«No está tan claro que el señor Otegi matase a nadie, ¿no?»

–¿Qué opina de la visita de Arnaldo Otegi al parlamento catalán? ¿Cree que es bueno para la política o no está de acuerdo?

–Mire usted, yo estoy fuera de la mente de Otegi, de usted que me pregunta por Otegi. Yo lo que quiero es preocuparme de los problemas y las soluciones de los gaditanos. Eso es lo que a mí me importa y lo que ocupa mi cabeza. A mí lo que ocurre ahora mismo fuera de las fronteras de Puerta Tierra no es una prioridad. Es mucho más importante lo que está ocurriendo en Siria, que la visita de Otegi, de verdad.

–Perdóneme que insista. ¿Le invitaría a un acto del Ayuntamiento de Cádiz?

–Yo antes invitaría al ministro Montoro y a la señora Susana Díaz, porque creo que tengo temas de conversación más urgentes que hablar con ellos, como el paro, la vivienda… esas son las reuniones que me gustaría tener de inmediato.

–Sí, pero sí que ha hablado de temas de memoria histórica, sobre el franquismo, que conocía gente que vivía a 40 metros de su represores…

–A 500 metros, pero aquí en Cádiz no, en Madrid. Y no uno, decenas.

–Bien, pero desde su partido sí que se defiende mucho el derecho legítimo, lógico y normal de las víctimas de la Guerra Civil. Sin embargo, se es más condescendiente con este asunto siendo aún más reciente, ¿no cree?

–No, siento decirle que eso no es así. Desde Podemos lo que hacemos es todo lo contrario, que es tratar a todas las víctimas por igual. Lo que ocurre es que en este país no se ha tratado a todas las víctimas por igual. Se ha priorizado la atención a unas víctimas frente a otras. Y yo creo que todos son iguales de víctimas. Absolutamente todos. Es que cuando hablamos de memoria histórica mucha gente se piensa que estamos hablando del pasado. El PP esgrime el argumento de la ley de amnistía y vamos a olvidar y no abramos heridas. Pero es que desgraciadamente la memoria histórica sigue siendo un tema de actualidad. De presente. Ya le digo, encarcelados, represaliados por el régimen franquista que viven a 500 metros de sus carceleros. Y la gente que le pegaba palizas diarias. Y eso sigue siendo hoy en día. Y esa gente vive tan campante. Y otros que pagan con penas de cárcel, como el señor Otegi. Todas las víctimas son iguales.

–Sí, pero por eso le digo que se alienta cuando una víctima del terrorismo de ETA ve como el verdugo de un familiar se pasea con según que políticos, ¿no?

–No está tan claro que el señor Otegi matase a nadie, ¿no?

–Está condenado

–Sí, pero no por crímenes de sangre.

–Bueno, por intentar rearmar una banda terrorista…

–Bueno, ya le digo. En cualquier caso mi prioridad y mi reunión ideal sería con la señora Díaz y con el señor Montoro, antes que con el señor Otegi. Porque entiendo que eso responde más a las prioridades de mis vecinos. En las cabezas de los gaditanos le puedo asegurar que no está el señor Otegi. Por tanto, en la mía tampoco.

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