China busca desesperadamente segundos hijos

La ciudad de Yichang pide a los jóvenes del Partido Comunista que den ejemplo y aumenten sus familias, después de décadas de aplicar de forma estricta la política del hijo único

SHANGHÁI (CHINA) Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En China, frente a una crisis demográfica mientras su tasa de natalidad baja y la población envejece, una ciudad ha decidido adoptar un nuevo enfoque: han llamado directamente a la acción a los funcionarios y miembros del Partido Comunista para que den ejemplo, y les piden a ellos que tengan un segundo hijo.

El Gobierno de la ciudad de Yichang en la provincia de Hubei ha publicado una carta abierta pidiendo a los funcionarios jóvenes que tengan más hijos, para darle un impulso a las tasas de natalidad de la ciudad, cuyo descenso ha empezado a mermar el crecimiento económico.

El crecimiento económico de China es el más lento en el último cuarto de siglo. El sector industrial se ve afectado por la carencia de mano de obra barata, algo debido en parte a la reducción de la misma.

Los datos demográficos del país no han ayudado a ello.

«Los funcionarios jóvenes tienen que liderar con los segundos hijos, mientras los mayores deben animarles a ellos», reza la carta publicada por las autoridades de Yichang. En ella citan la necesidad de reforzar la población trabajadora de la ciudad y aumentar la tasa de fertilidad, que ha caído por debajo de un niño por mujer.

«Si las cosas continúan así, significará un enorme riesgo y daño para el sistema de desarrollo social y económico de nuestra ciudad, así como para el sustento de nuestras familias», dice la carta, firmada por los departamentos oficiales de la ciudad, incluyendo el de sanidad.

Fin de la política del hijo único

El año pasado China propuso aligerar las restricciones sobre las familias y permitir a todas las parejas tener dos hijos, después de décadas de una estricta política de un solo hijo por familia, una ley hecha para aliviar los esfuerzos demográficos de la segunda mayor economía del mundo.

Pekín ha relajado estas reglas durante los últimos años, preocupados por que esta estricta política llevase a la reducción de su mano de obra, incapaz de renovar a una población que envejece con rapidez. Se prevé que a mediados de este siglo uno de cada tres chinos tenga más de 60 años.

«La baja tasa de natalidad ha agravado los riesgos de la política del hijo único: el envejecimiento de la población, el descenso de la mano de obra y el retraso en la urbanización, lo que merma la productividad laboral en las ciudades y la competitividad», explica la carta de las autoridades de Yichang.

El comunicado ha recibido una respuesta mixta. «Nuestros trabajos son estables así que es más sencillo tener dos hijos. Aquellos con un trabajo más complicado tienen que sacrificar más si quieren un segundo niño», declaró a Reuters Yan Liu, funcionario y padre de una niña de 14 meses en Shanghai.

Sin embargo, en internet la gente era más escéptica. «Es realmente ridículo», posteó un usuario en la popular red china de microblogging Sina Weibo. «Antes que el Gobierno vigilara estrictamente para que no tuviéramos un segundo hijo. Ahora fuerzan a la gente a que lo tenga. ¿Tenemos derechos humanos o no?».

Ver los comentarios