¿Cuándo se podrá ir a conciertos?

La celebración de festivales de música y conciertos es uno de los grandes interrogantes de la desescalada programada por el Gobierno por la crisis sanitaria del coronavirus. La incertidumbre es tal que muchos de los artistas, nacionales e internacionales, que comenzaban gira o tenían previsto recitales los han aplazado ya sin esperar siquiera que haya una confirmación oficial de si será posible o no que ofrezcan sus espectáculos.

En Cádiz ha sido este el caso por ejemplo de grandes intérpretes como Sting o Marc Anthony , que eran este año los dos platos fuertes del Concert Music Festival de Chiclana. Ambos se han caído ya de este cartel debido a que han aplazado sus giras hasta el próximo año. Este lunes se conocía que también ha sido esa la decisión de Manuel Carrasco y este miércoles, Mónica Naranjo . La misma organización de ese festival como de otros como el No Sin Música, que se celebra en el muelle gaditano, también continúan a la espera de noticias sobre si podrán o no llevar adelante su programa y, sobre todo, si con las restricciones que se intuyen que se impondrán, será rentable y viable .

De momento, en cuanto a la celebración de este tipo de eventos lo único que se conoce es lo publicado hasta ahora en el BOE como con el resto de actividades. En este sentido no se ha detallado demasiado. El hecho de que las actuaciones musicales vayan aparejadas a una gran concentración de personas donde es complicado mantener las distancias de seguridad hace difícil que se puedan celebrar. Hasta ahora lo permitido ha sido , en la fase 1, la actual, los actos y espectáculos para menos de 30 personas, 200 si era al aire libre. Siempre manteniendo todas las medidas de prevención que han hecho casi inviable que en realidad se celebren.

A partir del próximo lunes, si la localidad o provincia donde se haya programado el espectáculo entra en la fase 2 , se permitirá la celebración de conciertos en auditorios (salas musicales) pero con un límite del tercio de su aforo, y los espectadores tendrán que estar sentados y en butaca preasignada. Además si es en un espacio cerrado el límite es de 50 personas y al aire libre, 400 . Por tanto en esta fase tampoco se podrán celebrar grandes conciertos.

Ya en la fase 3 , cuyo inicio se estima para el 8 de junio, el aforo se amplía a la mitad en las salas, y no podrá haber más de 800 personas en conciertos al aire libre , y al igual que en las otras etapas, deberán estar sentadas y manteniendo la distancia de seguridad.

Ante esta situación, poco esperanzadora en el sentido de poder hacer negocio y disfrutar de un espectáculo en vivo tal y como lo conocíamos, la mayoría de promotores y demás sectores de la música siguen a la espera de saber qué ocurrirá. Para un evento de este tipo cuya idea es reunir a un gran número de público, vender el 80% de las entradas sólo sirve para cubrir gastos, pagar cachés, montaje, tasas, etc... por lo que muchos están aguardando el momento para con las medidas de restricción ya oficiales y en la mano puedan romper los contratos que hayan firmado con artistas y proveedores y recuperar de alguna forma la inversión que han tenido que abonar por adelantado.

Así que, de momento, se continúa a la espera sobre cuáles y cuándo serán esas medidas que tienen que adoptar y si, una vez conocidas, les será o no rentable, o pueden ofrecer un espectáculo de esas características en dichas condiciones.

El caso de los grandes festivales al aire libre es todavía más complicado debido a que llegan a concentrar a decenas de miles de personas que además a veces pernoctan en campamentos habilitados y se mueven por los mismos espacios durante varios días. Algunos de ellos ya han anunciado que se aplazarán hasta 2021 como ha sido el caso de La Mar de Músicas o el Rock in Río Lisboa. Han tomado esta decisión ante la imposibilidad de poder cerrar fechas y hacer sus carteles sin saber si podrán o no celebrarse.