Narcotráfico | Cádiz
Un experto 'cocinero' de cocaína colombiano viajó a Chiclana para ayudar en el laboratorio de droga desmantelado
La Policía detectó los contactos del cabecilla de la red asentada en la localidad gaditana con otras colombianas para que le dieran nociones sobre cómo cortar y mezclar la 'coca' y obtener buenas partidas
En esta operación se ha detenido a ocho personas e intervenido 2.500 kilos de cocaína. «Usaban matarratas y productos muy nocivos en la elaboración de la droga»
Llevaban tiempo ya intentando sacar buenas partidas de cocaína en un laboratorio que habían instalado en Chiclana de la Frontera . Sin embargo, las obtenidas el pasado verano no habían dado los resultados que se pretendían y quien se responsabilizaba de esta tarea, un joven de 27 años , empezó a mantener contactos con varios expertos colombianos para que le dieran las claves de cómo 'cocinar' la droga, cortarla, mezclarla para posteriormente distribuirla.
Es lo que se desprende de una completa investigación que ha durado meses y que han comandado agentes del GRECO y de UDYCO Central y de Cádiz para desmantelar una organización asentada en la localidad gaditana y que estaba intentando poner en marcha este laboratorio dedicado a la droga y al narcotráfico.
Hasta que al tener ya todas las pruebas necesarias y los mandamientos judiciales, el pasado miércoles, un importante operativo de la Policía Nacional irrumpió en varios puntos de Chiclana para realizar los registros y las detenciones, tal y como ya adelantó este periódico .
En esta operación se han detenido a ocho personas , entre ellas al considerado cabecilla de la red, y se han intervenido 2.500 gramos de cocaína, productos químicos contenidos en garrafas y diferentes sustancias precursora distribuidas en recipientes.
Como ha informado la Policía, la investigación se inició el pasado mes de julio después de que tuvieran conocimiento que en esta localidad gaditana se había formado un grupo criminal para la adquisición de grandes cantidades de precursores y otras sustancias de corte con las que « se estaban dedicando a elaborar numerosas cantidades de sustancias estupefacientes , principalmente cocaína».
De un chalé a una barriada «conflictiva»
Para ello habían instalado un laboratorio clandestino en Chiclana. Primero optaron por ubicarlo en un chalé cerca de la playa de la Barrosa. La zona elegida llamó la atención de los investigadores, puesto que no era una localización muy usual para este tipo de laboratorios. «Normalmente eligen zonas rurales, despobladas, en las que tienen mayor facilidad para pasar inadvertidos, sin ser detectados por los humos y fuertes olores que desprenden los procesos químicos necesarios para elaborar la cocaína».
Pero allí parece que estos narcos no terminaron de sentirse seguros del todo por lo que poco tiempo después decidieron trasladar la 'cocina' a «uno de los barrios mas conflictivos», en el otro extremo de la ciudad. En la barriada de Solagitas. Allí el laboratorio, ubicado en concreto en la calle Alcázar, permanecía vigilado las 24 horas del día para detectar cualquier presencia policial.
Sin embargo, las investigaciones, dirigidas por la Fiscalía Antidroga y por el Juzgado de Instrucción número 1 de Chiclana de la Frontera, siguieron su curso, hasta poder desenmascarar la trama delictiva, encabezada por un individuo de 27 años con numerosos antecedentes y en la que participan también otros miembros de su familia .
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La investigación comenzó a cobrar sumo interés para los investigadores a partir del mes septiembre, cuando pudieron constatar los contactos del principal investigado con ciudadanos colombianos, uno de los cuales viajó directamente desde Colombia hasta Chiclana, donde permaneció varios días trabajando en el laboratorio , tras lo cual regresó directamente a Bogotá.
Los investigadores tenían constancia de que el joven de 27 años estaba iniciándose en la elaboración de cocaína , y tras unos primeros intentos fallidos este verano, en los que no consiguió los resultados deseados, estaba comenzando a adquirir los conocimientos y la experiencia necesaria, por lo que la producción comenzaba a ser considerable. Contaba para ello con la ayuda de expertos, con los que mantenía contacto, el último de ellos fue detectado recientemente, cuando los agentes se percataron que se trasladó hasta el aeropuerto de Sevilla para recoger a este presunto colaborador.
Este hecho fue «determinante» para que los investigadores decidieran intervenir y proceder a solicitar los oportunos registros, ya que sabían que la organización daba rápida salida a la droga que producían , la cual a su vez redistribuían entre varios puntos de venta de Chiclana y otras localidades limítrofes.
Así, el pasado miércoles los agentes de la UDYCO tanto de Cádiz como de la Central y del GRECO, irrumpían con el apoyo de la UPR de manera simultánea en seis domicilios, una finca en el Pago del Humo y en un taller de reparación de vehículos , en busca de pruebas e indicios con los que inculpar a los integrantes de la trama criminal.
Mil kilos listos para la venta
No solo se confirmó la existencia del laboratorio clandestino, sino que encontraron que estaba en pleno funcionamiento . Según informan, acababan de producir una cantidad superior a 1.000 gramos de cocaína, la mayor parte de la cual ya habían embolsado perfectamente al vacio y se hallaba dispuesta para su redistribución.
Asi mismo, se encontró otra partida de 1.200 gramos de cocaína en proceso de elaboración. Para ello contaban no solo con numerosas sustancias químicas, también con diversos aparatos y electrodomésticos, entre ellos una una máquina hidráulica de grandes dimensiones para prensar la droga. Tampoco faltaban los habituales sellos con los que marcar las diversas partidas de cocaína a las que daban salida. Se hallaron cantidades importantes de precursores y sustancias de corte.
Además de cocaína, con un total de 2,5 kilogramos, se intervino una cantidad menor de heroína, 30 gramos, sustancia que estaban mezclando con la cocaína para producir pequeñas dosis de "rebujito" (sustancia mezcla de heroína y cocaína), cuyo consumo esta creciendo en las localidades de la Bahía de Cádiz y que somete a sus consumidores a una fuerte adicción. También hay que sumar pequeñas cantidades de MDA, hachís y marihuana. «Se trataba de un auténtico supermercado de la droga» .
Por otro lado, se hallaron otras cantidades menores de cocaína en el resto de los registros, principalmente en el taller de vehículos donde trabajaban tres de los investigados , así como 5.750 euros ocultos en el domicilio del cabecilla de la organización. También se intervieron varios turismos y dos escopetas de caza con numerosa municición y otras armas modificadas que van a ser peritadas.
La Policía Nacional quiere hacer hincapié una vez más, «en la peligrosidad que conlleva el consumo de este tipo de sustancias, destacando que entre las sustancias halladas en el laboratorio se encontraban partidas de matarratas y otras sustancias altamente nocivas para la salud y que los narcotraficantes no dudan en emplear en la elaboración de las dosis de sustancias estupefacientes».
En total se han practicado ocho detenciones . La investigación continua para recabar el mayor número de indicios y pruebas incriminatorias posibles con las que completar la instrucción del caso, así como con el estudio y análisis de las sustancias intervenidas.
La investigación ha sido desarrollada por agentes del Greco Cádiz y de la UDYCO Central de la CGPJ y la UDYCO de la Comisaría Provincial de Cádiz.
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