fuSegun estimaciones de la Separ, el coste anual por incapacidad temporal y pérdida de productividad es de 2.25,90 en fumadores por 1.434,90 en quienes no enciende el cigarrillo
fuSegun estimaciones de la Separ, el coste anual por incapacidad temporal y pérdida de productividad es de 2.25,90 en fumadores por 1.434,90 en quienes no enciende el cigarrillo - ABC

La productividad laboral sube un 4,5% un año después de dejar el tabaco

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Sopar) añade que la productividad sube hacia valores propios de empleados no fumadores

Madrid Actualizado: Guardar
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La productividad laboral de las personas que abandonan el tabaco aumenta un 4,5% un año después de dejar de fumar y los pacientes no fumadores presentan una media de 7 días de incapacidad laboral frente a los 11 de los fumadores. Así lo ha afirmado este lunes la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) en un comunicado.

Esta institución ha constatado que los pacientes fumadores presentan mayores tasas de absentismo laboral y sus bajas son más frecuentes y prolongadas que las de los no fumadores.

La doctora Isabel Nerín, neumóloga y miembro del Área de Tabaquismo de Separ, ha afirmado que «en pacientes exfumadores, tras el primer año después de dejar de fumar, se ha comprobado un aumento de la productividad laboral de un 4,5 %, respecto a los trabajadores que continúan fumando.

Dicha productividad crece con el tiempo hacia valores observados en trabajadores no fumadores».

Nerín ha afirmado, además, que el coste anual por incapacidad temporal y pérdida de productividad es de 2.253,90 euros en fumadores y de 1.434,90 euros en no fumadores: «En el ámbito laboral, se deberían promover políticas y programas orientados a los trabajadores para fomentar el cese del hábito tabáquico, ya que supondría un ahorro económico y una importante mejora de la productividad laboral», ha destacado.

Sin embargo, la Separ ha indicado que una de cada siete muertes ocurridas al año en individuos mayores de 35 años es atribuible al consumo de tabaco. Por ello, la presidenta de la Separ, Inmaculada Alfajeme, ha apostado por la financiación pública del tratamiento del tabaquismo para contribuir a la reducción de costes sanitarios y sociales relacionados con el tabaco.

«Es necesario que la prevención y el tratamiento del tabaco sean prioridad dentro de las políticas sanitarias para contribuir así a la contención del sobrecoste sanitario y social que supone el consumo de tabaco a lo largo de la vida», ha concluido.

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