ALGA INVASORA
El alga invasora: cómo convertir una amenaza en una oportunidad
Ya se han desarrollado varios productos con la especie como un gel antiacné, una crema anticelulítica, un calmante de picaduras o una crema corporal
Convertir una amenaza en una oportunidad. Es el objetivo que se ha marcado la Mesa Ciudadana contra el Alga Invasora, integrada por el Ayuntamiento, partidos, ecologistas, entidades sociales, empresariales y económicas de Tarifa, así como la Cofradía de Pescadores y la Asociación Algas del Estrecho.
El alga exótica de origen asiático 'Rugulopteryx okamurae' fue detectada por primera vez en 2015 en el lado sur del Estrecho de Gibraltar, en Ceuta. Desde entonces se ha expandido como un siniestro manto que amenaza la biodiversidad y la economía de la zona, ya que el sector pesquero está sufriendo, y mucho, su impacto, y está repercutiendo también negativamente en el turismo, ya que muchas playas del Campo de Gibraltar aparecen repletas de la especie.
La Asociación Algas del Estrecho ya trabaja en ensayos cosméticos con esta alga y tiene desarrollados varios productos con la especie, como un gel antiacné, una crema anticelulítica, un calmante de picaduras o una crema corporal . Pero se pueden hacer muchas más cosas, incluso biocombustible o biofertilizantes.
Hasta ahora, además de las investigaciones iniciadas, esta alga es recogida por los pescadores y tirada. El sector pesquero del Campo de Gibraltar ha visto cómo sus redes sólo recogen toneladas de la 'Rugulopteryx okamurae' y cómo llegan a puerto con nulas o pírricas capturas.
Baja un 85% la captura del voraz
Candela Sánchez , bióloga marina y portavoz de la Mesa Ciudadana contra el Alga Invasora, asegura que el sector pesquero de Tarifa está pasándolo realmente mal. Como muestra: la captura del voraz se ha reducido un 85% en los últimos cinco años, desde que llegó. Esto, sumado a la sobrepesca y el cambio climático, entre otros factores, está causando estragos entre los pescadores de la zona.
Son los propios pescadores los que están recogiendo esta alga, por lo que esta Mesa Ciudadana acaba de poner en marcha una campaña de recogida de firmas en la plataforma Change.org denominada 'Un kilo de alga invasora, un euro'.
El objetivo es llamar la atención de las administraciones supramunicipales para que adopten medidas urgentes que frenen la proliferación de esta especie y amortigüen las pérdidas que está ocasionando a la flota pesquera artesanal, así como que los pescadores sean remunerados por la recogida de este alga en el mar con un euro por cada kilo.
«Cuando salen a pescar tiran las redes pero lo que recogen son algas. Saben que es un alga que se reproduce asexualmente por propágulos y que toda la que se quede en el mar va a seguir propagándose. Cada barco recoge más de 500 kilos de algas cuando sale y los traen a puerto. Se trata de un esfuerzo económico y físico que nadie les está pagando. Están haciendo ese trabajo por todos y se encuentran en una situación muy precaria. Es necesario por tanto empezar a dar una solución al sector más afectado, que es el pesquero», explica Candela Sánchez.
Otro beneficio es que dicha recogida en el mar puede dificultar la propagación de la especie y la llegada masiva de arribazones a la costa.
Se trata, por tanto de un plan de eliminación por valorización, pero no es el único. También se pretende crear un proyecto de economía circular dado el uso cosmético y farmacológico que puede tener esta alga. «La cantidad de biomasa que está llegando a la costa es bastante importante. Se trata de una especie que tiene unas biomoléculas muy potentes para su uso farmacológico y cosmético , y que además se puede usar también como biodiesel, biofertilizante…. Ya que vivimos en una zona con un tejido socioeconómico bastante deprimido, tenemos que cambiar la perspectiva para verlo, no como un residuo, sino como un recurso marino con el que poder iniciar una industria a nivel local y, por supuesto, sostenible», añade.
Sería, según la portavoz de esta mesa cívica, la primera vez en España que la gestión de una especie invasora se hiciera a nivel local, y defiende que es la mejor forma de hacerlo para que revierta en el tejido social de la zona y lo fortalezca.
Desde la Mesa Ciudadana contra el Alga Invasora se argumenta además que es un proyecto factible y no demasiado complicado de poner en marcha. « Habría que instalar un centro de acopio y recogida, y hacer un estudio de esta biomolécula, que es un análisis de laboratorio por el que la Universidad de Málaga ya se ha interesado. Es relativamente sencillo y barato saber qué concentración hay y qué gama de productos se puede desarrollar, pero hace falta inversión y ahí está el quid de la cuestión», añade esta bióloga marina.
42 millones contra el camalote
En este sentido, la Mesa Ciudadana contra el Alga Invasora defiende que dicha inversión debe ser pública: «Según la Ley de Protección de Especies Naturales y la Biodiversidad, el Gobierno y las Comunidades Autónomas están obligados a llevar a cabo un plan de gestión contra especies invasoras. Tomando como ejemplo el camalote, una planta acuática invasora que crece en el Guadiana, la Junta de Extremadura y la de Andalucía llevan 42 millones de euros invertidos para sacarlo del agua y tirarlo a la basura », apunta.
Como precedente de esta campaña señala además el de los pescadores gallegos y murcianos: «La Xunta y la Consejería de Murcia están pagándoles por recoger basura del mar . En Murcia hay la intención de sacar los plásticos del mar y hacer hilo sintético pero en Galicia directamente lo están tirando a la basura. Si a ellos se les paga por esto, la Junta de Andalucía debería hacer lo propio y dar una solución a estas familias que lo están pasando tan mal».
Y es que asegura que es la Junta de Andalucía «la que debe dar la voz de alarma al Gobierno para que se inicie el estudio científico y se incluya la en el catálogo de especie invasora. Eso supondría la activación de la red de alarmas y el inicio de los estudios científicos, así como una financiación. Empezaría un plan de acción para hacer algo contra 'Rugulopteryx okamurae'».
En este sentido, reclama más atención por parte de los Gobiernos central y autonómico aunque lamenta la falta de comunicación con la Junta de Andalucía: «Desde la Asociación de Algas del Estrecho llevamos desde este verano solicitando reuniones, pero ha sido imposible. Están haciendo estudios pero no hay comunicación alguna y nunca hemos tenido respuesta. Ya recogimos casi 4.000 firmas este verano con la plataforma ‘Salvemos el Estrecho’ pero no hemos tenido respuesta. Sí nos hemos reunido con el delegado provincial del Gobierno central y con el Ministerio sí hay una comunicación más efectiva pero claro, estamos con un Gobierno en funciones y sin presupuestos».
