Continuidad al espíritu del Doce

Esta semana el concejal de Presidencia del Ayuntamiento de Cádiz y coordinador de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas, David Navarro, anunció el próximo hermanamiento con la ciudad de Quito (Ecuador) en el transcurso de la celebración del II Comité Sectorial de Participación Ciudadana de la UCCI que se desarrolló en la capital ecuatoriana y al que asistió el concejal gaditano.

Navarro adujo «proyectos políticos comunes» relacionados con la participación, la movilidad y el patrimonio como argumentos para la consagración de las relaciones de cooperación institucional con la capital quiteña que, sin embargo, se remontan a hace una década. De esta manera se da continuidad a varios años de intensa colaboración entre ambas ciudades surgida, bajo mandato del PP con Teófila Martínez como alcaldesa, por la celebración del Bicentenario de la Constitución de Cádiz y la Cumbre de Jefes de Estado. Un hecho evidente que no fue obviado por el edil que reconoció que «ya existían acuerdos puntuales de intercambio cultural».

De este modo, en 2009 el consistorio gaditano y quiteño suscribieron un acuerdo de colaboración para fomentar los intercambios culturales entre ambas capitales. Los vínculos históricos y culturales sustentaron ese inicio de relaciones que posteriormente se materializó en diversos actos institucionales referidos al Doce pero también en numerosas acciones de perfil cultural como la exposición del pintor Oswaldo Guayasamín en el castillo de Santa Catalina, conciertos de música, obras de teatro, charlas, y actividades divulgativas de la historia común de sendas ciudades centradas, entre otros aspectos, en la figura del diputado doceañista José Mejía Lequerica, que culminó con la colocación de un busto en la Alameda.

Este refuerzo de los vínculos con países de latinoamérica coincide con la inminente desaparición de la Sociedad Municipal Cádiz 2012 y el recorte de actividades que ha experimentado la Casa de Iberoamérica en los últimos años tras haber sido ser uno de los principales contenedores de actividades socioculturales de la ciudad. En la actualidad, aparte de las exposiciones permanentes, este equipamiento cultural está más orientado a albergar charlas y encuentros de diversa índole.

El siguiente paso para el hermanamiento es llevar la propuesta al próximo Pleno municipal para su debate y aprobación. Con gobiernos diferentes ahora en ambas ciudades éstas reanudarán el interés mutuo a partir de experiencias exportables. Cádiz se alimentará de algunos hitos conseguidos por Quito como la gestión patrimonial de una ciudad cuyo centro histórico está declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad, ya que en San Juan de Dios se aspira a conseguir ese reconocimiento para el recinto amurallado gaditano, y el de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad para el Carnaval. Quito, por su parte, está interesado en ideas de energías renovables y movilidad con sello de Cádiz.