La justicia británica rechaza la última apelación de los padres de Alfie para llevarlo a Roma

El Tribunal Superior de Londres dice que las apelaciones presentadas por separado por Tom y Kate «deben ser rechazadas»

IVÁN ALONSO

La Corte de Apelaciones de Reino Unido volvió a rechazar la petición de los padres de Alfie Evans de trasladar al niño de 23 meses con una enfermedad degenerativa irreversible al hospital Bambino Gesú de Roma. Era el último recurso que les quedaba para tratar de llevar al pequeño a Italia donde hubiera recibido un tratamiento diferente.

Los tres jueces que este miércoles analizaron el caso denegaron ambos recursos, el de la madre y el padre, que acudieron con diferentes abogados a la sesión, de nuevo argumentando que «nada había cambiado» y que « no ven motivos » para fallar en contra de lo que el martes había decidido el magistrado del Tribunal Superior de Manchester.

La decisión se tomó en una vista en la que no estuvieron presentes los progenitores del pequeño. El letrado del padre aceptó desde un principio que no hay cura para Alfie pero que no es aceptable la posición de los tribunales británicos y que el tratamiento que le están dando al niño no es el adecuado. Por eso, aseguraba, pedían que le trasladasen a Roma, donde recibiría cuidados paliativos de acuerdo a los principios católicos de sus padres.

« Es un hombre que moverá hasta la última piedra por su hijo » señalaba el letrado que argumentaba «un cambio significativo en las circunstancias del caso» para volver a apelar ante esta Corte.

Lo hicieron porque, según el, cuando reclamaron ante esta misma institución en febrero « no se conocían hechos tan determinantes como que el Papa Francisco había reservado un hospital en Roma para el pequeño ni que el Gobierno italiano pondría a disposición del pequeño un avión con los mejores médicos disponibles».

Además, el principal cambio, añadía el abogado de Tom Evans, es la resistencia del niño ya que, aunque el soporte vital se le había retirado él siguió respirando por si mismo durante unas horas.

Según el letrado con la petición «no se desafiaba el informe médico, pero otra cosa es decir que su vida es inútil porque su calidad de vida no se considera suficiente «Para la familia Alfie estaba siendo mantenido como « un prisionero » en el hospital en vez de recibir el «cuidado alternativo, fantástico disponible» que recibiría en Roma.

Los tres jueces fueron informados al principio de la vista que Alfie estaba « luchando » y que necesitaba ayuda «una intervención inmediata» para continuar con su vida.

Por su parte, la comparecencia del letrado de Kate Evans, la madre del niño, giró en torno a un argumento: las leyes europeas apoyaban el deseo de los padres de trasladarle a Italia. Algo ante lo que uno de los jueces fue tajante «aunque sea así, la justicia británica no cree que sea lo mejor para él». Eso y la disponibilidad inmediata de transportar al pequeño hasta el país transalpino ya que, confirmaba, tanto un helicóptero ambulancia como un avión están preparados para llevárselo.

Sir Andres McFarlane, uno de los tres magistrados se volvía a apoyar en la opinión del equipo legal del hospital Alder Hey de Liverpool. Ellos defendieron que « nunca se sugirió que la muerte fuera instantánea » y que la situación actual del pequeño no es « un cambio en las circunstancias» porque según los médicos del centro médico «nunca se le ha dicho a esta familia que Alfie moriría inmediatamente porque nningún doctor podría haber dicho eso«. Según los médicos «la tragedia para los padres es que el niño se ve, solo en apariencia, como un niño feliz y saludable».

Los jueces señalaron que admiraban la intención del padre y que este ha sido « claro, valiente e inquebrantable » al expresar su fe «pero la opinión de la corte ha sido que lo que él quiere no es, desgraciadamente, lo mejor para Alfie».

El padre de Alfie Evans argumentaba además que su hijo ha demostrado que tanto los médicos como la justicia están equivocados y que no ha estado sufriendo en las más de 48 horas desde que le retiraron el soporte vital.

«Guerrero»

Eso sí, confirmaba Evans que «en algunos momentos su madre y yo hemos tenido que practicarle el boca a boca porque le estaba costando respirar».

El martes, un juez del Tribunal Superior de Manchester denegaba el traslado calificando al niño como un «valiente» y un «guerrero», pero asegurando que el caso había llegado a su «último capítulo».

Tras esta decisión, los padres tendrán que sopesar la oportunidad que este magistrado les lanzaba ese mismo día , la de la posibilidad de negociar con el hospital llevarse a su hijo a casa para allí pasar las últimas horas o días que le quedan al pequeño.

Algo a lo que Evans parecía dispuesto este miércoles por la mañana cuando afirmaba que «accedí a llevárnosle a casa porque no podía soportar que rechazarán más el caso en los juzgados». Sin embargo, fue uno de sus abogados el que le empujó a intentarlo por última vez ante la Corte de Apelaciones tras recibir este un aviso de la institución, según el, en la que preguntaba a la familia si quería apelar una vez más.

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