Procesión extraordinaria

Devoción perpetua a la Patrona y al Nazareno en Cádiz

La ciudad de Cádiz vive una jornada inolvidable con la salida extraordinaria de los protectores de la ciudad que quedará en la memoria de los gaditanos

Francis Jiménez

Ana Mendoza

Nazareno y Patrona , Patrona y Nazareno, son, junto a María Magdalena y los Santos Patronos, San Servando y San Germán, los protectores y regidores de la ciudad. A ellos se ha encomendado en numerosas ocasiones a lo largo de la historia la ciudad de Cádiz. Al Nazareno de Santa María y a la Virgen del Rosario se les ha rezado y rogado en los peores momentos de forma conjunta. En la epidemia de cólera, en la de peste, en la de fiebre amarilla... porque hacia ellos existe en Cádiz esa devoción que no se puede contener en circunstancias normales. Y menos aún en los momentos más adversos.

Cádiz le ha rezado históricamente a sus protectores y en este siglo XXI Cádiz les sigue rezando y les da gracias por el amparo dispensado a la ciudad en estos momentos de pandemia. Esta situación no ha pasado desapercibida y por eso la ciudad ha vivido este miércoles, día de la Inmaculada, una jornada inolvidable que quedará para siempre en la memoria de todos. Porque Nazareno de Santa María y Virgen del Rosario han protagonizado una salida extraordinaria conjunta que hacía falta para volver a sentir, a vivir, ese sobrecogedor fervor a pie de calle.

El día comenzaba temprano, y pendiente del cielo por las lluvias caídas hasta el amanecer, con el traslado de ambas imágenes a la Catedral. En Santa María todo estaba preparado para llevar al Regidor Perpetuo a la Seo. El capataz Joaquín Cortés , visiblemente emocionado, daba indicaciones a los suyos justo antes de salir. Era temprano pero había gente ya en el barrio esperando ver al Señor de Cádiz por sus calles tras más de dos años. En Santo Domingo, Juan Pidre también daba órdenes a sus cargadores. Las cuadrillas habían pasado previamente los test de antígenos para evitar cualquier contagio de coronavirus.

Había llegado el momento de volver a pisar las calles. Ambos pasos volvían a procesionar. En Santa María primero silencio, luego aplausos y más tarde súplicas «ruega por las personas buenas y por las malas también que falta les hace», se escuchaba. Por Sopranis avanzaba el cortejo de la Archicofradía del Rosario, rezando el rosario y el padre Pacual advertía a fieles y devotos del momento del encuentro de Jesús Nazareno y la Patrona .

El traslado de ambas imágenes se realizaba como está estipulado por el camino más corto y sin acompañamiento musical. Algo más tarde de la hora prevista, llegaban al primer templo de la ciudad el Nazareno y la Virgen del Rosario. Allí se ubicaban a cada lado del altar mayor los pasos para vivir la celebración de acción de gracias que se desarrollaba al mediodía y que estuvo presidida por el obispo de la diócesis Rafael Zornoza Boy . También en el altar se encontraban las imágenes de los Patronos. En esta santa misa, en la que hubo representanción de miembros de la oposición del Ayuntamiento de Cádiz, intervinieron solistas de la Orquesta Barroca de Cádiz y se interpretó la marcha Regidor Perpetuo.

Gran ambiente en las calles

Por la tarde la expectación iba en aumento en las calles. Se respiraba un gran ambiente, cofrade, en pleno mes de diciembre. La salida extraordinaria de la Virgen de la Salud de la cofradía de Sanidad ya había sido un gran preámbulo de esta jornada en la que sí, se confirmaba, que Cádiz estaba y está con su Patrona, con su Virgen del Rosario, y Cádiz estaba y está también con su Nazareno, con su ‘Greñúo’ . Porque este miércoles regresaban a las calles y Cádiz no faltaba a su cita con ellos.

A las 17.30 horas se abrió la puerta de Arquitecto Acero de la Catedral. En ese momento empezó a salir el cortejo que precedía a la alcaldesa perpetua de la ciudad. A partir de ahí se empezaba a mover el paso en el interior de la Seo. La Patrona iba vestida para la ocasión de azul, color propio de la jornada litúrgica que se celebraba . Llevaba un terno que le había regalado uno de los grupos jóvenes de la Archicofradía y que había sido bordado en plata por Miguel Ángel Franco .

Además, lucía, como no podía ser de otra manera la corona de la Coronación Canónica , el pectoral de Fray Félix, la medalla y la vara de alcaldesa perpetua de la ciudad así como la Medalla de Oro de la ciudad de Cádiz. El azul de su vestimenta contrastaba con el exquisito exorno floral en tonos rosa.

Sonaba entonces la Marcha Real y posteriormente Virgen del Rosario de Beigbeder, ambas piezas interpretadas por la banda de música Maestro Dueñas de El Puerto que iba tras la imagen.

A continuación empezó a salir el cortejo que precedía al Nazareno. El Regidor Perpetuo, con tu túnica de cola color guinda , su bastón de mando, su Medalla de Oro de la ciudad y sobre su monte de claveles color carmesí, estaba a punto de iniciar su recorrido desde la Catedral hasta su iglesia de Santa María.

El paso que diseñara Antonio Díaz Fernández y realizado por los talleres sevillanos de Santa Clara en 1989 se iba a despedir de Cádiz ya que para el próximo Jueves Santo el Señor procesionará con el nuevo paso que se está ejecutando en el taller Hermanos Caballero.

En este caso, para salir de Catedral, era la cuadrilla de la Virgen de los Dolores la que portaba al Señor con las indicaciones de Antonio Ramírez, capataz del palio. El paso se aproximaba al dintel de la puerta cuando empezó a sonar la Marcha Real y posteriormente, todo un clásico, ‘La Saeta’ . Con esos sones interpretados por la Agrupación Musical Jesús Cautivo de Estepona inició su caminar de forma excepcional el Señor de Cádiz.

Rezo en recuerdo a las víctimas del coronavirus

La procesión conjunta llegó hasta San Juan de Dios donde de nuevo hubo relevo de cuadrillas en el Nazareno . Allí se vivió uno de los momentos más especiales de esta intensa tarde-noche ya que, con ambos pasos en la que es una de las principales plazas de la ciudad, se rezó una oración en recuerdo de los que han perdido la vida por la pandemia del coronavirus .

Tras ese instante de recogimiento y respeto por quienes ya no están Patrona y Nazareno siguieron avanzando en su recorrido. Ante la iglesia de San Juan de Dios se dio otro momento emotivo ya que la hermandad de la Santa Caridad había acordado imponer a la Patrona de Cádiz y al Nazareno la ‘tohalla’ de la corporación en agradecimiento a los dos regidores perpetuos de la ciudad por su intercesión y ayuda a los enfermos y a la propia hermandad.

Para no alterar la estética de las imágenes la distinción se entregó en forma de insignia de plata al paso de las imágenes por dicho templo. Se recordaba entonces también la vinculación histórica del Nazareno de Santa María con San Juan de Dios, sede en la que estuvo la imagen varios años hasta que en 1616 se trasladó a Santa María.

La cofradía de la Santa Caridad había además preparado para la ocasión un altar con el cuadro del Nazareno de la época de la epidemia junto a una réplica de La Galeona.

Cánticos flamencos

Sopranis se volcaba como siempre con la Patrona que recibía una petalada a su paso hasta llegar a Compás de Santo Domingo . Allí la archicofradía del Rosario esperaba a Jesús Nazareno y le despedía de forma especial. Luis Real tenía preparada una glosa con ocasión de este encuentro entre Patrona y Nazareno que se ha producido en medio de una pandemia pero se ha llevado a cabo con esperanza y con mucha fe. Para despedir al Greñúo también intervino la cantaora Carmen de la Jara. Además, en Compás de Santo Domingo la cita continuó con el cante del grupo Flamencos de la Tata . A partir de ahí, y al cierre de esta edición, la Virgen del Rosario se dirigía ya a su templo y el Regidor Perpetuo seguía por la calle Botica en busca del suyo. La noche, la humedad y el frío no restaban interés a quienes se acercaban en esta parte final del recorrido ya que quedaban por delante unos minutos cargados de emoción y sentimiento.

Además, estaban ya preparados los Jóvenes Flamencos del Barrio Santa María que intervenían posteriormente en la calle Concepción Arenal y le dedicaban su flamenco a Jesús Nazareno frente a la Casa de Iberoamérica.

La tercera y última parada del musical flamenco que había preparado la cofradía del Nazareno estaba prevista en la calle Santa María, en la recogida del Regidor Perpetuo, con el cante del grupo Cai por Navidad. En definitiva, una jornada para la historia.

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