Coronavirus
La residencia de Alcalá del Valle, sobrepasada: trabajadores con fiebre y concejales poniendo lavadoras
La Consejería de Igualdad ha asumido las competencias y una empresa de Almería intenta incorporar nuevos empleados para gestionar el mayor brote de coronavirus en la provincia de Cádiz
La gestión del brote de coronavirus en la residencia de mayores de Alcalá del Valle se ha desbordado en las últimas horas. El alcalde de la localidad, notablemente afectado y cansado tras cuatro días de desesperación, ha explotado ante la necesidad de abordar un brote que puede ir a más en los próximos días, pero que ya es el más preocupante de la provincia de Cádiz.
Rafael Aguilera teme que el virus se expanda no solo por la localidad, sino por toda la Sierra de Cádiz, por lo que ha solicitado a la subdelegación del Gobierno el aislamiento total de la localidad «en solidaridad» con los pueblos de la comarca.
Los empleados de la residencia resisten al envite como pueden, pero cada día resulta más complicado. El sábado se confirmó que más del 60 por ciento de los trabajadores , unos 20, había dado positivo en coronavirus.
El resto, que hasta el viernes (cuando se realizaron los test) no habían sido contagiados, cargan ahora mismo con todo el peso de la residencia. Sin embargo, muchos de ellos se retiran con fiebre y otros síntomas relacionados con la Covid-19 .
Cocineras y limpiadoras se han marchado a casa con fiebre alta y la mayoría de los auxiliares están en cuarentena. «Cada vez hay más sintomáticos y yo no tengo plantilla suficiente» ha argumentado el alcalde, a quien le preocupa que esto pueda multiplicar los contagios en la localidad, en declaraciones a LA VOZ. La plantilla está tan bajo mínimos que los propios concejales han arrimado el hombro hasta el punto de encargarse de labores de lavandería.
«Aquí han venido muchos inspectores y mucha gente, pero todo el mundo se va de aquí. Sólo se quedan los trabajadores, echando turnos de 20 horas, algunos con 40 de fiebre », ha desarrollado el alcalde de Alcalá del Valle, Rafael Aguilera.
La Junta de Andalucía ha asumido las competencias del centro, derivando su gestión a una empresa de Almería cuya directora ya ha tomado las riendas . Ahora se buscan enfermeros, cocineros y limpiadores .
Preguntado por este tema, el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, ha remarcado que la comunicación con el Ayuntamiento ha sido «permanente» y que «la situación es muy grave», por lo que ha expresado su deseo de que «se vaya resolviendo».
Además, ha apuntado que la residencia de Alcalá del Valle es municipal, por lo que, para que otras administraciones puedan intervenir ante la situación que se ha generado en ella, «tiene que haber unos procedimientos» previos.
36 ancianos dieron positivo en la residencia de ancianos en las pruebas realizadas el pasado viernes. De ellos, 12 han sido ingresados en los hospitales de Ronda y Villamartín .
La primera muerte se confirmó el sábado : un hombre que había sido trasladado a Villamartín . «El otro día salió con sus propios pies por la puerta. Salió leve... y a la mañana siguiente había fallecido», ha lamentado el primer edil.
Además, una persona ha fallecido en las últimas horas en el interior de la residencia, aunque no se ha confirmado que sea con coronavirus. Los empleados de la residencia apenas cuentan con medidas de protección para afrontar el brote . El Ayuntamiento de Alcalá Del Valle ha hecho un llamamiento a todas aquellas personas que tienen trajes de desinfección que puedan colaborar.
Se realizan labores de desinfección en todas las plantas a diario . El personal de La Armanda intervino en la zona el sábado con el mismo objetivo, aunque los contagios han sido inevitables y la falta de medios se hace patente..
« El otro día se nos moría una persona en nuestras manos porque no nos llegaba el oxígeno », ha narrado Aguilera ante los medios. Ese anciano finalmente sobrevivió. «Le salvaron la vida por un minuto», añade.
Rafael Aguilera, alcalde de Alcalá del Valle, se ha volcado en las últimas jornadas con la residencia de ancianos. Todo ello pese a que, asegura, el viernes le advirtieron que asumían la gestión administraciones superiores. «Hemos llamado a todas las puertas y ya no sabemos a quién recurrir. Me dicen, 'alcalde váyase a su casa, que el problema está solucionado'. Pero, ¿quién cuida a los trabajadores? ».
Todos los concejales reciben decenas de llamadas a diario de las familias , preocupadas por el avance del brote. Es prácticamente imposible atenderlas todas, más aún si el anciano no ha padecido síntomas.
Los propios concejales han ayudado en el interior del edificio ante la falta de trabajadores poniendo lavadoras. «Las familias nos llaman y nos piden que nuestros mayores no se muevan de aquí, de esta residencia. Que si mueren aquí que lo hagan con dignidad », ha expuesto el alcalde.
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