Mantenimiento
Cádiz, una ciudad abandonada que pide un plan urgente de mantenimiento
Numerosos espacios libres de la capital presentan un estado lamentable de deterioro que requieren una actuación inmediata
Desde que José María González Santos ‘ Kichi’ llegó a la Alcaldía de la capital gaditana en 2015, las críticas a la falta de mantenimiento de calles, plazas, jardines, espacios libres y equipamientos de la ciudad se suceden a diario.
Y no solo por parte de los grupos de la oposición, que reclaman un plan de choque urgente ante el deterioro y abandono de muchas zonas, sino por los propios gaditanos, que a través de las asociaciones de vecinos exigen una mayor atención a los barrios.
A la espera de la llegada y ejecución de proyectos de los fondos Edusi , que beneficiarán a Loreto, Puntales, Guillén Moreno, Segunda Aguada y Cerro del Moro, con una inversión prevista de quince millones de euros, la mayoría de los barrios de la ciudad presentan en estos momentos problemas que requieren actuaciones inmediatas por parte del Ayuntamiento gaditano.
Deficiencias en alumbrado, acerado, mobiliario urbano, jardines, contenedores, limpieza, aparcamiento o asfaltado , entre otras muchas, son las principales demandas de los vecinos, que ya han propuesto sin éxito una mesa de mantenimiento que controle y vigile las necesidades de cada uno de los rincones de la ciudad para mantenerla en perfecto estado de revista.
Una ciudad visitada por miles de turistas no solo en verano sino en todas las épocas del año y que aspira a convertirse en destino turístico de calidad , y no solo por la llegada de cruceros de lujo, sino por una oferta atractiva y única que invite a disfrutar de Cádiz.
La propuesta de crear esta mesa de mantenimiento en la que estén representados el equipo de Gobierno, los grupos de la oposición, técnicos municipales y los propios vecinos fue incluso aprobada por el pleno municipal pero, desde la Federación 5 de abril, consideran que -como otros muchos acuerdos- quedará en un cajón, en el más completo de los olvidos.
El movimiento vecinal considera que la puesta en marcha de esta mesa debe ser inminente ya que «la ciudad necesita un mantenimiento íntegro y ya» .
Su única salida, las denuncias en las redes sociales. Para Pilar García, presidenta de la citada Federación, «es la única opción que nos dejan y, de esta manera, hay veces que conseguimos que se arreglen las cosas porque estamos abandonados».
Una ciudad «oscuras»
Destaca que uno de los problemas que están teniendo en la actualidad practicamente en todos los barrios es el relativo al alumbrado, con numerosos sectores de la ciudad «apagados literalmente» sin que se ofrezcan soluciones por parte del Ayuntamiento de Cádiz ni se conozca el motivo por el que las calles de están «a oscuras muchas noches».
Por otro lado, las deficiencias en el acerado, en los alcorques y en la señalización horizontal, en muchas zonas «inexistente» , a pesar de que a principios del pasado año 2021 se dijo por parte de la delegación de Mantenimiento Urbano que se iba a renovar.
«Hay sitios en el que el paso de peatones ni siquiera se ve, suponiendo un peligro para los ciudadanos y especialmente para las personas mayores», afirma.
La limpieza y la necesidad de una renovación de contenedores es otra de las reivindicaciones vecinales, que aseguran que «la mayoría están rotos, no funciona el pedal para poder depositar las bolsas de basuras y ya ni hablamos de su limpieza porque están que dan pena, sobre todo en verano con el calor y las altas temperaturas, que provocan malos olores. Es que ya es una cuestión de salud pública».
Consideran que los actos vandálicos que se producen en muchas zonas de la ciudad también causan una muy mala imagen de Cádiz.
Zonas como Santa Bárbara, la punta de San Felipe o el paseo de Astilleros son los principales puntos elegidos por los vándalos para ocasionar destrozos en el mobiliario urbano.
Cristales rotos, barandillas arrancadas, pintadas en las paredes... son algunos de los ejemplos que pueden verse en estos espacios libres que deberían lucir como auténticas fachadas de una ciudad que cada día brilla menos.
