El muelle de la Base Naval se convierte en otro astillero con más de 600 trabajadores

Los muelles de la Base Naval de Rota se han convertido en un nuevo centro de trabajo para los astilleros públicos desde que en septiembre de 2013 Navantia firmara con Estados Unidos el contrato de mantenimiento de los cuatro destructores que integran el escudo antimisiles. Los barcos de la US Navy ya están desplegados por el Mediterráneo y tienen su sede logística en Rota.

Navantia y la industria auxiliar han tenido que redoblar esfuerzos desde entonces para cubrir las necesidades tanto de la flota nortemericana como de las unidades de la Armada española. Poco a poco, el muelle de la Base se ha convertido en un astillero para dar servicio a los barcos militares. Este periódico ha podido confirmar que entre 565 y 600 personas trabajan en la reparación y mantenimiento de estos barcos y se llega a los 800 en los momentos de máxima actividad.

Comodidad y seguridad

La situación ha llevado a destinar una parte del muelle a zona industrial con el fin de que las empresas navales puedan realizar con mayor comodidad su tarea y concentrar, al mismo tiempo, su mano deobra en un epacio acotado. El pasado jueves se inauguró en la Base Naval lo que se llama Zona Industrial de Apoyo al Mantenimiento de Buques.

La nueva Zona Industrial ha sido realizada como continuación a los trabajos de mejora de los muelles de la Base Naval efectuados en los últimos años. La inauguración del nuevo espacio industrial estuvo presidida por el Almirante Jefe del Arsenal de Cádiz, vicealmirante Santiago Ramón González Gómez. El acto contó con la presencia del Comandante de las actividades de EE UU en España y el presidente de Navantia, José Manuel Revuelta.

La Armada ha perseguido dos objetivos con la puesta en marcha de este astillero temporal: por un aldo, la seguridad - laboral y del entorno - en la zona portuaria, y, por otro, favorecer una mayor efectividad de los trabajos que realizan en los barcos las empresas del sector. La Armada apoya así a la industria de defensa española y concretamente a la industria naval militar, ya que tiene un carácter estratégico y está estrechamente vinculada a la Defensa nacional.

La apertura de las nuevas instalaciones supone para las empresas que trabajan en apoyo de la Armada española y de la US Navy la capacidad de ofrecer un mejor servicio, con un alto nivel de requerimientos.

La superficie afectada por estas obras en la zona portuaria es de 13.050 m2, está delimitada y dispone de acceso para vehículos y peatones. Su división interna la forman un total de 168 parcelas, que permiten la instalación de contenedores y carpas taller para facilitar a las distintas empresas sus labores de mantenimiento de los buques atracados en la dársena.

Navantia firmó con la US Navy en septiembre de 2013 el contrato de mantenimiento de sus cuatro destructores. El contrato, que supone para Navantia una carga de trabajo de entre 100.000 y 200.000 horas, contempla el mantenimiento de estas unidades en los períodos de inmovilización en Rota, y tiene una vigencia de 1 año más 6 años opcionales. El primer destructor norteamericano, el 'USS Donald Cook', llegó a Rota el 11 de febrero de 2014 y en julio del mismo año lo hizo el 'USS Ross'. El trabajo de la industria naval se triplicó el 30 de abril de 2015 con la llegada del 'Uss Poter' y subió de nivel el 29 de septiembre de 2015 con la entrada en la Base del cuarto destructor, el 'Uss Carney'. No hay que olvidar que el buque anfibio 'Juan Carlos I' de la Armada española tiene en Rota su sede

La experiencia de Navantia en el diseño, construcción y mantenimiento de los barcos de la Armada española han sido los factores decisivos para la adjudicación de este contrato. Asimismo, la consecución de este contrato con la US Navy, con un altísimo nivel de requerimientos, ha supuesto para Navantia un gran prestigio internacional.