INMIGRACIÓN
El CATE de San Roque cumple un año con 12.000 inmigrantes atendidos
En lo que va de año han pasado por estas instalaciones 1.967 personas, medio millar menos que durante su primera semana de funcionamiento. En algunos momentos no ha albergado inmigrantes
La presión migratoria vivida el pasado verano desbordó todas las previsiones. Aunque el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska , negara por activa y por activa que hubiese colapso, la llegada de inmigrantes colapsó todos los recursos existentes y hubo que arbitrar nuevas medidas para responder a este drama humanitario.
Una de ellas fue el Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de San Roque , situado en el muelle de Crinavis, unas instalaciones pioneras que luego se extendieron a otras provincias azotadas por este drama. Se trata de los CATE de Motril (Granada), con 90 plazas, y Almería, con 180. Además, es inminente la apertura de otro en Málaga con capacidad para 300 personas.
El CATE de San Roque comenzó a funcionar el 4 de agosto del año pasado, hace ahora un año . Durante este tiempo ha atendido a 12.000 inmigrantes, tanto adultos como menores.
El Gobierno invirtió en este recurso 3,5 millones de euros. Con capacidad para atender hasta 600 personas, tiene 1.800 metros cuadrados y está divido en varias dependencias para dar una atención especializada e individualizada a estas personas.
Cuenta con una zona de recepción y otra de identificación y reseña, así como comedor, habitaciones diferenciadas para hombres y mujeres y módulos con 40 duchas e inodoros.
Los inmigrantes que llegan al CATE no pueden estar allí más de 72 horas . Se trata por tanto de un centro para la recepción y atención de estas personas en las horas inmediatas a su llegada.
Con este recurso, el Gobierno puso fin a las lamentables imágenes de inmigrantes hacinados en los pabellones municipales de la provincia de Cádiz, calabozos de comisaría, módulos prefabricados y en las cubiertas de los barcos de Salvamento Marítimo, convertidos en improvisados albergues.
Durante su primera semana de funcionamiento, el CATE de San Roque atendió a 2.500 personas, una cifra que a final de año se situó en 9.860 inmigrantes.
Sin embargo, la llegada de personas a las costas andaluzas de manera irregular ha dado un respiro este verano , algo que el Gobierno atribuye a las labores diplomáticas y de cooperación en materia de control de fronteras de España y la UE con Marruecos.
Según ha asegurado esta semana la secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí , el descenso en la llegada de inmigrantes en patera ha disminuido un 30% respecto al año pasado.
Un 38% menos en Andalucía
En lo que respecta a Andalucía, el último informe disponible -hasta el pasado 22 de julio – recoge que han sido interceptadas 11.695 personas frente a las casi 19.000 del mismo periodo de 2018, lo que supone un 38,21% menos. En Algeciras y Cádiz han sido 3.497 y 343, respectivamente, frente a las 6.129 y 2.472 del mismo periodo de 2018, lo que supone un 42,9 y un 86% menos.
«Este descenso es fruto de doce meses de trabajo con una política migratoria integral en la que no sólo se atiende a las personas. Sólo con el salvamento y la atención no se acaba con el drama y las muertes que, desafortunadamente vemos en ese cementerio que se está convirtiendo el Mediterráneo», manifestó esta semana durante la apertura del Centro de Acogida de Emergencia y Derivación (CAED) de Almería.
Esta reducción se ha notado, y mucho, en el CATE de San Roque, Desde que comenzó el año y hasta el pasado 10 de julio, 1.967 personas habían pasado por este centro, medio millar menos de las atendidas durante la primera semana de funcionamiento del año pasado. Esta importante reducción también se ha dado en los CATE de Motril y Almería.
Este notable descenso en la llegada de inmigrantes ha hecho que el CATE de San Roque haya tenido periodos desde su apertura en los que no ha albergado a ningún inmigrante, como ha podido comprobar este diario este mismo verano.
Open Arms
Este centro fue además noticia cuando sólo llevaba unos días abierto al albergar a 87 inmigrantes, 12 de ellos menores, que fueron rescatados frente a las costas de Libia por la ONG Proactiva Open Arms y que llegaron exhaustos después de una semana de travesía por el Mediterráneo tras dos días a la deriva.
La llegada de este buque se repitió el 28 de diciembre, cuando fueron 308 los inmigrantes –entre los que había 137 menores- que desembarcaron en el muelle de Crinavis.
La seguridad y el trabajo de recepción y tramitación que se realiza en estas dependencias compete a la Policía Nacional. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) lleva desde su apertura reclamando que el CATE tenga un catálogo específico de puestos de trabajo para que no merme la seguridad en otras áreas: «Al no tener un catálogo de puesto de trabajo específico, se detraen a este centro agentes para dichas funciones de seguridad, efectivos policiales de las distintas comisarías de policía existentes en la provincia de Cádiz».
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