Día Mundial sin Tabaco
Cómo dejar de fumar con 'Fumabook: el fin de una adicción'
El psicólogo y enfermero gaditano Pablo M. Allés publica un libro para dejar de fumar, complementado con un grupo de Facebook de apoyo durante el proceso
«El gran objetivo de dejar de fumar es ser libre»
Durante más de 20 años Pablo M. Fernández Allés (1976) se fumaba más de una cajetilla diaria de tabaco. Consiguió dejarlo, lo que marcó un antes y un después en su vida. Eso, junto con la experiencia profesional que fue adquiriendo este gaditano en sus trabajos como psicólogo y enfermero, hicieron que en 2016 viese la luz ‘Fumabook: Nace una nueva forma para dejar de fumar’, libro que ha reescrito por completo en el recién publicado ‘Fumabook: El fin de una adicción’ .
«La novedad de este libro es que incorpora el factor del aprendizaje . El fumador va pasando por una serie de etapas, ve donde se ha equivocado y rectifica», explica el Pablo. Es decir, no se basa en intentar dejar de fumar y si no lo consigues es que no lo has hecho bien, sino en aprender y darse cuenta de los errores.
Además, ‘Fumabook’ cuenta con un grupo de apoyo en
Facebook formado por más de 3.000 personas . En él, el autor da respuesta inmediata (como mucho entre 30 y 60 minutos) a las dudas planteadas por los usuarios. Asimismo, la persona que está intentando fumar recibe el apoyo y los consejos del resto del grupo, incluidas personas que ya han conseguido dejar de fumar. «Es un servicio gratuito los 365 días del año. Por la mañana repartimos diplomas con los cumplemes y cumpleaños de todos los compañeros del grupo que lo han dejado. Es algo simbólico, que tiene su valor como recompensa delante de los compañeros», detalla Pablo.
«Lo normal es que la gente entre en el grupo de Facebook, se lea el libro y en uno o dos meses dejen de fumar»
Como su método se basa en el aprendizaje, éste puede durar semanas, meses o años . Aunque «lo normal», afirma, «es que las personas entran, se leen el libro y en cuestión de uno o dos meses están sin fumar».
Este psicólogo y enfermero gaditano no sabe a cuánta gente ha ayudado a dejar de fumar. No obstante, por el grupo de Facebook han pasado unas 6.000 personas que lo abandonan cuando han conseguido dejar de fumar, y «la percepción es que la gente está satisfecha».
El miedo a una vida sin tabaco
Le preguntamos por qué es tan difícil dejar de fumar y Pablo lo tiene claro: «el problema no se encuentra en la abstinencia física, sino en la psicológica, en el miedo a una vida sin tabaco. Este miedo se deriva de una serie de creencias falsas que tiene el fumador en su cerebro », creencias como que va a engordar, a vivir nervioso o que nadie lo va a aguantar porque va a tener mal carácter si deja de fumar. «Es la experiencia del día a día lo que va demostrando que la vida puede desarrollarse perfectamente sin nicotina. Con esfuerzo se consigue».
La clave para lograro, afirma rotundo, es «una buena preparación. Conocer cómo funciona el cerebro del adicto y completar las fases de aprendizaje que detalla el libro: preparación, abstinencia, precaución e independencia ». ‘Fumabook’ también enseña a los fumadores a no recaer en la adicción cuando consigan dejarlo. «Vuelven por dos factores, o un estado emocional negativo (pérdida de un familiar, por ejemplo), en el que se confunde el malestar que siente con el que sentía cuando era fumador y no fumaba y piensa que fumando va a mejorar. O por exceso de confianza (es la boda de mi hija y por un cigarro que me fume no pasa nada)», detalla.
Dos consejos para el que quiera dejar de fumar: no elegir una fecha importante para hacerlo y marcárselo como meta a medio plazo
Según el autor, se puede declarar no fumador oficialmente a una persona desde el primer día que no fuma, «porque desde ese momento está decidiendo sobre la parte adicta del cerebro que le dice que fume». Las primeras semanas se pasa mal, admite, y lo más duro son los primeros meses. «La liberación de la droga dura meses y el aprendizaje, años», dice. «Luego uno va dándose cuenta de todo lo que conlleva el ‘tinglado’ del tabaco y de que las creencias erróneas del fumador van relacionadas con los modelos sociales ». Y subraya que existe la creencia social de que el que ha sido fumador lo es para toda la vida, algo que «se interioriza sin darse cuenta de que no es cierto». «El gran objetivo de dejar de fumar es ser libre», sentencia.
Sin duda, los fumadores que no quieren dejarlo son la «tipología de la adicción más severa». Pablo M. Allés recomienda «no presionar, sino acompañar, apoyar. Es el propio fumador el que está en proceso y hay que esperar a que llegue el momento que quiera dejarlo», explica.
Recién comenzado 2020 dejar de fumar es el propósito del año para muchas personas, por eso el autor de ‘Fumabook’ da algunos consejos al respecto: elegir cualquier día para dejarlo que no sea una fecha importante y verlo como un aprendizaje, como una meta a medio-largo plazo, si no se consigue un día, hay que seguir intentándolo. «Habrá frenazos, parones, pero nunca hay que tirar la toalla, porque la clave está en los errores, en ellos encontramos el camino correcto», asegura. Y es que, «la gran consecuencia negativa de fumar son los daños presentes. Los fumadores se gastan miles de euros en una droga que les está matando».
