Menudeo con relevo en la familia en Cádiz

34 y 38 años tienen las dos últimas detenidas en Cádiz capital relacionadas con el menudeo. Ambas, mujeres. Y las dos, conocidas de sobra por la Policía por su supuesta relación con las drogas. Pero hay más coincidencias. al parecer N. C. G. y R. O.S. forman parte de ese infierno que deambula cadavérico por la calle enganchado a las dosis de las sustancias más deprimentes. La heroína y el rebujito (la mezcla de la cocaína y caballo) son los platos fuertes del ‘menú’ que supuestamente ofrecen a los politoxicómanos que tienen entre sus clientes más fieles.

Y otra semejanza más. Ambas saben qué es lo que te puede ocurrir si te pillan. Lo han aprendido en casa.

Su pareja y su hermano están en prisión por trapicheo pero, como sospechan los investigadores de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Comisaría de Cádiz (UDYCO) que han seguido sus pasos, este contratiempo no les ha hecho recapacitar sino que, muy por el contrario, les ha podido servir para tomar el relevo del negocio.

N. C. G. dejó de ver en libertad a ‘El Beni’ cuando lo cogieron vendiendo en la calle Valencia en 2014. Por su parte, R. O.S. se despidió de su hermano Paco ‘El Kojak’ cuando éste entró en la cárcel después de que la Policía lograra identificarlo y detenerlo como uno de los camellos más activos de Cádiz capital. Él mismo había tomado el testigo de otro gran conocido, El Ruso, un atracador que se había reconvertido al menudeo. Pues bien, tras el ingreso en prisión de El Kojak, la UDYCO empezó a sospechar que R.O.S. había empezado a tener su clientela con un punto de venta habitual de rebujito y heroína en la puerta de la Caleta y comenzaron a tirar del hilo hasta que la semana pasada todo cuadró cuando se les detuvo.

Los agentes se encontraban haciendo una vigilancia cuando vieron a la sospechosa junto a otra amiga llegando en una moto a Guillén Moreno. Estacionaron el ciclomotor en la calle Marinero en Tierra y bajaron de manera muy apresurada para entrar en uno de los portales. En ese momento, los policías comprobaron que la moto aparecía en la base de datos como robada en la Laguna desde el pasado día 11 de diciembre, por lo que decidieron esperar e ir tras ellas. A los quince minutos salieron con la misma prisa del bloque. Este hecho incrementó las dudas de que podían haber entrado a por droga. Tras iniciar la marcha, se dirigieron dirección al casco histórico hasta que fueron interceptadas a la altura de Puertas de Tierra.

Un 'señuelo'

En ese momento, fueron informadas de que se les arrestaba como presuntas autoras del robo de la motocicleta. Pero, antes de que las trasladaran a Comisaría, N. C. G., que era la que conducía, entregó de manera voluntaria al policía cuatro papelas de droga (tres con rebujito y otra con heroína). Las llevaba ocultas en un monedero en el sujetador y su disposición hizo dudar a los agentes de que fueran papelinas denominadas de ‘señuelo’, es decir, las que se dan para intentar eludir un cacheo más pormenorizado donde se les descubran más sustancias.

Trasladadas a la Comisaría, y al ver que había una mujer policía dispuesta a hacerles el cacheo de seguridad, la detenida hizo entrega de un envoltorio de plástico transparente que ocultaba en sus partes íntimas, y que contenía ochenta y dos envoltorios con una mezcla de heroína y de cocaína y otras ocho papelas de heroína. Debido al considerable número que tenía dispuestas para la venta fueron ya informadas de que también se les arrestaba como presuntas responsables de un delito contra la salud pública.

Tras tramitarse el correspondiente atestado policial, las detenidas fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia. Finalmente, ambas han sido puestas en libertad con cargos a la espera de juicio.

La intervención ha sido realizada por agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Brigada de Policía de Judicial perteneciente a la Comisaria Provincial de Cádiz.