CUEVA DEL PÁJARO AZUL

El puerto fenicio de Gadir recibe a sus primeros visitantes 2.300 años después

Desde este viernes, en horario ininterrumpido de 10:00 a 20:00 horas, la Cueva del Pájaro Azul reabre sus puertas tras 36 años de abandono

El mítico «templo» del flamenco gaditano reformula su oferta gracias al inédito hallazgo del muelle fenicio del siglo III a.C.

La Cueva del Pájaro Azul ya puede ser visitada FRANCIS JIMÉNEZ

José Pedro Botella

Desde la entrada del número 39 y 37 de la calle San Juan , una veintena de peldaños retrotraen a los visitantes 2.300 años atrás . Apenas 5 metros bajo tierra que separan al Cádiz contemporáneo del Gadir fenicio. Una leyenda que siempre fue narrada y que ahora puede ser contemplada.

De aquellas románticas historias, las cuales aseguraban poder llegar a percibir la bravura del Atlántico en plena vivienda del casco antiguo de Cádiz capital, poco o nada podían llegar a creerse Pedro Fernández Quirós y Germán Servando Garbarino de la Rosa , empresarios que promovieron la rehabilitación integral de la emblemática Cueva del Pájaro Azul.

Muelle fenicio del siglo III a.C.

En el interior de la renovada cueva casi pueden escucharse las labores de los operarios del muelle, quienes alistaban las naves fenicias en una época marcada por el belicismo de la Segunda Guerra Púnica , momento tras el cual Cádiz se integró en Roma.

Un punto de inflexión para el devenir de la ciudad y del que, sin embargo, constaban escasas pruebas de su fidelidad histórica. Los sillares de piedra ostionera , en excelente y sorprendente estado de conservación, son testigos directos de aquella época.

La estructura portuaria, de más de 1,80 metros de alzado y una longitud de unos 5,60 metros de largo, presenta cuatro hileras de sillares. Tras datar y analizar de forma pormenorizada los restos, el estudio paramental concluyó que se trataba de uno de los cantiles de los muelles del puerto de Gadir-Gades en el siglo III a.C.

En el dique, gracias a la subida de las mareas, los barcos podían entrar para ser reparados. La propia fuerza de las mareas sería aprovechada para que las embarcaciones retrocediesen y volviesen a navegar. En el cantil también logran apreciarse, con total definición, las formas de las escaleras y rampas a modo de varadero para pequeñas embarcaciones.

Parte importante del conjunto de las galerías del muelle eran conocidas e integradas dentro de la Cueva del Pájaro Azul , «lo que sucede es que nunca había existido una interpretación arqueológica del lugar», explica pedro Fernández.

Numerosos estudios y textos históricos ya hablaban sobre la existencia de uno o varios puertos importantes. El hallazgo refuerza la idea de la existencia de una tercera entrada por el canal de Puerto Chico , que había sido desechada en los años 80. Según esta teoría, en la antigüedad, Cádiz (siendo un archipiélago) estuvo dividida en tres islas: Erytheia y Kotinoussa , que tendría una segunda mitad desconocida.

La galería fue descubierta excavando las rocas de manera natural. Este espacio, de más de 20 metros de longitud , estaba dedicado como punto de atraque para las embarcaciones y termina en forma de flecha debido a que los barcos fenicios tenían en su proa un espolón de bronce a modo de ataque para embestir y finalmente hundir a otras embarcaciones.

La cueva ha tenido otros usos a lo largo de las distintas épocas, eso explica otros hallazgos ligados con Roma. «Una vez que el canal se agota, haciéndose más pequeño, el puerto deja de tener sentido. En la era romana, ellos tenían la necesidad de ganar terreno para seguir edificando y se colmatan estos espacios con escombros , comenzando a construir hacia arriba».

Según los investigadores, sobre el antiguo muelle fenicio se llegó a erigir un importante edificio público, «desgraciadamente, con el paso de los años, de esa parte queda muy poco ya que ha sufrido distintas expoliaciones », lamenta Fernández Quirós.

Hacia el final de la galería del dique, el visitante podrá encontrar uno de los lugares más curiosos y que podrían no resaltar a primera vista. «En este punto confluyen casi todas las historias de la cueva ya que aquí estaba uno de los antiguos salones de la taberna».

En la actualidad se ha podido descubrir dos nuevas estancias que habían sido conservadas gracias a ser cubiertas por escombros del siglo XVII. Las habitaciones mantienen su estado original, incluso el suelo de barro, muy similar al estilo de las azoteas que se construyen hoy en día.

Una cueva, dos casualidades

La Cueva del Pájaro Azul se descubre en el año 1958. La propiedad actual pertenecía a la familia Fedriani y a la bodega San Juan . Manuel Fedriani era el gerente del establecimiento hostelero Bodegas San Juan, el negocio prospera y Manuel decide arrendar la parte anexa.

Tal como relatan, a los pocos meses de alquilar el nuevo espacio y en el transcurso de transportar y voltear un bocoy , éste suena de forma inusual generando un gran estruendo. Debajo del suelo había un espacio desconocido y la superficie fue perforada hallándose el famoso aljibe de la cueva.

Una década después, la Cueva del Pájaro Azul se transforma en sitio de culto en Cádiz acogiendo grandes celebraciones y siendo escenario de referencia para las figuras del momento pertenecientes al mundo del flamenco. En 1985, tras el fallecimiento de Manuel Fedriani, el lugar cierra y queda abandonado.

En 2017, la empresa Gadium Mercator SL resultó adjudicataria del proyecto promovido por el Ayuntamiento de Cádiz para rehabilitar integralmente la Cueva del Pájaro Azul para reabrirla como establecimiento de hostelería y espectáculos culturales.

Durante su intervención, los desarrolladores del proyecto de reforma descubren que el espacio era mucho más antiguo de lo que se esperaba. De nuevo, una segunda casualidad ofreció una visión totalmente desconocida de este enclave de la calle San Juan.

«Nuestro trabajo no tenía como objetivo profundizar en descubrir un valor arqueológico o patrimonial, simplemente queríamos recuperar la taberna de la cueva. Al comenzar, enseguida nos dimos cuenta de que el lugar era mucho más antiguo de lo que esperábamos ».

Las estancias anteriormente conocidas, que en los 70 se creían pertenecientes a los siglos XVIII o XIX , eran en realidad de la época fenicia. Pese a los nuevos descubrimientos, la compañía no descifraba lo que realmente guardaba aquel popular tablao del folclore gaditano. «Hasta que no apareció el puerto no pudimos identificar qué fue realmente este lugar para poder comprender todo este entorno».

Fernández Quirós anuncia que su equipo «se planta aquí», aunque no descartaría nuevos hallazgos alrededor de la propiedad. Con la puesta en valor de la reformulada, más que rehabilitada, Cueva del Pájaro Azul los promotores pretenden un segundo objetivo, «que el empresario se quite el miedo al encontrar patrimonio. Si aparece algo, lo que se tiene que hacer es protegerlo y aprovecharlo . Estamos demostrando que los nuevos conocimientos se pueden disfrutar y acercar a los visitantes».

En este sentido y una vez datados con certeza los nuevos hallazgos, los promotores iniciaron los trámites para solicitar la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) al conjunto de la cueva.

«Hemos estado en contacto permanente con la Delegación de Cultura y con el propio Ayuntamiento . Una vez que comienza el expediente, la protección es la misma que se tendría como si fuera positivo. Estamos tranquilos porque sabemos que se va a cuidar».

Visitas y próximas actividades

Desde este viernes, 30 de julio, la Cueva del Pájaro Azul puede ser visitada, solo con entrada comprada previamente en la web o en la taquilla del establecimiento, en horario ininterrumpido de 10:00 a 20:00 horas todos los días del año , excepto el 25 de diciembre, el 1 y el 6 de enero.

Los grupos, de hasta 15 personas, comenzarán por visualizar una proyección en el vestíbulo principal de la propiedad con el fin de acercar el contexto y los nuevos conocimientos adquiridos por las investigaciones. Acto seguido, de forma guiada, se procederá a la explicación y recorrido por las instalaciones en un tiempo de unos 45 o 50 minutos paseando por aquellos lugares por donde fluía el canal Bahía-Caleta .

«Vamos a hacerlo todo muy segregado, esto no deja de ser una cueva y la salud es lo primero. Hay muchas cosas que explicar, realmente la visita debería durar 5 o 6 horas», indica el promotor.

El propio conocimiento de los guías se enriquecerá a lo largo del tiempo , recomendando realizar visitas periódicas. «Son tantos conocimientos y tantas historias y leyendas que es probable que este mes contemos unas cosas y en los próximos otras nuevas».

Un tour obligado para turistas, amantes de la arqueología o el patrimonio y para nostálgicos. « No tiene nada que ver lo que es ahora con cómo estaba . Quienes visitaron la cueva hace 30 años va a poder reconocer las habitaciones del salón, pero poco más», comenta Pedro Fernández.

Por otro lado, «la pandemia ha afectado muchísimo» al desarrollo del resto de planes que se esperan realizar dentro de la Cueva del Pájaro Azul. «Ya teníamos una programación cultural definida que hemos tenido que cancelar por la incidencia, estamos esperando al final del verano para volver a reiniciar la hostelería y los espectáculos».

Los promotores se desmarcan de la idea del «típico tablao» y proponen una oferta artística dinámica tematizada. «Podemos aprovechar y contar la historia del flamenco, o de la propia cueva, más allá de lo clásico».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación