El fin de 'El Doro' de Sanlúcar, el seguidor de Pablo Escobar que levantó un club de fútbol para su pueblo

M. Almagro

02/12/2021 a las 11:07h.

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Fajos y fajos de billetes escondidos tras una réplica exacta de una Copa de Europa. Esa podría ser la imagen que retrata a la perfección las dos pasiones de Isidoro M., alias ' El Doro', un sanluqueño de 42 años que este martes pasadas las diez de la mañana salía esposado de su casa de la Algaida .

Sanlúcar de Barrameda . Tierra de la desembocadura del Guadalquivir, de humedales y, desde hace tiempo, de narcotráfico . Uno de esos lugares de la provincia de Cádiz donde se huele el negocio del hachís y cada vez más el de la marihuana, y donde domina esa extraña ley del silencio entre el que se dedica y el que no.

Dos pasiones que literalmente se encontraban en el registro del salón de una casa. Fútbol y dinero empaquetado en envoltorios de plástico. Unidas, según la investigación, por un nexo ilícito: la droga. Así sospecha que El Doro había levantado en apenas unos años su imponente riqueza. Y por eso decenas de agentes de la Guardia Civil irrumpían todavía de madrugada en su chalé de la Algaida para que ahora sea un juez quien le pida las pertinentes explicaciones posiblemente penales.

Tras esta operación, bautizada como 'Talafito', más de un año de investigación del grupo de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Cádiz y un enrevesado y minucioso trabajo que inició y ha promovido la Fiscalía Antidroga de Jerez después de recibir ciertas informaciones.

Porque algo olía raro tras ese hombre, con antecedentes por narcotráfico, sin trabajo 'oficial' que llegó a hacerse con un club de fútbol, levantarlo de la quiebra, comprarse coches y bienes de todo tipo, llegar a organizar un concierto de un cantante internacional para su pueblo, construirse una auténtica mansión de tres plantas (aún sin estrenar), tener a su nombre o al de familiares y personas de confianza varias empresas e incluso llegar a viajar a Medellín y hacer una ruta por los rincones preferidos de Pablo Escobar . Parece que a lo que olía era a marihuana. O al menos eso es lo que se sospecha.

Y así a las seis de la mañana cuando ni siquiera los gallos de la Algaida cantaban los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) llegaban a la calle K de Monte Algaida. Allí se encontraba la vivienda del máximo objetivo: El Doro, el supuesto cabecilla de una organización dedicada al blanqueo de capitales de dinero procedente del narcotráfico. Dos golpes de ariete eran suficientes para entrar en su casa. «¡Guardia Civil, Guardia Civil, quieto, al suelo!», rompían la tranquilidad de esta zona rural. En minutos tanto Isidoro como su mujer y su hija de 18 años (investigadas como presuntas testaferros) eran engrilletados.

Comenzaba entonces los registros . En esta casa y en otras cuatro más. De manera simultánea. Entre ellas, la de otros familiares del principal implicado, como su suegra, y también de su gente de confianza. Y solo en la del supuesto jefe se encontraban más de 13.000 euros en efectivo. En otra de las viviendas, otros 12.000. Fajos de billetes escondidos por varios rincones. Numerosas cajas y bolsas de Gucci, Louis Vuitton y todo tipo de detalles de una ostentación que podría parecer por lo menos poco disimulada.

Así, la acción continuaba durante horas. Meses de trabajo de investigación que este martes veían por fin la luz. El Doro parecía tranquilo, no se resistía y permanecía callado, como asumiendo que tendría que explicar lo que le preguntaran o esperando el momento exacto para hacerlo.

Pasados unos minutos de la diez salía esposado camino al siguiente destino. El campo de fútbol de la Unión Deportiva La Algaida , un estadio que cogió en la quiebra y que remodeló al completo cuando decidió tomar las riendas. «Parece que quería como redimirse de su pasado, volver a la sociedad, sentirse importante...», explican.

Y al llegar al club decidió rescindir de todo el personal anterior . Puso nuevo entrenador y también a un director técnico y un contable. Estos dos últimos también han sido detenidos. Y, por supuesto, le dio su propio nombre al campo, al estilo Lopera: 'El Doro Stadium'. Una enorme valla lo anuncia nada más llegar. «Fundación para la promoción del deporte», dice.

Y a ese lugar, donde este mismo fin de semana jugaba su equipo, llegaba esposado custodiado por la Guardia Civil para presenciar junto a la representación judicial el segundo registro que tendría que aguantar.

Seguía mostrándose tranquilo. Caminaba ocultando su rostro a los medios hacia las oficinas de unas instalaciones muy cuidadas (teniendo en cuenta que el UD La Algaida es un equipo de categorías inferiores). Ya se encargó él mismo en 2017 de 'revolucionarlo'; se arregló el césped, se pusieron gradas, se hicieron vestuarios, el bar... cuentan que se pudo gastar unos 700.000 euros. Entonces prometió ascender al equipo y lo cumplió con creces: título de campeón y a Segunda Andaluza y, posteriormente a Primera Andaluza. También compró un autobús para trasladar a sus jugadores. Perfectamente rotulado y estacionado en el párking también se ha intervenido. De estas oficinas los agentes se llevaban documentación que tendrá que ser analizada.

Pero otra de las pasiones de este amante del fútbol metido supuestamente a narco es la música. Concretamente la de Nicky Jam, el cantante estadounidense de origen puertorriqueño y dominicano de reguetón y trap latino. Pues bien, El Doro quiso que en el verano de 2019 el reconocido músico incluyerá a Sanlúcar en su gira europea. Y lo logró. Jam tocó en Madrid, en Barcelona y en la localidad gaditana . La 'visita' le costó más de 900.000 euros. «A fondo perdido», cuentan. Y así lo anunció y promocionó en una rueda de prensa en la que se llegó a fotografiar sonriente con su ídolo.

Los investigadores sospechan que este 'capricho' era de una tapadera más de un entramado empresarial creado para lavar, al menos, cinco millones de euros procedentes del narcotráfico. Concretamente de grandes plantaciones de marihuana. Y al frente de estas dudosas sociedades sin actividad con papeles ponía a gente de su confianza. Por ejemplo como promotora musical puso a una señora de 62 años, también detenida, familiar de uno de sus supuestos lugartenientes. Una mujer jubilada.

Y, por supuesto, bienes. Muchos. Entre ellos una vivienda de tres plantas que no está todavía habitada pero a la que no le faltan detalles tales como varios plasmas en la estancia principal, una piscina en el salón , acabados de primera calidad, etc...

Como otros bienes que han logrado casi de la nada entre los suyos. Como un barco de arrastre valorado en unos 400.000 euros que figura desde 2017 como propiedad de su suegra , una mujer también jubilada y mujer de 'El acuático', «un histórico narcotraficante de Sanlúcar».

Además de viajes, como el que, según se destapa de la investigación, hizo a Medellín (Colombia) donde junto a su mujer quiso hacer la ruta exacta de los destinos dedicados a Pablo Escobar , el archiconocido traficante del 'plomo y plata', cuya conductas y si todo se confirma judicialmente quizá ha pretendido emular, como, entre otras cosas, tener 'un Atlético Nacional' en Sanlúcar.

Además de los bienes intervenidos, de momento se han movilizado varios activos bancarios como cuentas, fondos de inversión, por miles de euros. A los detenidos, una decena, se les acusa de un delito de blanqueo de capitales y otro de pertenencia a grupo criminal. Y para algunos no es la primera vez. El propio Doro comenzó su carrera delictiva muy joven por delito contra el patrimonio para después ir encadenando entradas y salidas de prisión por narcotráfico.

Según las pesquisas, su última gran fuente de ingresos era el cannabis, las grandes plantaciones que se exportan a Europa y a la que muchos narcos del hachís de la zona parece haberse pasado. En algunos casos cultivos de cáñamo industrial disfrazados y alterados por alto níveles de THC, el principal componente psicoactivo de la 'maría'.

Isidoro y el resto de detenidos han sido trasladados a los calabozos de la Comandancia de Cádiz y en las próximas horas serán puestos a disposición judicial.

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