Atraco con rehenes en un banco en Jerez

Elena Carmona

25/02/2020
Actualizado a las 21:28h.

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«Qué fuerte es un atraco de película», decía Javi mientras grababa con su móvil la actuación policial en la oficina de La Caixa de la avenida de las Puerta del Sur, en Jerez . Una grabación que imitaban las decenas de personas que se agolpaban en los distintos puntos del cordón policial. Nadie era consciente de lo que estaba ocurriendo. «Han entrado a robar en la oficina de La Caixa y dicen que dentro hay rehenes », se escuchaba decir a una mujer que se encontraba en una cafetería del entorno.

Parecía el escenario de cualquier película americana de género policiaco. Las puertas del Mercadona que hay en uno de los anexos de la entidad bancaria permanecían cerradas, mientras se despejaba el parking del supermercado Lidl ubicado en el entorno y se cortaba, en ambos sentidos, el tráfico que circulaba por dicha avenida. Mientras tanto, frente a la entidad bancaria, policías colocados en distintos puntos de la zona a puntaban con sus armas hacia el interior .

Los hechos tenían lugar a las dos de la tarde y en menos de una hora los agentes de la Policía Nacional, apoyados por la Policía Local, solventaban la situación. Dos sujetos que habían llegado hasta la zona en un ciclomotor habían entrado en la entidad bancaria y habían retenido al personal de la oficina. Fueron nueve rehenes que acabaron siendo liberados y que se encontraban en buen estado de salud después de que el trabajo del negociador permitiera que se solventara una situación que atrajo a decenas de curiosos hasta los alrededores.

Sobre las 14.05, informan desde la Policía, la central de alarmas recibía el aviso de atraco, y al visionar las cámaras se observaba a dos individuos con pasamontañas amenazando a los trabajadores con un arma de fuego . Las primeras dotaciones policiales que se personaron en el lugar observaron a dos sujetos que intentaban darse a la fuga en una moto estacionada junto a la oficina. Los supuestos atracadores volvieron a entrar en la sucursal, se atrincheraron y tomaron como rehenes a los empleados .

Desde Cádiz se desplazaba el negociador , encargado de supervisar toda la operación y que toma especial relevancia cuando en el escenario hay rehenes. Fuentes policiales indicaban que cuando los atracadores vieron el panorama: el cordón policial que se había montado, la presencia de medios de comunicación y que se daba el primer paso para negociar la salida, desistieron y depusieron su actitud, entregándose a los agentes de la Policía. «Es una respuesta rápida y eficaz de la Policía Nacional en estos casos. Hasta el lugar llegaban en vehículos uniformados, con efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Brigada de Seguridad Ciudadana, así como agentes de la Unidad de Delitos Especializados y Violentos (Udev), y el propio negociador, perteneciente a la Red Nacional de negociadores». En el dispositivo han contado con la colaboración de la Policía Local en el control de las calles. El tráfico era cortado con varios vehículos cruzados y los agentes se apostaron en distintos puntos de la avenida, tanto detrás de coches policiales como de turismos que se encontraban aparcados en la zona.

La negociación comenzó por teléfono y «la salida se precipitaba al ver lo que se les venía encima. Por ello decidieron entregarse voluntariamente » a los efectivos de la UPR. Se trataba de dos sujetos de mediana edad, de complexión delgada, que pensaban huir con el botín en la moto en la que llegaron hasta el lugar y que se encontraba aparcada frente a las puertas de la entidad bancaria.

Se intervenían una pistola, de apariencia real –puesto que se está a la espera de verificación- un táser , dos monos de trabajo desechables y un ciclomotor, sustraído en Sanlúcar el pasado miércoles.

Cerca de las tres de la tarde, a las dos personas se les trasladaba a la Comisaría en el mismo momento en el que se entregaban y pasaron a tomarles declaración. Los individuos, según fuentes policiales, permanecerán detenidos como presuntos autores de un delito de robo con intimidación . Ambos, que estaban indocumentados y tienen 51 y 31 años de edad, son de nacionalidad italian a.

También acudieron dos ambulancias del 061 , tal y como recoge el protocolo, al haber rehenes, «que en ocasiones son moneda de cambio», explicaban desde el Cuerpo Nacional de Policía.

Los rehenes fueron atendidos por los dispositivos sanitarios y media hora más tarde abandonaban la zona. No quisieron hacer declaraciones después del horrible momento que les había tocado vivir. Una de ellas, que vestía uniforme de trabajo, se abrazaba aliviada a sus familiares y conocidos que le esperaban fuera del cordón policial.

Sobre las tres y media de la tarde se restablecía el tráfico, tras trasladarse a los detenidos a las dependencias policiales. También acudían al lugar directivos de La Caixa de la localidad para ver cómo se encontraban sus compañeros.

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