El acusado de intentar matar a un policía en La Línea acepta una condena de cuatro años de prisión

El acusado de haber intentado matar a un policía local de La Línea ha sido finalmente condenado a cuatro años de prisión . El tribunal de la sala algecireña de la Audiencia Provincial de Cádiz ha dictado sentencia in voce después de que el procesado, un ciudadano gibraltareño, y su defensa, representada por el abogado Manuel Montaño, hayan llegado a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía en cuanto a los hechos que se le imputaban.

La vista oral ha estado a punto de ser suspendida debido a la ausencia de un letrado de una de las aseguradoras. Esta circunstancia hubiera llevado a poner en libertad sin juicio ni condena al acusado ya que en unos días cumple la prórroga máxima.

De esta manera, A.J.L. ha reconocido el intento de homicidio del que se le acusaba y se le ha aplicado la atenuante de las dilaciones indebidas en su grado muy cualificado ya que los hechos se remontan a 2007, hace más de catorce años. La sentencia, que al ser de conformidad ya es firme, también incluye una orden de alejamiento del encartado sobre la víctima de un año. Cabe recordar que el Ministerio Público en su calificación provisional le consideraba además autor de los delitos de daños y atentado por lo que la petición de pena era mucho mayor y por ello se ha visto muy reducida.

Este suceso ocurría el 30 de agosto de 2007 cuando un policía local, Ernesto Pérez Vera, y otro compañero de la Jefatura realizaban labores de patrulla por la zona de la Atunara en La Línea de la Concepción. Al ver un vehículo sospechoso y que iba a gran velocidad haciendo maniobras extrañas lo siguieron. Cuando dieron con él y estaba estacionado, el agente se acercó al vehículo y fue entonces cuando su conductor (el acusado) no hizo caso a las indicaciones de los policías, arrancó el motor, y con el agente atrapado entre la puerta y el bastidor lo arrastró varios metros, llegándolo incluso a aplastar contra otros coches que estaban aparcados.

El procesado, lejos de parar, continuó su fuga dando ahora marcha hacia adelante, recorriendo unos 50 ó 60 metros con el agente atrapado, quién le decía que parase que tenía la pierna enganchada y lo iba a matar, e impactando con el lado izquierdo con otros coches, «con ánimo de acabar con la vida del policía por aplastamiento». Al mismo tiempo «le profería frases tales como ‘lo mato, a este cabrón lo mato’ e ‘hijo de puta, te voy a matar’.

Al mismo tiempo, el policía pudo realizar disparos que no consiguieron que el supuesto sospechoso cesara en su acción. Finalmente, el agente logró desengancharse del vehículo y caer dando vueltas en la vía, siendo atropellado con la rueda trasera del vehículo que se dio a la fuga. Más tarde el automóvil fue abandonado en la Barriada de Santa Margarita, en cuyas inmediaciones fue detenido el copiloto, no pudiéndose localizar al conductor quien logró refugiarse en Gibraltar donde fue atendido de las heridas que los disparos del policía le produjeron en los hechos narrados. No fue hasta el 18 de noviembre de 2017 cuando se pudo dar con él y fue arrestado.

Como consecuencia de estos hechos, el agente herido, Ernesto Pérez Vera, tuvo que ser operado de urgencia por las graves lesiones en su pierna y pie. Pero un año después las secuelas seguían dando la cara. Como la multitud de problemas de espalda lo que le supuso hasta seis operaciones. Y a pesar de que tras una baja temporal volvió a la Jefatura, en 2013 le jubilaron cuando iba por su segunda operación de columna.