Vivienda
El grito desesperado de David: «De mi casa no me voy, antes me meto fuego»
Este vecino de Cádiz tiene orden de desahucio para noviembre y una deuda de 11.000 euros. Culpa de su situación al alcalde y a su equipo por no escucharle ni ofrecerle soluciones desde hace años
David Schneider vive con su mujer, sus tres hijos y su nieto en una vivienda de la calle Pasquín . En estos momentos se encuentra trabajando en una obra gracias al empresario gaditano Agustín Rubiales «que me ha dado una oportunidad».
En el pleno ordinario celebrado el pasado 24 de septiembre tomó la palabra en el turno de los ciudadanos y estalló. Expuso su situación desesperada ya que cuenta con una orden de desahucio para el próximo mes de noviembre , fecha en la que tendrá que abandonar su casa, y acumula una deuda de 11.000 euros. David llegó a decir públicamente que se iba a prender fuego si lo echaban de la vivienda, que se atrincheraría en ella hasta que le dieran una solución.
Lleva más de dos años y medio sin contrato en la vivienda en la que reside con su familia y, aunque contaba con una ayuda del Ayuntamiento de Cádiz por estar en situación de exclusión social, «al no haber contrato me dicen que no pueden darme la ayuda pero no me dan ninguna solución ni me escuchan».
Culpa de su situación al alcalde de la ciudad, José María González Santos 'Kichi' y a su equipo de Gobierno, a los que se dirigió con duras palabras en el último pleno.
Asegura que «me decían que no me iban a echar de la vivienda pero me han dejado absolutamente tirado ».
A pesar de estar en puesto 35 del Registro Municipal de Demandantes de Vivienda y contar con 16 puntos, «lo único que me han dicho hasta ahora es que no hay casas y que me busque una pero no tengo avalista y el trabajo es temporal, me voy buscando la vida».
Defiende que «yo estoy dispuesto a pagar un alquiler pero necesito una solución porque en un mes me quieren echar a la calle».
Tras su intervención en el pleno declara que ningún representante del equipo de Gobierno se ha interesado por su situación «y me veo en la calle con mi mujer, mis hijos y mi nieto».
Tiene problemas de insomnio, depresión, ansiedad y «se me meten en la cabeza muchas ideas malas y pensamientos negativos porque estoy desesperado, hasta el punto de pensar que de mi casa no me muevo y que me meteré fuego antes que salir de allí».
Desde el Ayuntamiento de Cádiz afirman que esta familia, al igual que todas, tiene a su disposición todos los recursos municipales tanto desde Asuntos Sociales como de Procasa y que, a pesar de que tenía una cita con la concejala de Vivienda la pasada semana, éste no acudió a la cita.
