INDUSTRIA

Navantia aguarda otro guiño de Iberdrola

Los astilleros confían en que la eléctrica mueva ficha en breve con otro encargo offshore

Puerto Real culminó en 2017 la subestación ‘Wikinger’ y el pasado verano la ‘East Anglia One’, ahora espera recibir encargos para Francia y Estados Unidos

Acto de entrega de la subestación ‘Andalucía II’ el pasado julio en Puerto Real ANTONIO VÁZQUEZ

JAVIER RODRÍGUEZ

El plan industrial que negocia la dirección de Navantia con los representantes de los trabajadores desde el pasado enero incluye, entre otros asuntos, la alianza con Iberdrola para futuros complejos eólicos . Los astilleros públicos se han convertido en proveedor logístico de la compañía eléctrica en el negocio offshore y la mejor prueba de ello son las dos subestaciones eléctricas que se han construido en el astillero de Puerto Real en los tres últimos años, amén de las 'jackets' o soportes que han salido del astillero gallego de Fene para el complejo alemán 'Wikinger', en el Mar Báltico, y para el parque ‘East Anglia One’, en la bretaña francesa, en el Mar del Norte.

Precisamente este lunes se inaugura oficialmente el complejo 'Wikinger', donde se encuentra la subestación 'Andalucía I', una plataforma construida en Puerto Real, además de 29 'jackets'. Este mismo astillero culminó el pasado julio la subestación 'Andalucía II' para el parque eólico marino que Iberdrola promueve en el Mar del Norte, el 'East Anglia One', y que prevé inaugurar en 2020. Esta subestación salió del astillero el pasado agosto en dirección al citado complejo, donde ya se encuentra depositada. Durante el próximo año tendrá lugar el ajuste y las pruebas de este complejo eólico-marino para su puesta en funcionamiento.

Pero mientras tanto, Iberdrola sigue ganando posiciones en el plano intencional en la carrera de las renovables y tiene otros parques eólicos en cartera , como el de francés de Saint Brieuc o los concursos que ha ganado en Estados Unidos. Es en este punto donde la dirección de Navantia espera sacar tajada y confía en que la compañía eléctrica vuelva a delegar parte de la logística en los astilleros públicos.

Una estrecha relación

La relación entre Navantia y Iberdrola arrancó a mediados de 2014 cuando la eléctrica adjudicó a la constructora naval el contrato de obra de la subestación 'Wikinger', así como la construcción de los pilotes de los molinos de viento. Posteriormente, al año siguiente, sobrevino el contrato de 'East Anglia One'.

El nuevo contrato eólico-marico que logró la eléctrica española Iberdrola en Estados Unidos el pasado mayo abre de par en par la puerta a futuras cargas de trabajo para Navantia . No hay que olvidar que los astilleros públicos se han convertido en proveedor de Iberdrola en el campo offshore.

Navantia, desde luego, es la compañía española más beneficiada de la expansión internacional de Iberdrola . El acuerdo alcanzado entre la eléctrica y Estados Unidos permite nuevos contratos de obra. Así el pasado 23 de mayo Vineyard Wind, sociedad participada al 50% por Iberdrola (a través de su filial Avangrid) recibió la autorización del Massachusetts Electric Distribution Companies (EDC) para construir un parque eólico marino en la costa este de los Estados Unidos. El parque contará con una potencia de 800 megavatios (MW), siendo el primero de los parques eólicos marinos de Iberdrola a gran escala puestos en marcha hasta la fecha. El proyecto forma parte de los objetivos del estado de Massachusetts para el desarrollo de infraestructuras eólicas marinas en el marco de su Ley de Comunidades Verdes.

De esta forma, Iberdrola marca un nuevo hito en su expansión internacional en el sector de las energías renovables , con un proyecto que implica una inversión de 2.800 millones de dólares. La sociedad Vineyard Wind desarrolla este proyecto desde 2016, fecha desde la que ha consensuado el diseño del proyecto con entidades y asociaciones pesqueras de la zona, a través de más de 100 reuniones.

Iberdrola ha apostado de forma decidida por la energía eólica-marina como una de las claves del futuro de la compañía. Los países elegidos para desarrollar su actividad en el negocio eólico marino han sido, de momento, Reino Unido, Alemania, Francia y Estados Unidos.

La compañía marcó un hito en 2014 al convertirse en la primera empresa española en proyectar y poner en marcha un parque eólico, el de West of Duddon Sands (WoDS), en la costa noroeste de Inglaterra.

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