Los 5 mejores planes para esta primavera por los pueblos de Cádiz: senderismo, playas o atún

Una aventura por la Sierra

El frío invita a visitar la sierra gaditana y algunos de sus maravillosos pueblos. Eso sí, conviene ir correctamente abrigados y preparados para el escenario al que nos desplazamos. Casi ineludible resulta arrancar este paseo en Grazalema , que recientemente obtenía, junto a Benamahoma, su declaración como Municipio Turístico. El atractivo de Grazalema se encuentra, entre otras cosas, en su ubicación. Rodeado por las montañas, tiene un encanto muy especial.

Para los más aventureros y ágiles, cerca de Grazalema se ubica la Garganta Verde , un cañón con 400 metros de profundidad, cuevas gigantescas como la de la Ermita e incluso pozas. Para esta ruta hay que solicitar con antelación un permiso del centro de visitantes del parque natural Sierra de Grazalema.

Más adelante se encuentra el embalse de Zahara-El Gastor , justo en el límite del parque natural. Desde allí es imposible pasar por alto otro lugar que encandila, Zahara de la Sierra con su castillo y su torre. Llegados a este punto lo más recomendable es pasar la noche en alguno de los alojamientos de este precioso pueblo para seguir al día siguiente con el itinerario.

En la segunda jornada de esta aventura en la Sierra la propuesta es llegar hasta Algodonales , lugar como ya se sabe perfecto para la práctica del parapente. Siempre es recomendable realizar esta actividad de forma profesional y segura. Hay empresas locales que garantizan una experiencia única por lo que lo mejor es contactar con ellas previamente.

La jornada se puede completar en uno de los lugares más de moda de la provincia gaditana: Setenil de las Bodegas , mejor destino secreto europeo de 2019, declarado Conjunto histórico-artístico e incluido en el listado que ofrece la Asociación de los Pueblos más bonitos de España. Destacan sus cuestas, el castillo, sus calles, y sobre todo sus casas enclavadas en la roca. Basta solo pasear por este pueblo para que nos conquiste y finalizar así una agradable experiencia por la sierra gaditana.

Disfrutar del medio ambiente

El único bosque subtropical de toda Europa se encuentra en la provincia de Cádiz. Se trata de la masa forestal de alcornoques más extensa del mundo con una extensión que equivale a 167.600 campos de fútbol. Limitando con el parque natural de Los Alcornocales hay un pequeño pueblo aún por descubrir para muchos: Jimena de la Frontera , con su blancura, sus calles adoquinadas y su impresionante tranquilidad. En lo más alto se encuentra su castillo de origen árabe desde el que las vistas son espectaculares.

Tras esta parada la propuesta es ir en busca del paraje natural marismas río Palmones , en Los Barrios. Se ubica en la aldea marinera de Palmones y se trata de un espacio muy poco conocido pero que esconde una gran diversidad de ecosistemas como dunas, playa y humedales.

Trece kilómetros más al norte de Los Barrios está el inicio de una de las rutas más atractivas que se puede hacer en Los Alcornocales: el sendero de Valdeinfierno , que de carácter circular y dificultad baja, se puede recorrer en dos horas.

Terminada la excursión, merece la pena entrar en el centro de visitantes de El Aljibe y conocer la suberoteca en la que se guardan numerosas muestras de corcho para realizar una estimación y evolución de su calidad.

Desde allí el siguiente y último destino es Medina , que destaca igualmente por su belleza y en el que es imprescindible probar su gastronomía.

Una ruta por la Costa Noroeste

En Chipiona se encuentra el faro más alto de España y uno de los más altos de Europa que, con aproximadamente 69 metros desde su base, indica la desembocadura del Guadalquivir. Para llegar a su punto más elevado hay que subir los 322 escalones de la torre y es imprescindible reservar en la Oficina Municipal de Turismo. Una vez allí es recomendable caminar por el paseo marítimo frente a la playa de Regla, así como conocer el santuario de la Virgen.

Unos diez kilómetros separan Chipiona de Sanlúcar de Barrameda que además de ser conocida por sus playas también lo es por su gastronomía y vinos, concretamente por la manzanilla. Una visita a alguna de sus bodegas puede ser un buen plan para conocer con detalle el proceso de elaboración.

Pero en Sanlúcar también se puede pasear, hacer deporte y disfrutar del aire libre en el Pinar de la Colonia Monte Algaida que hasta hace poco más de un siglo eran marismas que se cubrieron con arena para poder ser cultivadas. De hecho hoy en día más de mil personas viven y trabajan de la agricultura de una zona de la que dicen están las mejores patatas de España.

Para terminar la jornada, nada mejor que descubrir Trebujena para contemplar ese atardecer que convenció a Steven Spielberg de rodar allí el ‘El Imperio del Sol’. Las lomas cubiertas de viñedos por un lado y, por el otro, las marismas con Doñana en el horizonte, convierten este pueblo en un lugar de visita obligada. Imprescindible también es comprar vino y mosto en alguna de sus cooperativas.

La ruta del atún

El milenario arte de la almadraba, usada para la pesca del atún rojo, ha determinado el devenir de muchos pueblos costeros gaditanos. Conil es uno de ellos. En esta localidad se puede comenzar la ruta en el Centro de Interpretación del Mar, el Atún y las Almadrabas. Este pequeño museo gratuito está ubicado en La Chanca, un edificio que durante cinco siglos fue el epicentro de la industria almadrabera. Después hay que pasear por el centro de Conil y por supuesto también es buena idea caminar por sus playas y calas.

Tras esta primera parada se puede poner rumbo hasta el Cabo Trafalgar y el Parque Natural de La Breña . Al faro del Cabo de Trafalgar se llega tras un agradable paseo. Allí tuvo lugar una de las batallas navales más importante del siglo XIX en la que se enfrentó una coalición hispano-francesa contra la armada británica, que ganó la contienda.

Hacia el sur se encuentra el parque natural de La Breña y Marismas de Barbate . Desde el puerto de esa localidad empieza el recorrido por este espacio protegido de bosque de pino que se interrumpe bruscamente cuando encuentra un escarpado acantilado. Se trata de una excursión suave de siete kilómetros que finaliza en la torre del Tajo, que durante mucho tiempo fue el mejor lugar para alertar de ataques piratas.

El itinerario sigue en Barbate para saborear el plato más exquisito de la zona: el atún rojo. Desde las recetas más tradicionales hasta otras más vanguardistas, en esta localidad el atún es oro rojo y se aprovecha de forma íntegra.

Para cerrar esta experiencia no hay nada mejor que pasar por otro de los pueblos más en auge en los últimos años: Vejer de la Frontera . Encaramado a un monte, está a solo ocho kilómetros de la costa pero esta distancia es más que suficiente para crear un ambiente totalmente distinto. Sus calles, su plaza de España y sus vistas seducen a cualquiera. Por todo eso Vejer también está considerado como uno de los pueblos blancos más bonitos del mundo.

Naturaleza y deporte en la Bahía

En el puerto deportivo de Sancti Petri, en Chiclana , una de las actividades más atractivas es alquilar un kayac para remar por las aguas del caño y conocer el ecosistema del parque natural de la Bahía de Cádiz. Marismas, playas, pinares, arenales… se funden formando un hábitat inmejorable para las aves migratorias por lo que es fácil ver diversas especies ornitológicas.

Desde Chiclana es ineludible pasar por San Fernando , en este caso por la playa de la Casería, un paraje singular en el que de momento, a pesar de estar inmerso en una serie de trámites burocráticos, se pueden reponer fuerzas con la gastronomía más sencilla de la zona.

Al otro lado del puente Carranza se encuentra otro espacio natural imprescindible en la Bahía como es el parque metropolitano de Los Toruños . Entre las sugerencias, nada mejor que recorrer sus caminos en bicicleta. En ambas entradas del parque (la del Pinar de La Algaida, en Puerto Real y Los Toruños, en El Puerto) se pueden alquilar y disfrutar de una experiencia apta y entretenida para toda la familia.