Conejos, cobayas y hámsters también tienen que ir al dentista

Aunque no lo crean algunos roedores también necesitan cuidados dentales. Un control a tiempo previene de enfermedades que pueden ser desde leves a graves

ABC

Carmen Aniorte

Son pequeños, pero también necesitan nuestra atención. No solo los perros o gatos pueden tener problemas bucales. A la hora de cuidarlos y atenderlos como se merecen no podemos olvidarnos de los pequeños roedores (conejo, jerbo, hámster, cobayas, ratones blancos, chinchillas y conejillos de indias), ellos también necesitan un control dental. Esas pequeñas mascotas son animales que desgastan mucho los dientes y la mayoría de estos son de crecimiento continuo. Casi todos ellos tienen como base de su dieta las semillas.

Los incisivos -los conocidos popularmente como dientes de conejo- de estos animales están creciendo durante toda su vida, mientras que los premolares y molares dejan de crecer antes de la pubertad del animal. Por otra parte, conejos, cobayas y chinchillas, que se alimentan principalmente de heno y hierba, todos sus dientes crecen durante toda la vida y el desgaste, por tanto debe ser continuo.

Por ello, la alimentación debe ser muy estricta. Así, si a nuestro hámster o ratón blanco le damos solo alimentación blanda (verdura y frutas) impedimos que sus incisivos no se desgasten y crecerán de manera exagerada. Esto hará que nuestro pequeño «colega» tenga serios y dolorosos problemas en su boca y aparato digestivo. Algo semejante sucede con las cobayas, conejos o chinchillas. Deben comer semillas, fruta y verdura, pero su dieta también debe contener heno y verduras de las llamadas fibrosas para mantener -nunca mejor dicho- sus dientes a raya.

Para evitar cualquier problema desde aquí les aconsejamos controlar de forma periódica los dientes del animal ya que un sobre crecimiento de los incisivos es fácil de detectar; pero sin embargo hay otras piezas como los premolares y molares, que están menos a la vista, que también crecen... y esto les puede producir como decimos serios problemas e incluso si no se coge a tiempo la muerte del animal.

Para que todo vaya bien y sin sobresaltos les recomendamos -según fuentes veterinarias especializadas en pequeños roedores- además de su pienso y fruta, el heno ayuda a desgastar los dientes de forma horizontal, evitando que estos crezcan de manera exagerada. Por otra parte, si el animal come muchas semillas , los dientes trituran en lugar de limarse, por lo que hace sufrir a la raíz del diente. El heno posee grandes cantidades de fibra que los necesitan para que su sistema digestivo esté en perfectas condiciones.

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