Educación

Una escuela de verano del más alto nivel en la Universidad de Cádiz

Veinticinco alumnos de catorce nacionalidades que cursan un prestigioso máster europeo pasan 10 días en la provincia formándose en migración

Los profesores Alejandro del Valle yAntonio Díaz en una clase de la Summer School. Nacho Frade

Verónica Sánchez

Sudáfrica, Italia, Ecuador, Kosovo, Alemania, Reino Unido, Holanda, Estados Unidos, Lituania, Pakistán, Bangladesh, Francia, Irán, Corea del Sur y España, son las 14 nacionalidades de los 25 alumnos del ‘International Master on Security, Intelligence and Strategic Studies’ (IMSISS) que estos días están disfrutando de una ‘Summer School’ (o curso de verano) en Cádiz. Una escuela estival, de diez días de duración (del 4 al 13 de julio), que forma parte de este gran programa de máster a nivel europeo, que se prolonga durante dos años y en el que los estudiantes cursan semestres en diferentes universidades como Glasgow, Trento, Praga o Dublín.

Hace tres años la Universidad de Cádiz fue invitada a incorporarse al consorcio que imparte esta prestigiosa formación (que recibe cada año más de 1.500 solicitudes para tan solo un centenar de plazas), lo que significa que el centro gaditano «es un socio de calidad, fiable y con capacidad organizativa y científica para formar parte de un Erasmus Máster» , explica el profesor de la facultad de Derecho y coordinador de la ‘Summer School’, Antonio Díaz. Así que el año pasado tuvo lugar la primera escuela de verano, que debido a la pandemia, «hubo de hacerse de manera online». Por lo tanto, este es el segundo de los cuatro años que durará esta edición del máster hasta su siguiente renovación, y la primera presencial.

Fronteras y derechos humanos

La facultad de Derecho y el Centro de Excelencia Jean Monet de la UCA son los encargados de coordinar la ‘Summer School’, cuyo tema es ‘Gestión de crisis: Migraciones, seguridad de fronteras' . Así que aunque el ‘International Master on Security, Intelligence and Strategic Studies’ (IMSISS) lo realizan un centenar de alumnos, se seleccionaron 25 para la experiencia gaditana entre los que tenían un interés más claro en gestión de fronteras y migraciones. «El tema de la ‘Summer School’ se propuso cuando se presentó la propuesta del Máster a la Unión Europea para su financiación. Uno de los campos más fuertes con los que cuentan, tanto la facultad de Derecho como su Centro de Excelencia Jean Monet, son los estudios en migraciones, gestión de fronteras y derechos humanos. La decisión, por lo tanto, estaba motivada por nuestra capacidad para aportar una docencia del más alto nivel sobre un tema muy especializado», señala el profesor Díaz a este periódico.

«Cádiz es un lugar central cuando se trata de estudios sobre migraciones», asegura Guus Rotink, de 24 años y procedente de Países Bajos, uno de los estudiantes de la ‘Summer School’. «Con los acontecimientos que se suceden en esta región, tiene todo el sentido querer venir aquí para obtener un valioso conocimiento al respecto. La Universidad de Cádiz tiene un excelente historial en el tema... Y debo admitir que el clima también es atractivo». Además, esta escuela de verano, «no solo cubre la crisis migratoria, sino que también destaca los graves problemas de derechos humanos relacionados con ella» , puntualiza su compañero Zafar Ullah, pakistaní de 24 años, que viene de una región castigada por los conflictos y en la que «los desplazados son tratados de una manera no muy digna».

Los alumnos de la Imsiss Summer School en la facultad de Filosofía y Letras de la capital gaditana. Nacho Frade

Expertos de Naciones Unidas

El objetivo de esta escuela de verano es que «los estudiantes desarrollen competencias concretas» , por eso la ‘Summer School’ de la UCA «se organiza en torno a la dinámica de que los estudiantes son expertos enviados por Naciones Unidas que deben elaborar un informe sobre la situación de las migraciones y cuáles son las respuestas que están siendo dadas desde el gobierno español y la administración europea. Para reproducirles la situación tal y como la vivirían en la realidad, cuentan con la participación de académicos, diplomáticos, políticos, miembros de los cuerpos de seguridad, ONG y toda una serie de expertos en migraciones. Los estudiantes reciben informaciones contradictorias y deben ser capaces de identificar cuáles son las más ajustadas a la realidad para incluirlas en sus informes finales», detalla el coordinador.

A los 25 alumnos que pasan estos días en Cádiz, el profesor Díaz los define como curiosos, inquietos y creativos . «Hay que entender que estos programas de la Unión Europea buscan, además de incrementar el conocimiento, el transmitir valores europeos y formar a una futura generación de líderes sociales que tengan un impacto en sus comunidades», explica. «Los estudiantes de este programa tienen además una profunda vocación transformadora de las sociedades y eso se percibe en las constantes preguntas, ideas y propuestas que realizan. Están fascinados con cómo podemos combinar tan bien las duras jornadas de trabajo que tiene la ‘Summer School’ con la vida social y cultural que también les estamos ofreciendo».

La estudiante italiana Chiara Spinnicchia, de 22 años, subraya que «las clases son interesantes, los profesores están muy preparados y el ambiente en clase es atractivo. El equipo de la Universidad de Cádiz es acogedor y nos hace sentir como en casa». «No solo estamos aprendiendo sobre los marcos legales, históricos y geopolíticos, también trasladamos esto a un trabajo práctico final y visitamos varios lugares de la preciosa Cádiz» , añade la estudiante sudafricana Rabia Turnbull, de 24 años. Todos coinciden en que la organización de la UCA es «excelente».

Se alojan en el Colegio Mayor de la Universidad de Cádiz, una instalación, subraya el coordinador, sin la que «hubiera sido imposible organizar una actividad de este volumen». «Es absolutamente fascinante en términos de equipamiento y personal. Poder contar con esta instalación nos muestra la importancia de contar con servicios de alta calidad para conseguir organizar actividades de excelencia».

Práctica para el conocimiento

De esta experiencia los alumnos esperan «obtener una buena comprensión de los desafíos de seguridad a los que se enfrenta la Unión Europea en el ámbito de las migraciones», declara Chiara, así como «compartir conocimientos con expertos y profesionales». En la misma línea, Guus espera «obtener más conocimiento sobre cómo los diferentes actores involucrados en las crisis migratorias ven el tema y las posibles soluciones» , su objetivo es crear conciencia en el futuro sobre los problemas relacionados con la migración. El de Rabia, «aprender las diversas formas de analizar de forma crítica y ofrecer recomendaciones centradas particularmente en facilitar seguridad a los migrantes y garantizar que los refugiados son tratados con la dignidad que merecen».

Los estudiantes disfrutan de una escuela de verano que enriquece sus conocimientos de forma práctica en un entorno idílico. Destacan de la Ciudad de Cádiz su historia milenaria reflejada en su patrimonio, cultura y gastronomía, el clima perfecto y, por supuesto, la amabilidad de su gente, «acogedora y hospitalaria» .

Mientras, para la Universidad de Cádiz, «formar parte de estas redes internacionales supone estar en contacto con importantes universidades, poder intercambiar experiencias y personal, y participar en nuevas iniciativas que puedan surgir, como proyectos de investigación que solo son viables si se participa en consorcios con peso y experiencia», afirma el profesor Díaz. Porque, concluye, «para encontrarse en vanguardia hay que estar con los mejores» .

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