Los 88 peldaños de la gente feliz

Peldaño 71: «Lo peligroso no es que el tornado llegue, sino no verlo venir»

En este capítulo de «Los 88 peldaños de la gente feliz» te enseño a no esperar mucho de la vida para no llevarte desilusiones después

Adobe Stock
Anxo Pérez

Anxo Pérez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Sígueme el juego en estos dos planteamientos.

En el planteamiento A , lo que la vida te da tiene un valor 3, y lo que tú esperabas que te diera (tu nivel de expectativa) también es de valor 3. Pregunta: si tú esperabas 3 y la vida te da 3, ¿estás contento con lo que la vida te ha dado? Respuesta: Sí.

En el planteamiento B lo que la vida te da tiene un valor 3 y lo que tú esperabas que te diera tiene un valor 10. ¿Estás contento en este caso? Respuesta: No.

Pero sin embargo, en ambos casos has recibido ¡exactamente lo mismo! ¿Por qué entonces estás contento en el primer caso pero no en el segundo a pesar de que lo que has recibido no ha variado lo más mínimo? Porque...

«El dolor no procede de cuánto recibas, sino de cuánto esperabas recibir»

Anxo Pérez

Conferenciante

Hay dos maneras de aplicar este Peldaño. Una es: no aspires a mucho en la vida, y así podrás contentarte con poco, pero esta postura es diametralmente opuesta a la que yo defiendo tanto en este libro como en todos los que he escrito. ¿Recuerdas el Peldaño número 11 de 'Los 88 Peldaños del Éxito'? Hablaba de la importancia del «incorfómate» y de por qué deberíamos tatuar-lo en nuestras mentes. Así que, por supuesto que debemos no aspirar a poco, sino a todo lo posible, y si nos quedamos cortos, esto no debe dolernos. Éste es el motivo:

¿Por qué? Porque, tanto si has conseguido el objetivo como si no... si has luchado, has crecido. Así que este Peldaño no es una invitación a no aspirar a cosas buenas, sino a no esperar que no lleguen las malas (reléelo un par de veces). Y ése es el quid. Cuando la vida te dé un revés, pensar que en cuanto lo superes ya no volverá a surgir te hará débil, y pensar que es el primero de muchos te hará fuerte.

«Conseguir un objetivo es curiosamente mucho menos importante que la lucha por conseguirlo»

Anxo Pérez

Conferenciante

Unos días antes de escribir este Peldaño di una conferencia en medio de la cual una de las asistentes sufrió un ataque epiléptico. Siempre defiendo que en toda inmundicia se esconde un tesoro, y uno de los que esta persona encontró en la suya (hubo más de uno) fue que acabó recibiendo una sesión de coaching por mi parte de casi una hora (se me encogió de tal manera el corazón al verla tan impotente, que me moría por hacer algo para ayudarla). Cuando entró de nuevo en sí y superó el problema físico, vi que todavía le quedaba un gran obstáculo mental. Lo que más dolor le producía no era la situación en sí, sino que ella ya estaba convencida de que ésta había quedado superada meses atrás y que ya no volvería a sufrir ataques epilépticos. O sea, el dolor no surge cuando la vida te da un valor tres, sino cuando tú esperabas un valor diez. ¿Cuál fue mi mensaje para ella? «Lucía, tu mayor peligro no procede de esto que tienes que atravesar, sino de tener la expectativa de que ya no vas a tener que volver a atravesarlo. Habrá más episodios, pero no pasa nada porque tu capacidad para gestionarlos aumenta con cada uno».

Cuando era pequeño mi padre se frustraba mucho cada vez que se rompía un plato. Yo lo miraba con una sonrisa y le decía: «Papá, asume que entre hoy y tu último día en la Tierra van a romperse 117 platos, así cada vez que se rompa uno podrás pensar: «Ya queda uno menos».

@anxo

#88PeldañosGenteFeliz

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación