Cádiz despide al Elcano más comprometido en la lucha contra el cambio climático

N. Agrafojo

03/11/2019
Actualizado 04/11/2019 a las 15:49h.

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Manuel, Juan, Carlos y, por supuesto, Adrián con su ruidosa legión de seguidores. Son solo algunos de los nombres de los guardamarinas que ayer zarparon a bordo del Juan Sebastián de Elcano , santo y seña de la Armada Española. Bajo una temperatura primaveral y entre las nubes que iban y venían haciendo una simbología perfecta de los sentimientos que afloraban en el puerto gaditano, arrancó el 92 crucero de instrucción, en el que los integrantes recorrerán nada menos que 16.370 millas náuticas para regresar a casa el próximo 18 abril.

Una cuenta atrás que ayer mismo empezó en muchas casas, donde las navidades, cumpleaños y festividades varias serán más tristes que de costumbre, a la espera de una felicidad plena que se hará de rogar al otro lado del Océano Atlántico.

Mientras tanto, los guardamarinas que se embarcaron ayer aprovecharán la ocasión «para vivir una experiencia única», reconocía un ilusionado Manuel antes de partir. «Mi familia es de marinos y yo, que soy de Cádiz , llevo años viendo salir este barco. Ahora, soy yo el que me voy en él para hacer un viaje único, en el que sobre todo me atraen ciudades como Río de Janeiro o Buenos Aires, que tendremos la oportunidad de ver», comentaba uno de los alumnos aventajados, imaginando lo que le espera por delante en estos cinco meses de viaje.

Mientras los alumnos y las familias se enfrascaban en abrazos interminables, decenas de personas disfrutaban de la estampa única que dibuja el bergantín de la Armada en el puerto de Cádiz, que desde horas antes atrajo el protagonismo de la jornada dominical en el casco histórico de la ciudad.

Los actos previos a la despedida del velero arrancaron a las 9.30 de la mañana con una misa en la iglesia conventual de Santo Domingo, donde como es tradición los guardamarinas le rezaron a la Virgen del Rosario para contar con su protección. Tras finalizar el acto de bendición, el párroco les entregó la talla de la Galeona , que procesionó escoltada por sus guardianes hasta el portalón del buque.

Allí esperaban además de curiosos y familiares, una importante representación institucional, encabezada por el Subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco y el alcalde de la capital gaditana, José María González ‘Kichi’–que llegó algo más tarde–, a quienes acompañaron el rector de la UCA, Francisco Piniella, la presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, Teófila Martínez, la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Ana Mestre, el presidente de la Audiencia Provincial de Cádiz, Manuel Estrella, así como varias concejalas tanto del PP–Carmen Sánchez– como de Ciudadanos–Lucrecia Valverde– y PSOE–Mara Rodríguez– e incluso el párroco de Santo Domingo, Pascual Saturio, entre otros. Todo ello, para ser testigos de una ceremonia de despedida que estuvo presidida por el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada, almirante general Teodoro López Calderón.

Tras una larga y triste despedida, a las doce del mediodía zarpó el buque que en esta ocasión visitará hasta siete países y un total de diez puertos: Las Palmas (8-13 noviembre 2019), Río de Janeiro (10-15 diciembre), Buenos Aires (23-28 diciembre), Mar del Plata (31 diciembre 2019 - 4 enero 2020), Montevideo (7-12 enero), Recife (30 enero - 4 febrero), Curazao (23-27 febrero), Santo Domingo (1-6 marzo), Miami (15-20 marzo). A partir de aquí y tras 29 días de navegación cruzando el Atlántico, el bergantín volverá a hacer su entrada en el puerto de Cádiz.

Una de las grandes novedades de este crucero de instrucción será el proyecto científico que lleven a cabo los guardamarinas gracias al acuerdo de colaboración alcanzado con la Universidad de Cádiz dentro del contexto de la celebración del V Centenario de la primera vuelta al mundo.

De esta manera, investigadores de la Universidad de Cádiz con el apoyo de marinos de la Armada estudiarán los océanos desde una primera experiencia piloto, que pretenden se convierta en observación permanente, a través de los viajes por el mundo que realiza Elcano.

En estas actividades científicas de carácter expedicionario, se encuentran involucrados la propia Armada, con la colaboración del Instituto Hidrográfico de la Marina, la Universidad de Cádiz y el Explorers Club de Nueva York. El Instituto Hidrográfico de la Marina y la Universidad de Cádiz mantendrán así una permanente colaboración y desde este proyecto pretende avanzar en el estudio de los océanos, relacionado con el cambio climático y su monitorización como reguladores del clima, lo que permitiría obtener una información más profunda y de gran valor para la comunidad científica.

Concretamente, consisten en primer lugar en la obtención de perfiles de temperatura mediante lanzamiento de sondas desechables de temperatura (XBTs) a lo largo de la derrota del buque, que incluye un transecto que cruza el océano Atlántico desde Cádiz al continente americano, atravesando el Ecuador.

Como objetivo científico se podría plantear la comparación de la variabilidad de la distribución de temperaturas en esas secciones entre las dos travesías realizadas en los cruceros previstos. También se podrían utilizar los datos obtenidos para la validación de los modelos oceánicos disponibles (NCOM, HYCOM, MYOCEAN), comparando los perfiles obtenidos con los simulados por los modelos. Además, estos perfiles de temperatura se integrarán en bases de datos oceanográficos existentes.

Como complemento, se implementará una rutina automatizada de observación de basura marina que permita obtener conclusiones objetivas científicas en este campo. Para el análisis e interpretación de los datos, la Universidad de Cádiz dispone de la base de conocimiento necesaria que permitirá obtener conclusiones a partir de los datos obtenidos, así como mejorar y validar los modelos oceánicos globales.

Todos estos trabajos de carácter científico se llevarán a cabo a lo largo de estos cuatro meses de navegación, hasta que el Elcano regrese a Cádiz, para volver a partir tan solo tres meses y medio después para emprender una de las grandes aventuras del año 2020, en lo que será la undécima vuelta al mundo del Juan Sebastián de Elcano. Sin duda, un nuevo hito histórico y una de las grandes experiencias que vivirán los alumnos del 93 crucero de instrucción del Juan Sebastián de Elcano.

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