Podemos trata de dinamitar el contrato de Navantia con Arabia Saudí

Jesús Peralta, presidente del comité de empresa de la planta de Navantia en San Fernando, se mostró ayer contundente. El contrato para que los astilleros públicos españoles construyan 5 fragatas para Arabia Saudí estará «en unos días» y avisaba de que «si no lo hacemos nosotros lo hará cualquier otro país». El representante sindical salió así al paso de la oposición que ha suscitado este contrato para construir 5 fragatas del tipo Avante 2200 para el ejército saudí.

Varias oenegés, como Amnistía Internacional, FundiPau, Greenpeace y Oxfam Intermón, han enviado una carta a Navantia y al presidente en funciones Mariano Rajoy en la que han señalado que «la exportación de estas fragatas supondría una clara violación del derecho internacional, incluidos el Tratado sobre Comercio de Armas».

Tras mantener un encuentro con la secretaria general del PSOE de Cádiz, Irene García, el presidente del comité de empresa afirmó qu e la factoría de Navantia en San Fernando sería la «gran beneficiaria» de esta carga de trabajo, y defendió que supondrá casi 3.000 millones de euros y «empleo directo, indirecto, e inducido para 10.000 familias». «Si no lo hace Navantia, lo va a hacer cualquier otro país. De hecho Estados Unidos y Alemania están dando bocados en Arabia para llevarse este contrato», afirmó Peralta.

Tras asegurar que «no es cierto» que España sea el principal proveedor de armas de Arabia Saudí, Peralta se refirió también a la oposición a este contrato que ha expresado Podemos. En este sentido señaló que los trabajadores han trasladado ya la situación a los alcaldes de esta formación de Cádiz y de Puerto Real, ambos muy reivindicativos en la lucha por conseguir carga de trabajo para las factorías de Navantia. «Les hemos pedido que le digan a su jefe que por favor se calle por el contrato de Arabia, porque va a joder a mas de diez mil familias», explicó.

En este partido «insisten en que con Arabia nada», cuando «hemos construido a Venezuela», país con el que firmamos «el mayor contrato de la historia», apuntó tras insistir en que si Navantia no llega a hacer este contrato «lo van a hacer otros».

Según sus informaciones, que ha califica de «fidedignas», el contrato con Arabia está «hecho» (hasta el punto de que en el país creen que ya se está trabajando en él) y sólo a la espera de que se dé el momento adecuado de cumplir el protocolo de la firma por parte de las dos casas reales y de que «el barril de brent suba».

El contrato, según sus datos, incluye la construcción de cinco fragatas del tipo Avante 2200 para el ejército saudí, algo que daría «un mínimo de cinco años» de carga de trabajo principalmente en las factorías de la Bahía de Cádiz, aunque podría trasladarse una parte a Ferrol en el caso de que esta planta quedara desocupada.

Además habría «posibilidades abiertas a otros dos contratos» con Arabia Saudí, por lo que se podría llegar a los «10 ó 12 años de trabajo». El contrato se lleva gestando desde «hace cuatro o cinco años».

«El impulso final» lo tuvo hace «dos meses y medio o tres» en una visita del rey Felipe VI a Arabia Saudí. Además de su construcción, el contrato incluiría el mantenimiento de estas fragatas, lo que ampliaría los beneficios para estos astilleros, en los que, según el sindicalista, se construirá «una base» operativa para ello.

Peralta destacó la equipación de sistemas que llevarán estas naves. «Van al completo, no hay buque semejante en Europa», apuntaba tras subrayar que Arabia Saudí ha puesto como condición que la Armada española se encargue de inspeccionar el proyecto. Es un proyecto que «va a dar mucho empleo y va a dejar mucho dinero» en los astilleros de la Bahía de Cádiz, subrayó tras recordar que la actividad en estas factorías empujan la actividad económica de la provincia con más de desempleo de España.

El sindicalista cree que «han actuado bien» los responsables políticos al no anunciar este contrato para no «aumentar el nivel de polémica» sobre él por parte de oenegés que denuncian «el riesgo evidente» de que Arabia Saudí utilice estas fragatas en el bloqueo naval a que somete a Yemen en una campaña «en el que se han cometido graves violaciones del derecho internacional humanitario, incluidos crímenes de guerra».