Granada, el tren-tranvía de la bahía de Cádiz y el proyecto del corredor ferroviario de la Costa del Sol». Son palabras procedentes de la sesión de debate de investidura para la presidencia de la Junta de Andalucía pronunciadas por el entonces candidato, Manuel Chaves , el 20 de abril de 2004 . Ese mismo año, la Junta declara «de interés metropolitano el Tren-tranvía Chiclana-San Fernando» , nace el embrión del actual Tranvía Metropolitano de la Bahía de Cádiz. Inicialmente, el proyecto se planteó como la creación de un «tren ligero» de 14 paradas y 13 kilómetros que conectase a Chiclana y San Fernando y cuyo coste supondría «una inversión de 85,5 millones de euros». En la actualidad, el proyecto se encuentra encarando el comienzo de las pruebas de finales de «robustez/pruebas en blanco» y sin fecha de operatividad para transportar pasajeros. En 2018, el consejero de Fomento y Vivienda hasta 2019, Felipe López, declaró que las obras tenían un presupuesto total de «256 millones de euros», de los cuales más de 130 proceden de los fondos FEDER de la Comisión Europea.

Anillo ferroviario en la Bahía

Poco después de esta predicción, el tren-tranvía crece en un intento por crear un anillo ferroviario cerrado que conectase –sin necesidad de trasbordo – a los municipios de Chiclana, San Fernando, Cádiz, Puerto Real, El Puerto de Santa María y Jerez. Este planteamiento se desvanece, hasta llegar a la conjunción Chiclana-San Fernando-Cádiz que se debería complementar a las actuales vías y servicios de las que dispone la línea férrea estatal Sevilla-Cádiz y sus conexiones con trenes de Media Distancia, Alvia, Cercanías y el AVE de Sevilla. Finalmente, el recorrido constará de un trazado de « 24 kilómetros entre Chiclana y Cádiz , incluido el aprovechamiento de la vía ferroviaria entre el Nudo de la Ardila, en la salida de San Fernando, y la estación central de ferrocarriles de la Plaza de Sevilla, en Cádiz, que suma más de 10 kilómetros de traza compartida por ambos sistemas». Esta distancia se realizará mediante 21 paradas, 5 de ellas correspondientes a actuales estaciones de cercanías de Cádiz. Según la Junta de Andalucía, el radio de influencia calculado es de 234.000 habitantes.

Proyecto enquistado durante años

«He traído el regalo que estaban esperando. Desde los fenicios, hasta nuestros días: 'sanfernandenses', ¡aquí tenéis el tranvía!». Con este humor tan característico del autor Manuel Morera , comenzaba el pregón de los recientes carnavales de 2020 en La Isla. Se trataba del primer trayecto con pasajeros del Tranvía de la Bahía, aunque éste fuese mediante una parodia cómica. Las risas cómplices de los miles de espectadores que se encontraban presentes en el anfiteatro del Parque Almirante Laulhé son, paradójicamente, consecuencia del a rduo proceso de transformación que ocasionaron las obras del tranvía en la ciudad y todas las dificultades a las que se tuvo que hacer frente.

En el año 2006, la Junta adjudicó las obras correspondientes al conocido como 'nudo de La Ardila', tramo imprescindible para la conexión del Tranvía hacia Cádiz y su recorrido, en San Fernando, por la céntrica calle Real. El paso por calle Real obligaba a la semipeatonalización de sus 2,7 kilómetros de vía , siendo en aquel momento una de las principales para el tráfico motorizado. En enero de 2007, el Ayuntamiento de San Fernando aprueba la semipeatonalización de la calle Real. El trazado del tranvía en San Fernando se acuerda en octubre de ese mismo año, con vistas a finalizar el proyecto en 2010, coincidiendo con el Bicentenario de Las Cortes de 1810. En septiembre de 2008 comenzaron las obras en la calle Real de San Fernando, el contrato de adjudicación estaba cuantificado en 52,8 millones de euros y 18 meses de plazo de ejecución.

La crisis, cuyos efectos comenzaban a hacerse presentes en la economía de la ciudad, y las limitaciones para acceder al casco antiguo provocaron el cierre de establecimientos y el cambio de tendencia de los consumidores hacia otros escenarios, como los centros comerciales Plaza y Bahía Sur. Paralelamente, el Consistorio comienza una campaña de promoción del Tranvía de la Bahía como instrumento para impulsar el centro histórico. El entonces alcalde, Manuel María de Bernardo , incluso protagonizó una pintoresca visita oficial hacia la ciudad de Estrasburgo (Francia) para dar a conocer a los isleños los grandes beneficios que reportaba anualmente el uso del tranvía en la ciudad francesa, cuya área urbana supera el millón de habitantes, 5 veces más que la influencia del proyecto calculada por la Junta.

El TSJA anula el proyecto del Tranvía

Los primeros problemas tardaron poco tiempo en aparecer. Al abrir las calles de San Fernando se encontró la necesidad de renovar el subsuelo municipal, lo que retrasó la obra. Además, para proseguir con el trazado previsto era necesario el derribo de 14 fincas en la Avenida Montañeses afectadas por «un expediente de expropiación forzosa». En enero de 2010, la Junta comienza con la demolición de las estructuras. La Administración aseguraba que «los afectados ya recibieron el pago de las correspondientes indemnizaciones», entendiéndose que se habían atendido «a todas sus demandas», después de haber reubicado a los negocios que se encontraban en aquella zona. En noviembre de 2010, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía paralizó el proyecto y las obras –que ya se encontraban muy avanzadas– tras aceptar el recurso presentado por los expropiados de la zona de Montañeses, admitiendo «irregularidades en la tramitación administrativa de la obra» . El «silencio» de la Junta ante la sentencia hacía «temer lo peor» al alcalde isleño, José Loaiza. Un año más tarde, ante la crispación del Consistorio, la Junta informa de la inminente reactivación de las obras para su finalización en 2012 –aunque los plazos vuelven a incumplirse, sin mencionar que la solería de la calle Real ha estado sometida a renovaciones en diferentes periodos, la última en 2019–, fijando principios de ese año como fecha para estrenar los ensayos con la primera unidad.

Obras en Chiclana

En febrero de 2009, el Ayuntamiento de Chiclana firmó un acuerdo con la Consejería de Obras Públicas y Transportes para la ejecución del tramo urbano del tranvía en el municipio. El compromiso de ambas entidades contemplaba que, por parte de la Junta, ésta se haría cargo de la financiación de las obras. Mientras, el Consistorio local cedería su suelo municipal. En marzo de 2010 comenzaron las obras del Tranvía en el municipio de Chiclana , meses después del inicio de la fase de ejecución en el resto de tramos. Los primeros trabajos –consistentes en localizar redes de suministro y saneamiento urbano– se desarrollaron en el margen derecho de la travesía de la N-340, lugar por donde discurre el ramal técnico del transporte.

Los contratiempos retrasan los plazos de ejecución previstos para 2010 y actualizados para 2012. En 2014 finalizan el 50% de los trabajos correspondientes al trazado urbano de Chiclana, concretamente entre el Polígono industrial de Pelagatos y Puente de Nuestra Señora de los Remedios. A finales de año, se lleva a cabo la histórica primera prueba del Tranvía Metropolitano de la Bahía de Cádiz en un recorrido circular entre La Ardila (San Fernando) y el Pinar de los Franceses (Chiclana). Mientras, prosiguen otras obras asociadas con el Tranvía en Chiclana; como la vía ciclista –que también incluye a San Fernando–; o el apeadero de Río Iro , cuyas obras concluyen en 2016 y 2019, respectivamente .

Para entonces ya se contaba con una inyección de capital, por valor de más de 130 millones de euros, procedentes de los fondos FEDER de la Comisión Europea. La decisión de Europa llega tras considerarse que el proyecto podría «contribuir a mejorar la protección ambiental y la calidad de vida de la población», según palabras del excomisario de Política Regional, Johannes Hahn . Esta subvención se encontraba sujeta a la finalización de los trabajos y puesta en marcha del tranvía en 2016. Posteriormente, prorrogarían el límite hasta el 31 de marzo de 2019.

Relanzamiento del proyecto y acuerdo con Renfe

En marzo de 2019 , El Consejo de Gobierno de la Junta acuerda «impulsar la terminación de los trabajos y puesta en servicio» del Tranvía de la Bahía. Tal como afirma la Junta, este proyecto constituye «la mayor inversión por parte de la Junta de Andalucía en una infraestructura en el área metropolitana de Cádiz». Al mismo tiempo, se propone una reprogramación de la fecha límite para el inicio del funcionamiento del Tranvía, con el objetivo de impedir la devolución de los fondos FEDER a la CE . En octubre se logra la conexión entre la línea férrea estatal Sevilla-Cádiz y las del Tranvía gracias al recorrido unificado en el tramo de Río Arillo. En noviembre, La consejera de Fomento Marifrán Carazo fija el estreno del transporte público: «primer semestre de 2020». Este anuncio coincide con la decisión de intensificar las pruebas del tranvía –cuando ya llevaban 10.000 kilómetros recorridos en pruebas dinámicas–, ampliando los ensayos a 16 horas diarias, contando con 4 vehículos. Estas pruebas se detuvieron como consecuencia de las restricciones procedentes del Estado de Alarma, reanudándose a finales de mayo. Restaba el último escollo: el acuerdo con Renfe y Adif para integrar los sistemas del tranvía de la Bahía de Cádiz con los de Renfe. Hito que se alcanzó a finales de julio y que posibilitará «la compatibilidad de los títulos de viaje, sistemas gestión, información al viajero, videovigilancia y control del tráfico».

Problemas de seguridad y posible puesta en marcha

A principios de septiembre, la Junta notificaba que se había completado con éxito el recorrido entre las estaciones de Río Arillo, en San Fernando, y Cortadura , en Cádiz. Alcanzando los 21 kilómetros de tramo. A falta de la conclusión de las obras de la subestación de acometida eléctrica del Polígono del Tiro Janer en San Fernando –para garantizar el suministro de energía al Tranvía–, el escepticismo sobre si existirá o no Tranvía Metropolitano de la Bahía parece haber acabado. Sin embargo, esto no concluye con las dudas generadas en la población de las localidades huéspedes del tranvía, esta vez en materia de seguridad. Desde la intensificación de los ensayos, se han notificado diferentes accidentes que demostrarían problemas de conciliación con el trayecto normal, aún en pruebas, del Tranvía de la Bahía.

Como reacción, la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, a través de la Agencia de Obra Pública de la Junta ha contratado «una campaña de concienciación en materia de seguridad vial ». Ésta coincidiría con el comienzo de las «pruebas finales de robustez/pruebas en blanco» –es decir, siguiendo los mismos parámetros que se tendrían en un servicio comercial con pasajeros– que se iniciarán «en septiembre». Tal como explican desde la Consejería, las pruebas definitivas tendrán una duración aún pendiente de estimar y diariamente supondrían el «mínimo de 15 horas por jornada que ya se está implementando en los ensayos actuales». Según los últimos datos ofrecidos, las pruebas del tranvía acumulan «más de 38.000 kilómetros recorridos y 4.200 horas», desde diciembre de 2018 hasta junio de este año. Según la Consejería, El Tranvía Metropolitano de la Bahía creará 150 puestos de trabajo , «incluidos los contratos de mantenimiento y sujetos a la planificación final que haga Renfe». Más de una década después del comienzo de las obras, el Tranvía está más cerca que nunca de comenzar a funcionar, pero aún no cuenta con una fecha específica para su estreno a falta de firmar «el acuerdo de explotación con Renfe, el acuerdo con ADIF y la acreditación final del servicio por la Agencia de Seguridad», según recientes palabras de Marifrán Carazo.

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