El informe pericial certifica que la explosión del 100% Fun de Tarifa se debió al transformador

«El origen del incendio estuvo en el transformador». Esta es una de las principales conclusiones a las que llega el informe pericial que ha sido elaborado por un experto tras el encargo que el Juzgado de instrucción número 2 de Algeciras hizo dentro de las diligencias que sigue sobre este caso a la Agencia Técnica de Peritaciones sobre el fatal incendio ocurrido el 5 de agosto de 2017 en el hotel 100% Fun de Tarifa y que costó la vida a dos de sus trabajadoras y graves secuelas a otros seis jóvenes. Como se recordará, todos ellos se disponían a comer cuando el transformador explotó de manera repentina y feroz, justo al lado de donde se encontraban. Mariluz Morillo, de 33 años, murió a los dos días. Sara Ojeda, de 32, tres días más tarde. El resto de sus compañeros sufrieron quemaduras de gravedad y todavía hoy, tres años después, siguen recuperándose.

Este periódico ha tenido acceso a dicho informe que ha sido encargado dentro del proceso judicial . Tras un exhaustivo análisis de lo que quedó del aparato y toda su instalación, el perito concluye que la causa del incendio fue el transformador. Según se detalla hubo un sobrecalentamiento «por un consumo eléctrico excesivo y unas malas condiciones de ventilación». Esto provocó que el aceite se expandiera dentro del aparato aumentando asi la presión interior hasta que se produjo la rotura de la cuba que liberó dicho aceite a alta presión y temperatura de forma pulverizada. Por ello se creó una atmósfera explosiva debido a la mezcla con el oxígeno del aire y, en contacto con un punto caliente o un contacto eléctrico, lo que originó la ignición y la posterior deflagración.

Según coincide toda la documentación analizada, el incendio se produjo sobre las 19.40 horas del 5 de agosto de 2017. Según relatos de los trabajadores, el fuego se produjo de manera súbita y sin previo aviso. El fuego salió por las rejillas de ventilación afectando gravemente a la zona de recreo de los trabajadores que en ese momento se encontraban cenando.

Al analizar los restos quemados, se observa que los daños más importantes se encuentran en el interior del CT, y en concreto en el transformador cuyas aletas de refrigeración se encuentran abombadas y se ha perdido la pintura por la acción del calor, sobre todo en su parte trasera, donde incluso se desprendió el enlucido de la pared.

Esta prueba pericial será una de las claves judiciales de este caso. En este tiempo, tanto las víctimas como los investigados ya han declarado ante el juez. Una vez concluyan todas las diligencias, las partes emitirán sus escritos y, entonces, se pondrá una fecha para que se celebre el juicio, algo que esperan con ganas los supervivientes de aquel fatídico suceso que cada aniversario han convocado manifestaciones para clamar justicia.

Aquel 5 de agosto era sábado. El hotel, ubicado en la Nacional 340, a la altura de la playa de Valdevaqueros, estaba a reventar. Fue a las 19.40 horas cuando los ocho chicos, Sara, Mariluz, Irene, Ester, Kisco, Cobito, Fran y Dani, cocineros y camareros del establecimiento se pudieron sentar a comer. Lo hicieron en un patio interno, al lado de la cocina. Y al poco, escucharon un pequeño ruido y tras él, en cuestión de un segundo, una llamarada salió del transformador 29272 hacia ellos y les abrasó. «No nos dio tiempo de hacer nada», recordaban.

La deflagración fue de tal magnitud que varias localidades de la provincia se quedaron por momentos sin luz. Ellos salieron de allí como pudieron hasta que llegaron las ambulancias. Mariluz, hermana de Quisco, aguantó viva dos días. Sara, cuatro. El resto estuvo durante meses luchando por sobrevivir.