ARMADA ESPAÑOLA

El Juan Sebastián de Elcano inicia su crucero de instrucción más complicado

El buque escuela de la Armada ha iniciado este lunes un viaje que se prolongará durante once meses y que servirá para conmemorar el V Centenario de la primera vuelta al mundo de Magallanes y Elcano

Familiares guardando la distancia en la despedida del Juan Sebastián de Elcano D.Á.

David Ávila

El coronavirus nos ha cambiado a todos. O más bien nos ha obligado a cambiar. Cualquier acto, actividad o evento está marcado por protocolos sanitarios, los abrazos y los besos han dado paso a saludos con el codo o el puño, y ya hasta nos hemos habituado a llevar siempre consigo mascarilla y gel alcohólico. Y es que la vida sigue, y se intenta adaptar a la 'nueva normalidad'. Pero lo cierto es que hasta la fecha, nada es como era antes. Un claro ejemplo de ello ha sido la salida del Juan Sebastián de Elcano en el que será su XCIII Crucero de Instrucción de Guardamarinas.

Ni siquiera habían empezado a despuntar los primeros rayos del sol cuando un desfile de coches llegaba al Arsenal de La Carraca en San Fernando. Y es que el Covid-19 ha obligado incluso a cambiar Cádiz, punto habitual de salida de Elcano , por su puerto base en La Isla.

Los 172 tripulantes han cumplido un periodo de cuarentena siguiendo los protocolos sanitarios para prevenir algún posible contagios por coronavirus y no poner en riesgo el que posiblemente sea el viaje más incierto y complicado de cuantos ha realizado el Juan Sebastián de Elcano a lo largo de su historia.

Toda la tripulación ha sido sometida a dos pruebas PCR, siendo todos los resultados negativos . De ahí que hoy no haya habido acto oficial de despedida. Los marinos ni siquieran han podido sentir el abrazo y el cariño de sus seres queridos en esta despedida. El adiós antes de emprender la marcha ha sido con besos lanzados al aire y saludos a varios metros de distancia.

En el muelle, más de lo mismo. Como si de una instrucción militar se tratase, un grupo reducido de familiares y seres queridos de los tripulantes se alineaban frente al buque escuela de la Armada Española para despedirse de los suyos. Entre ellos, un metro y medio de distancia , tal y como marcan las autoridades sanitarias.

Como estaba estipulado, no hubo acto oficial. El único que subió a bordo de Elcano para dedicar unas palabras a la tripulación antes de emprender la marcha era Antonio Martorell Lacave , Almirante de la Flota.

Lacave se dirigía a la dotación catalogándolos como «los protagonistas involuntarios de una despedida atípica ». Y es que en los 92 cruceros de instrucción realizados hasta la fecha, que que se ha iniciado hoy ha sido el único que no ha tenido ceremonia oficial de despedida. Durante su casi un siglo de vida, solamente ha habido cinco años (tres de ellos durante la Guerra Civil española) en los que el Elcano no ha realizado su crucero de instrucción.

El Almirante de la Flota aprovechaba para reconocer a la tripulación «el rigor, la dedicación y la seriedad» que han demostrado en este periodo de preparación «muy duro».

La pandemia del coronavirus ha condicionado todo el protocolo habitual. Y es que, como ha reconocido Lacave, un sólo positivo a bordo del buque escuela de la Armada Española «puede dar al traste con todo el crucero». De ahí que se hayan seguido estas últimas semanas unas medidas de prevención y seguridad muy exigentes que han valido la pena. Pues el Juan Sebastián de Elcano ha partido hoy de La Carraca con todos sus tripulantes libres de virus . Y el objetivo es que así se mantengan durante los casi 11 meses que el bergantín-goleta navegará por los mares y océanos de todo el mundo.

Este XCIII Crucero de Instrucción servirá para conmemorar el V Centenario de la primera vuelta al mundo que se gestó por la expedición de Magallanes y Elcano, además de su habitual misión de instrucción y de ser prácticamente una embajada flotante de nuestro país. «Elcano es España allá por donde va», aseguraba Lacave.

El Almirante de Flota reconocía que durante estos meses seguirán muy atentos a la evolución que tenga la pandemia «para tomar las deciciones más acertadas», reconociéndole a la tripulación que «vuestra seguridad es nuestra prioridad». « Pese a la incertidumbre, tened confianza» , aseguraba.

El Juan Sebastián de Elcano recorrerá durante los próximos meses la estela de aquella expedición que circunnavegó el mundo por primera vez hace ahora 500 años. Por ello, harán escala los países y ciudades a los que llegaron Magallanes y Elcano en fechas aproximadas.

La Bahía de San Julián (Argentina), el estrecho de Magallanes (Chile) la isla de Guam, Filipinas o las islas Molucas (Indonesia) serán algunos de los lugares en los que hará escala el Juan Sebastián Elcano en este atípico crucero de instrucción.

Destacar que el buque escuela ha salido de la provincia gaditana sin Guardiamarinas, pues su embarque está previsto durante la escala en Guayaquil (Ecuador) entre el 5 y 10 de diciembre de 2020. 

Y es que a la ya de por sí dureza de la travesía se suma este año que la tripulación tendrá restricciones de movimiento cuando lleguen a puerto . Además de que ninguna persona ajena a la tripulación podrá subir a la embarcación para prevenir posibles contagios de Covid-19.

Desde principios de mayo, el buque ha sido sometido a un periodo de inmovilización programado en el que se le ha efectuado un recorrido general y una puesta a punto de la planta propulsora, planta eléctrica y sistemas auxiliares esenciales para la navegación.

«Me gustaría hacer mención especial a vuestra familias y seres queridos . Agradecerles su apoyo en estos momentos complicados», concluía su intervención Antonio Martorell Lacave.

Pasaban unos minutos de las ocho de la mañana cuando los marinos soltaban amarras mientras resonaba el himno de España. Minutos después, el buque escuela de la Armada Española se ponía en movimiento arrastrado por tres remolcadores que le ayudaban a salir de La Carraca.

Salvo causa de fuerza mayor, este programa docente a bordo del buque escuela de la Armada Española concluirá el 14 de julio de 2021. Hasta entonces, casi once meses por delante de aprendizaje e instrucción, de vivencias y experiencias, y de nostalgia e incertidumbre.

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