MEDUSAS CÁDIZ

Medusas gigantes en Cádiz: su picadura no es letal y sus apariciones no guardan relación con el cambio climático

Laura Prieto, investigadora del ICMAN-CSIC ofrece detalles de la medusa Rhizostoma luteum, especie protagonista en muchas playas gaditanas durante este verano

Son autóctonas, pueden pesar más de 12 kilos y cuentan con beneficiosas propiedades para la salud y la cosmética de los seres humanos

Un bañista recoge una medusa gigante en una playa de Cádiz LA VOZ

José Pedro Botella

Las playas de Cádiz, Barbate, Chiclana , San Fernando, El Puerto de Santa María, Zahara, El Palmar, Conil o Sanlúcar se convierten cada verano en el destino preferido de miles de turistas que llegan a la provincia en la época estival.

Todos estos lugares tienen en común, además del atractivo del conjunto de su oferta para los visitantes, la llegada –ni mucho menos esperada– de numerosas medusas gigantes . Su irrupción ha obligado a prohibir baños mientras se procedían a realizarse las labores de retirada y ha causado alarma entre los usuarios que no dudan en fotografiarse con los especímenes.

La medusa gigante es común en Cádiz

Laura Prieto , del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía ( ICMAN ) perteneciente al Centro Superior de Investigaciones Científicas ( CSIC ), aclara todas las inquietudes y temores que muchas personas han expresado a tenor de la frecuencia de imágenes de medusas.

Mayoritariamente, la especie de medusa que está apareciendo en multitud de playas gaditanas responde al nombre de Rhizostoma luteum , una especie de cnidario escifozoo de la familia rhizostomatidae que se caracteriza por «tener este tamaño tan grande y que provoca tanta expectación cuando son visibles».

Para la experta y pese a que destaca por su aspecto y dimensiones –puede llegar a medir más de medio metro de diámetro y pesar más de 12 kilos–, « se trata de una medusa típica de esta zona . Su extensión incluso ocupa, en el norte, hasta el Canal de la Mancha y al sur, en el Atlántico, hasta Sudáfrica. A veces entra en el Mediterráneo y aparece en el Mar de Alborán, muy pocas veces en Baleares. Es normal ver estas medusas en Cádiz ».

« Hay épocas del año en las que aparecen más que ahora. Por ejemplo, en invierno . Lo que pasa es que en verano hay una gran afluencia de usuarios en las playas y, nada más ver la medusa, realizan una fotografía y la comparten. Antes esto no se hacía».

Eso sí, su presencia en las orillas gaditanas no tiene nada de voluntario. « Llegan hasta allí por las corrientes , a estas medusas les gusta estar en zonas de unos 5 a 10 metros de profundidad».

En este sentido, la investigadora invita a ayudar a estas medusas a volver a alta mar siempre que los ejemplares no se hayan encontrado en la tierra seca durante mucho tiempo. «A ellas no les gusta estar en la orilla, yo animo a los surfistas a que las lleven con cuidado a zonas de mar adentro para que continúen su camino».

Una surfista rescata a una medusa gigante en la playa de Camposoto (San Fernando) LA VOZ

Su picadura no es letal

Fruto del desconocimiento de esta especie, muchos bañistas han confundido a las medusas con las llamadas Carabelas Portuguesas , Physalia physalis en latín, cuya incidencia en las costas gaditanas provocó la alarma de los usuarios en el verano de 2019.

La picadura de la carabela es muy dolorosa , pero no letal excepto que se padezca alguna enfermedad crónica. En cambio, la Rhizostoma luteum « no pica, a no ser que se le toque por la parte de abajo , donde se encuentran sus tentáculos blancos. En cualquier caso, sus picaduras no son peligrosas», asegura Prieto. «Estamos acostumbrados a convivir con pica-picas y, sin embargo, estas son más dolorosas que Rhizostoma luteum », mantiene.

Desde el CSIC se realiza un llamamiento a la calma, « desde playas de Cádiz se realiza un estupendo trabajo y estamos en contacto cada vez que aparecen medusas, así nosotros podemos llevarlas al laboratorio y realizar nuestras investigaciones».

Laura Prieto también aprovecha para desmitificar una de las razones que suelen emplearse para justificar la aparición de medusas en las playas de Cádiz, «cuando entro en las redes sociales aparecen muchos comentarios diciendo que esto se debe al cambio climático, nada más lejos ».

En su lugar, gracias a las investigaciones del ICMAN-CSIC, «para que estas medusas sean tan impresionantes y grandes deben alcanzar su fase adulta, con lo cual no es algo causal o que tenga relación con la temperatura del agua. Rhizostoma luteum es una especie que tiene gran plasticidad a los cambios medioambientales y a la cantidad de comida disponible».

Beneficios de la Rhizostoma luteum

Debido a la gran elasticidad y su consistencia de la umbrela, esta medusa «tiene grandes propiedades para el ser humano» . En 2018, el CSIC fue pionero en lograr reproducir en cautividad las distintas fases vitales de esta medusa gigante tras conseguir un espécimen de medusa adulta hembra.

Los científicos llevaron a cabo el cultivo de la medusa en dos instalaciones distintas: el Instituto de Ciencias Marinas del CSIC y el Zoo de Viena, en Austria. Todo un hito científico teniendo en cuenta que no existían registros de esta especie durante los últimos 60 años. «Hemos sido los primeros en redescubrir a estas medusas» , afirma Prieto.

La investigadora revela que de estas medusas se pueden obtener diferentes productos naturales: «dada su consistencia, se puede hallar mucha cantidad de colágeno, esta medusa es alta en omega-3 y otros ácidos grasos, así como muchos compuestos que se pueden usar tanto para nutrición como cosmética ».

Rhizostoma luteum «es una medusa fascinante, en el mundo oriental es una de las principales familias que se usan para el consumo y se hacen pesquerías. Hay zonas del mundo que ofrecen bucear con medusas. Muchas veces la percepción de la sociedad nos hace tener una determinada visión. La sociedad occidental no está acostumbrada o no les gusta las medusas y hay que mirar la parte positiva», considera.

Una aplicación te avisa si hay medusas

Ante el incremento de medusas en Málaga, en el año 2013, el proyecto Aula del Mar comenzó a desarrollar un programa de información y prevención, que incluye una aplicación para dispositivos móviles, InfoMedusa , que avisa a los ciudadanos de la presencia de estos invertebrados , además de la cantidad, variedad y peligrosidad, para poder evitar así las molestas picaduras. Además, esta app cuenta con la colaboración de la Diputación Provincial.

Con el objetivo de crear esa red de observadores locales a lo largo de toda la costa malagueña, InfoMedusa actualizó la aplicación incluyendo un chat público en el cual cualquier usuario que tuviera la aplicación puede colaborar con su comentario sobre la playa en la que se encontrase o subiendo una imagen de la playa y su entorno.

Para saber si hay presencia o no de medusas en una determinada playa también se puede acudir a los servicios de socorrismo locales . Si el agua está tranquila y limpia, es muy fácil distinguirlas en la superficie directamente por los mismos ciudadanos.

Aula del Mar explica a los usuarios cómo deben actuar en caso de una picadura de medusa: « En caso de recibir una picadura, lo primero es salir del agua, lavar la herida siempre con agua marina y eliminar de la piel los restos de tentáculos con un objeto plano tipo tarjeta de crédito y aplicar frío sobre la zona picada mediante una bolsa de plástico o toalla con cubitos de hielo durante unos 15 minutos. De esta manera evitaremos que el veneno pase al riego sanguíneo».

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