Ofensiva socialista para salvar al gorrión

El PSOE presenta una iniciativa para que el Gobierno se implique ante la pérdida brutal de ejemplares de esta especie

La presencia de gorriones ha disminuido considerablemente en las ciudades ABC

FERNANDO DEL VALLE

Solían ser los acompañantes más habituales de los paseos por cualquier ciudad. Los gorriones han escoltado al ser humano desde tiempo inmemorial. Pero basta alzar un poco la vista sobre el asfalto para percatarse de que en los últimos años su presencia en las ciudades ha disminuido de manera más que significativa. Las asociaciones proteccionistas advierten de que podemos encontrarnos en la antesala de su extinción . Y la preocupación ha llegado ya a la política. El grupo parlamentario del PSOE acaba de presentar una proposición no de ley en el Congreso instando al Gobierno a tomarse en serio esta pérdida.

En las últimas dos décadas, España ha perdido en torno a un 15 por ciento de la población de gorriones . Según la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) la cifra es espeluznante: podríamos estar hablando de un total de 25 millones de aves , en un fenómeno que ocurre de la misma manera en los países de nuestro entorno. Hay ciudades europeas donde resulta ya imposible toparse con una de estas aves de delicada osamenta. En el Viejo Continente, se cuantifica en un 60 por ciento la disminución del gorrión en los últimos 30 años.

La importancia del gorrión en nuestras vidas no es meramente estética. Se trata de una de las denominadas especies «bioindicadoras» . Aquellas cuya presencia o ausencia, como comienza a ser el caso, nos señalan las condiciones de un determinado espacio natural.

Contaminación

¿Por qué desaparecen los gorriones de nuestras vidas? Las causas constituyen hoy en día un debate abierto y no hay un fenómeno exclusivo en el que se basen los expertos para explicar la merma en su población. Pero no hay duda de que el desarrollo de nuestras ciudades está incidiendo de manera definitiva en su desaparición. Así, se citan como germen de la misma el exceso de contaminación atmosférica, la escasez de zonas verdes y de lugares para nidificar o el elevado electromagnetismo que en las urbes genera la multitud de antenas que nos rodea.

La nueva arquitectura urbana, con edificios de crista l y hormigón sin las tradicionales oquedades donde solían plantar sus nidos también tiene su importancia. Curiosamente, en muchos de estos lugares donde se ha expulsado literalmente al gorrión y a otras aves que allí anidaban se multiplican ahora las q uejas por la presencia de mosquitos cada vez más dañinos.

No resulta desdeñable tampoco la competencia del gorrión común con nuevas especies invasoras , como las famosas cotorras argentinas cuyos graznidos hacen enloquecer a cualquier vecino.

Tomar medidas

Ante esta situación, el PSOE ha decidido que el Ejecutivo ha de tomar cartas en el asunto. La diputada malagueña de esta formación Begoña Tundidor presentó el último día de julio en la Mesa del Congreso una proposición no de ley en la que exige al Ejecutivo, por un lado que elabore un estudio «exhaustivo» de la población existente de gorrión común en nuestro país, tanto en zonas rurales como urbanas.

De otro, y cuando se tengan datos concluyentes, se le pide que impulse en coordinación con las comunidades autónomas medidas efectivas de protección y conservación de la especie . Entre ellas, se cita, la aprobación de un plan estratégico de protección del gorrión común.

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