La policía alemana rastrea pornografía infantil a través de las escuelas

Un hombre de cuarenta años de edad ha sido detenido en Levenkusen tras comprobarse que desde septiembre de 2012 había estado abusando de su propia hija de nueve años. Los abusos eran fotografiados y las imágenes distribuidas a través de internet. El hecho de que se encuentre a disposición judicial ha sido posible gracias a la colaboración prestada por el colegio de la víctima. Una profesora de la escuela pudo reconocer y ayudar a identificar a la niña participando en un método de investigación denominado «Schulfahndung», rastreo escolar, que consiste en que la policía acude con material gráfico potencialmente reconocible a las 15.578 escuelas de primaria que hay en Alemania en busca de ayuda y con la esperanza de encontrar la aguja en el pajar.

Este instrumento policial es utilizado por la Central de Lucho contra la Criminalidad en Internet (ZIT) desde 2012. Es el último recurso en los casos en los que las imágenes del delito son con alta probabilidad tomadas en Alemania y relativamente recientes, pero en los que la investigación se encuentra en un callejón sin salida. En esta ocasión la acción comenzó a mediados de febrero y la detención fue realizada el 3 de marzo, lo que muestra la rapidez y eficacia del resultado. «Se trata de un método de trabajo intensivo», ha declarado el fiscal Alexander Badle a la cadena WDR, «pero que resulta eficaz».

Según el portavoz de la Oficina de Criminalidad de Renania Norte-Westfalia, Frank Scheulen, «de las últimas operaciones de rastreo escolar similares a esta realizadas, once fueron exitosas y permitieron identificar a la víctima». Y una vez identificada la víctima, la policía suele tardar apenas 24 horas en dar con el culpable. El procedimiento comienza con el envío del material por parte del ZIT a las oficinas de criminalidad regionales que, una vez obtienen la correspondiente autorización de Interior, introducen las imágenes en un servidor de internet regional especialmente protegido. Posteriormente se solicita colaboración a los colegios a través del Ministerio de Educación que se comunica con las direcciones de los colegios. Se les pide que examinen las fotos e intenten identificar al menor. «Por supuesto se trata de imágenes recortadas que no muestran en crimen sino la información estrictamente necesaria para permitir el reconocimiento», advierte Scheulen, quien considera que el método ha sido ya «proporcionado y suficientemente probado».

En Alemania los niños deben ser obligatoriamente escolarizados, por lo que, en las imágenes es que se puede establecer una edad determinada, las víctimas de los abusos deben encontrarse necesariamente en los listados de clases de primaria. A partir de la pubertad, las víctimas cambias más rápidamente y el procedimiento pierde eficacia.

Además del caso de Leverkusen, el pasado viernes fue detenido también gracias a este método otro hombre en Günzburg, Baviera, que había estado abusando de su sobrina, reconocida también por el personal de su escuela.