Así ha conseguido España reducir el fracaso escolar

El Gobierno asegura que sus reformas educativas han permitido reducir en 6,62 puntos desde 2012 la distancia con Europa

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La tasa de abandono escolar de España sigue reduciendo la distancia que le separa de Europa. Un ritmo de descenso sostenido que, en el segundo semestre del año, ha marcado la cifra más baja de la historia, desde que en 2000 la Unión Europea comenzó a contabilizarla como tal. Los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) señalan que el abandono educativo temprano se situó en el 19,7%, una décima menos que en el primer trimestre de 2016, que fue del 19,8. Al finalizar 2015, era de un 19,97%.

La evolución de estos datos indica que, aunque España sigue siendo el país europeo con una cifra más alta de fracaso escolar, se va acercando al objetivo que le ha marcado la UE en el horizonte de 2020: un 15%.

De hecho, desde 2012, la tasa de abandono ha descendido 6,62 puntos. En 2011 era del 26,32%, en 2012 del 24,7%, en 2013 del 23,6% y el 21,9 en 2014.

Estas cifras son consideradas «absolutamente positivas» por el director general de Evaluación del Ministerio de Educación, Jose Luis Blanco. El responsable ministerial aseguró a ABC que «si seguimos a este ritmo, en el 2020 alcanzaremos el objetivo de la UE». De hecho, las mujeres se encuentran ya prácticamente en el objetivo europeo, con un 16,1 de abandono escolar en 2015, mientras que los hombres se sitúan en el 23%.

Desde Educación se apuntan a dos causas para explicar esta mejora. En primer lugar, la capacidad para retener al alumnado con una oferta adaptada a sus necesidades. «Hemos adelantado los programas de diversificación curricular a segundo curso de la ESO, cuando antes se tenían en tercero», explica Blanco. Con ello, se pretende prevenir los problemas educativos y que los alumnos pasen a engrosar las cifras de los estudiantes que no continúan formándose.

Tendencia a la baja

Igualmente, se han creado programas específicos dentro de la Formación Profesional que permiten a los alumnos engancharse a estos estudios. «Es lo que llamamos Formación Profesional Básica, que lleva funcionando dos o tres años», subraya Blanco. «Estos estudios permiten al alumno acceder a ciclos formativos de grado medio, después de grado superior y, finalmente, a la universidad», explica el responsable ministerial.

La segunda medida afecta al alumnado que ya ha abandonado el sistema educativo. Desde el propio sistema, a través de los centros integrados de Formación Profesional y de la formación que ofrece el Ministerio de Empleo, se ofrecen cursos de formación, de reciclaje y de adquisición de competencias. Unos cursos que, a juicio de Blanco, «son también lo suficientemente atractivos y de calidad para que el alumnado esté interesado en formarse y tener así más posibilidades de empleo».

Los buenos resultados cosechados tras la aplicación de estas medidas llevan al Ministerio de Educación a aventurar que el descenso de la tasa de abandono escolar «no es un hecho puntual. La aplicación plena de las reformas comenzará a verse en los próximos años. La tendencia seguirá siendo a la baja y es posible que se acentúe», reitera Blanco.

Ver los comentarios