Coplas, papelillos, coloretes y disfraces. Las calles de Cádiz vuelven a bullir en Carnaval. Tras el parón obligado de 2021 y a pesar de que el Ayuntamiento decidió en solitario no realizar ninguna celebración este febrero, aplazando el COAC para mayo y el carnaval de la calle para junio, los gaditanos han vuelto a mostrar que nada ni nadie los para en las calles . Haciendo gala de arte y humor para volver a celebrar la fiesta que, posiblemente, más les define. Y no en otras fechas, en febrero.
Decenas de personas se han agolpado (intentando respetar la distancia de seguridad y, cuando no era posible, haciendo uso en su mayoría de mascarilla) alrededor de romanceros, chirigotas y otras agrupaciones ilegale s que han ido haciendo aparición durante todo el día por diferentes partes de centro histórico.
El pregón del investigador y autor Francisco Sevilla Pecci a mediodía dio el pistoletazo de salida a un sábado en el que el espíritu de Don Carnal se ha vuelto a apoderar de Cádiz. Sin remedio. Risas y rimas para olvidar, durante un rato, que la pandemia no ha pasado, que la guerra se cierne en el este, y demás problemas, porque, en Cádiz más que en ningún otro sitio, la vida es un Carnaval.
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