Las farmacias de Cádiz tendrán hoy martes test de antígenos

En pleno ascenso de contagios por SARS-CoV-2 y con la Nochevieja por delante, muchos ciudadanos buscan desesperadamente test de antígenos. Sin existencias en la mayoría de las farmacias de la provincia de Cádiz desde hace días , esta prueba ha sido utilizada por muchas personas para juntarse con supuestas garantías en la cena de Nochebuena o la comida de Navidad. Y lo mismo ocurre de cara a la última noche del año.

Las farmacias gaditanas recibirán «entre y mañana y pasado de forma igualitaria test de antígenos en toda la provincia» , asegura a este periódico Alberto Virués, secretario del Colegio de Farmacéuticos de Cádiz, y propietario de una farmacia en Chiclana. Las cantidades que les llegarán serán suficientes «para cubrir casos que realmente hacen falta, es decir, contactos estrechos con positivos y personas que tienen síntomas compatibles con covid», subraya Alberto.

El farmacéutico pone de relieve la alta presión a la que están siendo sometidos estos profesionales debido a la gran demanda de pruebas de detección de coronavirus en las fiestas navideñas. «Ayer tuve guardia y todo el rato sonando el teléfono con la misma pregunta. Ya directamente lo cogía y lo primero que decía era 'no tenemos test de antígenos'». En su farmacia no tienen una sola de estas pruebas desde hace una semana.

De cara a la nueva remesa que llegará en los próximos días a las farmacias, Alberto advierte: «no hay que utilizar el test de antígenos para reunirse, porque el mensaje es que no hay que reunirse». De hecho, habrá abastecimiento «para frenar la cadena de contagios , es decir, personas que hayan tenido contacto estrecho con un positivo o tengan síntomas. Pero no para los que hacen acopio para ver si se pueden juntar».

Los precios de coste de los test de antígenos se han duplicado y casi triplicado en origen. Así pues, si antes cada unidad costaba entre 3,50 y 4 euros, ahora el precio medio es de 6 o 7 euros.

A pesar de la locura por conseguir test de antígenos, Alberto lo tiene claro, «al igual que ha subido rápido la demanda, bajará, en cuanto pasen las fiestas y la gente ya no tenga necesidad de reunirse tanto».