La fotovoltaica y la eólica ponen a la Bahía en el punto de mira de las inversiones

El interés por Cádiz es grande en el sector offshore. Varios proyectos planean sobre la Bahía a la espera de una mayor concreción. La diversificación del negocio de Navantia en favor de la actividad offshore y la apuesta de la Zona Franca de Cádiz por la industria verde han sido clave para albergar nuevas esperanzas laborales e industriales. Así, el recinto fiscal de la Bahía puede ser objeto en las próximas semanas de una inversión en materia fotovoltaica. La Zona Franca gaditana ya invirtió en 2014 en paneles fotovoltaicos para autoabastecerse. Colocó los módulos en las paredes laterales del aparcamiento en altura que hay en el recinto interior con una inversión de 53.068 euros.

Se trata de una instalación compuesta por 144 módulos fotovoltaicos de 250 Wp (watios pico) cada uno y que tienen una superficie total de captación de 235 m2 repartida en las dos cubiertas no visitables del edificio. Esto ha permitido un ahorro en el recibo de luz del Consorcio. Sin embargo, el proyecto que se vislumbra ahora en la Zona Franca de Cádiz es más ambicioso, aunque no han trascendido más datos. En este sentido, l a Zona Franca de Cádiz puede seguir los pasos de la Zona Franca de Sevilla en materia de renovables con una inversión en el campo fotovoltaico. La Zona Franca de Sevilla contará con una fábrica solar con una capacidad de 5 GW al año. La recién fundada empresa Greenland Gigafactory , que tendrá su sede en la capital andaluza, plantea una producción vertical que incluye a toda la cadena de valor desde el material hasta las obleas, las celdas solares y los módulos fotovoltaicos.

El inicio de la construcción de la fábrica está planeado para principios de 2022, con una escalada hacia la producción masiva en 2023. En total, la fábrica integrada verticalmente generará más de 3.000 empleos de calidad directos en la región.

No es la única inversión que planea sobre la Bahía. En materia eólica también se están dando importantes pasos a raíz de la diversificación de negocio de Navantia, que ha construido en los últimos cinco años en el astillero de Puerto Real tres subestaciones eléctricas para campos eólico-marinos. Todo apunta a que los polígonos industriales de la Bahía de Cádiz, concretamente el de Las Salinas, en El Puerto, El Trocadero, en Puerto Real, o la misma Zona Franca, en el suelo de Altadis, podrían recibir en los próximos meses una inversión para la fabricación de componentes para la industria eólica .

De hecho, el que fuera director de los astilleros de la Bahía, Javier Herrador , y ahora nuevo director Comercial y de Desarrollo de Negocio de Navantia, y el delegado de Zona Franca en Cádiz, Fran González , mantuvieron el pasado febrero un contacto para unir fuerzas y formar una alianza en favor de la industria verde. El objetivo es crear un polo industrial relacionado con este sector , en el marco de las energías limpias y el respeto al medioambiente y la sostenibilidad, que atraiga empresas aprovechando el efecto tractor de compañías como Navantia y otras empresas que ya se encuentran ubicadas en la provincia de Cádiz y el atractivo añadido de contar con una Zona Franca que dispone de espacios estratégicos de calidad con acceso directo al muelle y con sus ventajas aduaneras y fiscales.

Hay que recordar además que la Zona Franca de Cádiz está trabajando en la incubadora de alta tecnología vinculada a la economía azul, Incubazul , que ha recibido una subvención de los Fondos Feder y que ya está funcionando en las instalaciones del recinto fiscal gaditano.

La situación estratégica de Cádiz y el potencial que ofrecen los recursos naturales de que dispone hacen a la provincia en general y a la Bahía en particular un lugar idóneo para el impulso de toda actividad vinculada al mar . Según los expertos, la energía eólica marina tiene un futuro más que prometedor, por lo que la creación de un polo industrial en el que se asentaran empresas vinculadas a las energías verdes en la Bahía de Cádiz tendría todas las potencialidades a su alrededor para funcionar de forma óptima y generar grandes perspectivas de futuro.

Cabe recordar que el puerto de Sevilla ha destinado parte de su suelo industrial a la actividad logística vinculada a las energías renovables. Así, La compañía GRI Towers ha iniciado la primera operativa logística para la recepción, almacenamiento y distribución de productos eólicos en sus instalaciones en el polígono de Astilleros, impulsando este enclave como 'hub' logístico de productos eólicos.

El inicio de esta actividad supone los primeros pasos para la creación de un área logística eólica en el Puerto de Sevilla, desde donde GRI Towers distribuirá, tanto por vía terrestre como marítima, los distintos componentes para campos eólicos situados en la península y el Mediterráneo.

GRI Towers suma a su producción de torres eólicas offshore en las gradas de Astilleros el desarrollo del área logística que favorecerá la atracción de nuevas empresas relacionadas con el sector eólico y de las energías renovables.