La silla de playa Mysingsö, el último productor retirado por el distribuidor de muebles sueco
La silla de playa Mysingsö, el último productor retirado por el distribuidor de muebles sueco - IKEA

Los siete productos que Ikea se vio obligada a retirar este año

La multinacional sueca ha tenido que pedir a sus clientes que devuelvan las sillas de playa. Este es el séptimo artículo que la multinacional sueca retira en un año

Madrid Actualizado: Guardar
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El fabricante y distribuidor de muebles sueco Ikea publicó ayer un comunicado en el que aconseja a sus clientes devolver las sillas de playa MYSINGSÖ. El motivo es que la multinacional ha recibido cinco informes sobre incidentes ocurridos con este producto, que cuando se monta de manera incorrecta puede producir lesiones, como posibles caídas y atrapamiento de los dedos, indicó.

Los percances han ocurrido en Finlandia, Alemania, Estados Unidos, Dinamarca y Australia, donde varios clientes han precisado atención médica por caídas o atrapamiento de los dedos después de utilizar este modelo de sillas, clásicas hamacas plegables de madera y lona.

Cómoda Malm de Ikea, que causó la muerte de tres niños al volcarse los cajones encima de los pequeños
Cómoda Malm de Ikea, que causó la muerte de tres niños al volcarse los cajones encima de los pequeños - IKEA

Pero éste no ha sido el único producto que la firma, que cuenta con un catálogo de más de 1.500 productos, ha retirado este año. Seis tipos de chocolates, estanterías y cómodas han dado numerosos problemas.

Concretamente, duranrt el último año -desde enero de 2016- Ikea ha retirado del mercado siete artículos de diferente tipo y mercado –chocolatinas, un poste, cancelas, un frigorífico, lámparas y un tambor, además de las sillas de playa-. El producto más controvertido del gigante sueco es la cómoda Malm, que provocó la muerte de tres niños por aplastamiento y por la que ha tenido que indemnizar jugosas cantidades de dinero a sus familias.

El peligroso mueble ha forzado que la compañía se vea obligada a emitir una advertencia de seguridad mundial sobre la necesidad de anclar a la pared la cajonera para evitar que vuelque y caiga sobre niños pequeños, provocándoles numerosas lesiones, como fue el caso de los tres menores fallecidos.

Sin embargo, Ikea se apresuró ayer a reafirmarse en que la seguridad sigue siendo su objetivo prioriatio y que para velar por ella retira regularmente los artículos que, una vez a la venta, se detecta que no cumplen estos requisitos.

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