En 1980, un suceso de lo más extraño tuvo en vilo a toda Australia . En el verano de ese año, Lindy y Michael fueron a un parque nacional a pasar un tiempo de relax. En un momento de despiste, la pequeña Azaria , de apenas nueve meses, desapareció y nunca más se supo. Su madre Lindy siempre defendió que la había secuestrado un dingo, una especie de lobo australiano.
Se organizaron batidas por la zona y no hubo rastro de la niña ni del animal secuestrador. El caso se mediatizó y tanto la madre como el padre se convirtieron de pronto en sospechosos. Lindy llegó a ser condenada a cadena perpetua y el padre, Michael, que ha fallecido este lunes , fue acusado de cómplice de asesinato.
El caso se mediatizó y no fue hasta 2012 cuando los padres fueron declarados inocentes por una juez
La cronología del suceso es la siguiente: tras la desaparición de la niña los padres permanecieron en paz hasta que tanto Lindy como Michael fueron acusados de asesinato. Ella como autora y el como cómplice. En 1987 quedaron nulas las condenas después de que apareciera, casualmente, una prenda de la menor en el parque nacional. Tanta sospecha provocó que en 1995 volvieran a surgir dudas en torno a la pareja, que llevaba divorciada cuatro años.
La historia de Lindy y Michael fue llevada al cine en 1997, cuando Meryl Streep interpretó a la madre doliente. Afortunadamente para ellos, tanto Lindy como Michael han vivido lo suficiente para ver como la Justicia les pedía perdon por tenerles durante años en duda. Hoy Michael ha fallecido con la tranquilidad, o no, de que nadie podrá acusarle del asesinato de Azaria.
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