La Fiscalía Antidroga insiste: la «precariedad» en los juzgados obliga a poner a narcos en libertad o minimiza las condenas

Ya se ha advertido en otras ocasiones pero la acumulación de decenas de nuevas causas durante 2018 ha agudizado el problema. En su memoria anual , la Fiscalía Antidroga de Cádiz vuelve a alertar de la «necesidad urgente de completar las medidas policiales con una adecuada estructura judicial (jueces, fiscales y funcionarios de justicia) que sea capaz de asumir la tramitación, instrucción y enjuiciamiento en plazos razonables, de esos, en no pocas ocasiones, macroprocedimientos, lo que no es posible en la situación precaria en la que se encuentran actualmente».

Como avisan, las consecuencias de no reforzar los juzgados «de inmediato» pueden ser «funestas» , impidiendo la consecución de los fines que se pretenden obtener ahora con las operaciones de descabezamiento de las bandas, y que ya ha dado lugar a lo que la fiscal delegada de Algeciras denomina «efecto embudo». Los plazos de instrucción (limitados por el tan criticado artículo 124 de Ley de Enjuiciamiento Criminal) o de prisión preventiva vencen con la consiguiente puesta en libertad de los cabecillas, «generando de nuevo la sensación de impunidad y el efecto llamada, o, como ya está sucediendo, no se podrán iniciar todos los procedimientos que los grupos operativos solicitan, ante la falta de capacidad de tramitación de estos, elevando los requisitos para acceder a las peticiones policiales».

Pero además, finalmente, cuando las causas puedan enjuiciarse varios años después, como ocurre con los asuntos complejos (una amplia mayoría), la aplicación de la atenuante de dilaciones indebidas hace que las penas se rebajen en grado y se minimicen las condenas, «otro factor que favorece la continuidad de la actividad delictiva».

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