Del Ártico al Mar de China: mejillones contaminados de plástico

Hasta ocho millones de toneladas de botellas, bolsas y envases son vertidos al mar

Bolsas de plástico en el Mar Rojo ABC

J. P. JOFRÉ

Pequeñas partículas de plástico están contaminando los mejillones de océanos desde el Ártico hasta las costas de China, tal y como lo demuestra un estudio del Instituto Noruego para la Investigación del Agua (NIVA, por sus siglas en inglés) publicado este mes. Según Amy Lusher , investigadora de este Instituto con sede en Oslo, los plásticos pueden estar siendo arrastrados hacia el norte por corrientes y vientos oceánicos desde Europa y América, llegando al Océano Ártico.

El estudio aparece el mismo mes en que casi 200 estados firmaron la resolución de la ONU para eliminar la contaminación del plástico en los mares, que reciben desde botellas hasta bolsas de supermercado o envases de comida en cantidades de hasta ocho millones de toneladas al año.

En la costa de Noruega, los mejillones contenían de media 1,8 trozos de microplásticos –partículas de menos de 5 milímetros de largo–. En el Ártico, según este estudio, la media se ha disparado a 4,3 trozos. En estudios anteriores de NIVA se encontraron también microplásticos en mejillones de las costas de China, Chile, Canadá , Reino Unido y Bélgica.

Señal de alerta

Este vertido de plásticos es una señal de la expansión global de la contaminación de los océanos que afecta directamente al ser humano, aunque aún no está claro el impacto de los microplásticos en la vida marina o en los humanos cuando los ingieren. Los científicos sospechan que se tendrían que ingerir grandes cantidades de marisco para estar en riesgo, como en la dieta belga, donde los «moules et frites» (mejillones con patatas fritas) son un plato popular.

El año pasado, investigadores chinos sugirieron que los mejillones podían ser un « bioindicador de la polución de microplásticos» global porque los mejillones, a diferencia de los peces, se mantienen en el mismo sitio en el fondo marino , donde terminan muchos de los plásticos: «Es una señal de alerta de que necesitamos hacer algo para reducir el ingreso de plástico en el o céano », ha señalado el profesor en la universidad inglesa de Plymouth, Richard Thompson , advirtiendo sin embargo de que «por ahora, es más una razón para preocuparse que un caso de alarma para el consumo humano».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación